𝘊𝘏𝘈𝘗𝘛𝘌𝘙 𝘍𝘐𝘝𝘌

20.3K 1.1K 21
                                    


Buenas tardes, mi nombre es Demian— dice con sus manos en el bolsillo y caminando hacia mi — padre de Karim

Rápido tomo lo primero que veo y eso es un lápiz

Él suspira y rueda los ojos— Tenemos que hablar— dice él tomando un silla que estaba en la pared y sentándose en ella — siéntate — dice y niego. Él alza una ceja y se para, pone sus manos en mi escritorio y se recarga de el, moviéndose un poco hacia  adelante. Me mira a los ojos y dice lentamente — siéntate o tal vez quieras que lo haga peor — dice él y eso hace que me enoje

—No necesitas que me siente para hablar puedo oírte perfectamente — digo todavía con el lápiz en alto

— Está bien, quédate parada — dice él y se sienta — vengo a hablar lo que sucedió hace dos días atrás, puedo ver que tu mano sigue lastimada — dice señalándola

— Si bueno tuve que romper una ventana para escapar de un hombre que tenía una pistola en mi cabeza — contraatacó

— si no te hubieras aparecido así por mi casa — dice él alzando sus hombros

— Entonces la próxima ves dejo a tu hijo en la escuela solo — digo apretando el lápiz — ¿acaso no te importa tu hijo? Como se te ocurre dejarlo aquí, si yo no me hubiera quedado un rato más tu hijo se hubiera quedado solo, eres un padre inres... — me quedo ahí cuando escucho como choca su puño con el escritorio, se levanta de golpe empujando la silla hacia atrás y camina con los puños apretados

Todo eso hizo que sus hombres entraran de golpe se quedaron en la puerta mirando como Demian me tenía en la pared — ¡no eres nadie para decirme eso! ¡Yo sé como cuidar a mi hijo! ¿Por qué no te pones a hacer tu trabajo como maestra? — dice cerca de mi cara

Mis nervios crecen. Tratando de que no note eso hago un esfuerzo de hablar  — lárgate — le digo — lárguense los tres sino quieren que llame a la policía — les amenazo pero él solo se ríe como si hubiera hecho el mejor chiste—¡ahora! — les grito

Demian se iba a acercar a mi sino fuera por que uno de los que estaba allí  lo paró — Vamos Demian olvídate de eso — dice él

Demian se da la vuelta pero antes de irse uno de sus hombres  que lo reconozco como el que me puso el arma en la cabeza le da algo — esto es tuyo — me dice tirándome los tacones en el suelo — no te preocupes por la ventana ya la arregle no tienes que pagar nada — dice con voz gélida  

— No te iba a pagar nada como quiera— le digo y él  sale dando un portazo

Me quedo mirando la puerta y me tiro al suelo para respirar — Ya estás bien Rosé , tranquila —

El Mafioso y La MaestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora