¿Profesor?

232 32 9
                                    

Después de maldecir aquel panda, volví a cerrar los ojos para que poco tiempo después cayera profundamente dormido.

No paso un tiempo después para que despertará, la luz del sol iluminaba fuertemente mi habitacion. Mi madre me movía lentamente para despertarme, a lo que hice, y con la voz cansada respondí.

- ¿Qué...? ¿Qué pasa...? - mencioné cansado.

- ¿Te molesta si me acompañas al mercado? - dijo con la voz dulce.

Nunca fui alguien que desobedecía o no era de esos chicos que les molestaba salir a acompañar a sus padres. Simplemente asentí con una sonrisa.

Mi madre salió de mi habitación y yo me coloque una ropa casual, una camisa blanca de manga corta con un estampado de una huella color negro, unos jeans oscuros con unos agujeros en las rodillas y unas botas oscuras.

Salí con mi madre, teníamos un mercado en el centro de nuestra ciudad, entramos y comenzaron a ofrecernos cosas.

Yo procedí a simplemente negar con la cabeza y seguir a mi madre, llegamos a un local donde había una tienda. Y observé algunas cosas en un televisor que había como decoración y entretenimiento para personal de la tienda.

Era un programa de noticias, mencionaban que habían encontrado un cuerpo a las afueras de una ciudad del sur... Unos jóvenes encontraron una bolsa mal oliente y su curiosidad fue mucha que desataron la cuerda que sostenía la bolsa liberando el cuerpo putrefacto de una gata.

El asesino no dejo huella, por lo cual sería bastante difícil encontrar algún culpable. Era bastante inteligente ese asesinó... Dejar un cuerpo sin ninguna pista para saber quién eres... Admiro a quien sea que estuviera detrás de esto.

Mi madre halo mi camisa para devolverme a la realidad, y comenzamos a caminar hacia nuestro hogar.

La tarde fue normal, al igual que tuve una noche muy tranquila, lamentablemente no tenía ningún contacto con aquel misterioso panda.

Me quedé viendo la ventana, donde fue el primer encuentro, viendo aquel pequeño especial vacío, sin nadie. Respiré hondo para cerrar mi ventana nuevamente y perder la vista en mi habitación vacía.

Mi teléfono emitió su lindo sonido de una campana, mire atentamente, para después acercarme y tomar el teléfono, observé en la pantalla de bloqueó la notificación de Furbook, el mensaje decía:

"Jacke A. Te ha enviado una solicitud de amistad".

Algo sorprendido y emocionado, muy emocionado al punto de sentir mis mejillas aridendo en un sonrojo tan enrome, desbloque el teléfono rápidamente y acepte la solicitud desde la barra de notificaciones.

Tan solo un minuto, de no ser por segundos, recibí un saludo de aquella hermosa pantera macho.

Contesté sin dudarlo con un emoticón sonriendo y a su vez con un pequeño rubor en sus mejillas. Sin apartar la vista del teléfono, me senté en mi cava para tirarme en ella para acostarme, jugeteaba las sábanas con mis patas para que estás pudieran cubrir aunque sea hasta mis rodillas.

Pase hablando toda la noche con aquella pantera, llegó en un punto en el que no contestaba y se había desconectado, respiré hondo y supuse que estaba dormido, mire la hora y casi grite al ver qué eran las cuatro de la mañana.

- Mierda... Solo tengo dos horas para dormir... - sin darme cuenta, mi pantera ya no me había contestado, por lo que respiré hondo y supuse que estaba dormido, le desee buenas noches y procedí a hundirme en mi cama.

El despertar nuevamente llegó, levantándose de mala gana pero a su vez y rara vez bien descansado, había encontrado una pose bastante cómoda que le hizo descansar perfectamente.

Levantándose y haciendo su rutina diaria como una máquina de fabrica que trabaja día y noche sin descansar, colocándose su uniforme para irse de su casa la cual ya estaba vacía, sus padres se había ido a trabajar.

Después de dos minutos de entrar y encontrarse en su salón, una profesora que era una leona tocó la puerta, robándose la atención de los alumnos.

- Buenos días chicos, favor de ir al gimnasio para un anuncio importante, recuerden en orden ¡Y sin correr! - menciono para dirigirse al otro salón y repetir la misma acción.

Al llegar todos al gimnasio nos agruparon por carnívoros y herbívoros, obviamente me encontraba en el los carnívoros, a lado de un fastidioso León y una Hiena ruidosa.

El directo, un hipopótamo, comenzó a dar su discurso de los buenos días y su bienvenida como nuevo director del plantel.

El discurso se volvió anécdota de vida de los profesores, puesto que lograba notar como varios estudiantes ya estaban terriblemente fastidiados de las palabrerías de nuestro señor director. De pronto, aparecieron cuatro alumnos quienes colocaron las fotos de los estudiantes y el antiguo director ahí.

- Quiero... Que guarden un minuto de silencio en memoria de los terribles accidentes que les arrebataron la vida a nuestros compañeros - el dejo de hablar y todos nos guardamos silencio.

Algo incómodo para mí puesto que odiaba los funerales, odiaba dar respeto a personas que yo no las considero importantes o que aportaron algo en mi vida más que furia y enojo...

Los estudiantes, uno por uno quitaron las fotos para porcedef a irse, el director volvió a hablar.

- Pero esas no son todas las noticias... - escuché como una osa chismoseaba con la hiena, escuché un poco.

- ¿Crees que sea el nuevo profesor? - susurro para después la hiena levantará los hombros en señal de confusión.

Al escuchar nuevo profesor mis instintos me alarmaron, mi corazón latía más rápido cada vez más... Me marcaba constantemente, algo me está sofocando...

- Con ustedes, les presento al nuevo profesor de la clase de primeros, en específico del grupo B... - mención el hipopótamo con una sonrisa.

Ese es... M... Mi grupo, observé como de pronto apareció alguien, un lobo mexicano.

Me quedé sorprendido, ese lobo lo ví antes, no estoy loco se que lo he visto.

Este se acercó, agradeciendo al hipopótamo para tomar el micrófono.

- Mi nombre es Yahir Martínez Islas... Licenciado en la lengua de español y escritura, yo le daré clases al querido primer grado... ¿Me podría decir quienes son? - este miró a todos, escuché algunos quejidos de varias alumnas, con miedo levanté la mano al igual que algunos estudiantes.

- Bien, parece que tengo muy buenos... - fijo la mirada en sus ojos.

Parece que todo el mundo desapareció, solo estamos el y yo, nuestras miradas llenas de odio, sentí de nuevo miedo, temblé un poco.

El sonrió maliciosamente para dar una pequeña carcajada.

- Muy buenos alumnos... Será interesante trabajar con ustedes... - este sonrió, para finalmente alejarse del micrófono sin despegarme la mirada.

Estoy jodido...

Sin Sentimientos - [Furry Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora