De tal palo tal astilla.

Capítulo 14

-Como sabréis dentro de una semana será la cabalgata anual de otoño, y necisito ideas de disfraces. Así que por una vez en vuestras vidas sed los ciudadanos ejemplares que sé que sois en vuestro interior, aunque muchas veces no os lo veo por ninguna parte. Venga decidme ideas.
-Podríamos disfrazaranos de hojas.
-No está mal, vamos progresando.
-De hadas.-dijo uno.
-Árboles.-dijo otro.
-Calabazas y frutos secos.
-Bien, pues hablaré con la señora Flor y que hable con los otros abuelos y que hagan los trajes, les daremos de recompensa caramelos.
-Vamos al siguiente tema....
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-Mira esto es Hinojo, es bueno para la digestión, sabe parecido al azufre, no se come, se chupa. Prueba.
Ali y Aliisa estaban en el monte, Ali probó el Hinojo.
-Mmm, esto está buenísimo.
-Has visto, tu madre es muy lista.-siguieron caminando un largo rato por la montaña.-He pensado que para comer podríamos ir al McDonald's.
-Se me olvidó decírtelo, hoy voy a casa de Fátima, a estudiar inglés.
-Podrías haberme avisado.-dijo enfadada.
-Lo siento.
-Llamaré a Carlos para que venga.
-¿Sobre qué hora vendrás?
-6?
-Vale.
Ambas siguieron caminando.
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Ali iba hacia casa de Fátima cuando se encontró a Dani.
-¿Qué tal?
-He descubierto que tengo una hermana, fui al hospital a ver a mi madre y me lo dijo, luego fui a la cárcel a decírselo a mi hermano.
-Wow, ¿y cómo es?
-¿El qué?
-La cárcel.
-Grande, muy grande, los presos llevaban ropa normal y no sé qué más decirte.
-Pues yo pasé un finde bastante tranquilo con la familia de mi madre que hacía como nueve años que no veía.
-Vaya. ¿Un cigarro?
-¿Puedo dar una calada al tuyo?
-Me sorprende que quieras probarlo, ¿tabaco o maría?
-¿De donde consigues la maría?
-Eso no se dice pelirroja.
-Tabaco.
Dani lió un cigarrillo y se lo dió, Ali le dió una calada muy grande, como no había fumado en su vida comenzó a toser.
-Cuidado.-Dani le dió unas palmaditas en la espalda.-Has tragado mucho humo. Mira, tienes que tragar el humo poco a poco, al menos por ahora.-Dani le dió una calada para enseñárselo.-Ves, prueba otra vez.
Ali le dió otra calada, esta vez más floja, aún así tosió, pero menos.
-Bien, vas mejorando. ¿Quieres más?
-Es que no le veo la gracia, no me hace nada y encima huele mal.
-Es lo que tiene.
-¿Qué hora es?
-La una.
-Bua, me tengo que ir a casa de Fátima, adiós.
-Adiós
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Aliisa estaba en la cama leyendo mientras esperaba a Carlos, cuando llegó se dio cuenta de que Carlos estaba nervioso.
-¿Qué pasa?
Carlos la miró serio.
-Aliisa, ¿yo te pongo cómo antes?
-¿Qué si tú me pones cómo antes?- preguntó esta sin poder ocultar la risa.
-Sí, ya sabes a lo que me refiero. No lo hemos hecho desde que estamos saliendo.
-Bueno no ha habido momento.
-Sí que los ha habido, varios, el otro día por ejemplo, Ali estaba en el instituto y tú estabas en mi casa, te puse una mano en la rodilla y no te dístes ni cuenta.
-¿Eso era una señal?-preguntó estrañada.
-Pues claro. ¿Qué pasa que ya no me ves guapo?
-Claro que te veo guapo, pero ya no estamos tan salidos como a los 16. ¿Tú a mi me ves guapa? Porque seguramente no esté tan buena como hace 15 años, como tú, porque tenemos 15 años más.
-Entonces, sino es por eso, ¿por qué no lo hemos hecho?
-Pues la verdad, es que no lo sé, no lo sé. Supongo que ese día no tenía ganas.
-¿Ahora tienes?
-La verdad es que un poco, pero sería raro.
-Que va.
-¿Tienes condón?
-Sí.-y lo sacó de su riñonera.
-Como se nota que sabías que iba a pasar.-le dio un codazo en el ombro.
Carlos le respondió con un beso que cada vez se volvió más pasional.
-Es mejor de lo que me imaginaba.-dijo con su boca pegada a la de Aliisa.
- Nunca has sido bueno imaginandote cosas.-tenía la respiración acelerada y le estaba quitando la camisa a Carlos.-Uy. Que ejercitado estás.-dijo tocándole loa abdominales.
-Es lo que tiene la mili.-le quitó la falda.
Ambos se volvieron a fundir en un apasionado beso, un beso que los dos anhelaban desde hace tiempo.
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-Hola Lucas.
-Adiós Taylor.
-¿Has pensado en lo que te dije?
-Me has dicho muchas cosas, la mayoría estúpidas. Especifica.
-Había pensado que estaría bien hacer la cena de después aquí.
-¿Después de qué?
-¿Pues de qué va ser? De la cabalgata.
-Ni hablar. Eso son estupideces.
-Piensa en que harás muy feliz al pueblo.
-No.
-Venga Lucas, piensa que será una buena oportunidad para el negocio, que tengo entendido que no va muy bien últimamente.
-¿Quién te lo ha dicho?
-He supuesto que pagar a Aliisa debe de haberte dejado con muy poco dinero.
Lucas dejó de limpiar las mesas.
-2 horas, y ellos me pagan.
-Ha sido un placer hablar contigo.
-Sí, lo que tú digas.
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Ali ya había acabado de comer y estaba en la habitación de Fátima estudiando mates.
-Esto de la trigonometría se me da como el culo.
-Mi hermano es muy bueno en eso. ¡Eiden ven!
-¡¿Qué quieres?!
-¡Qué ayudes a Ali!
-¡¿Os queréis callar ya? ¡Intentamos ver la tele!-dijo el padre de Fátima.
Eiden entró por la puerta de la habitación.-¿Qué pasa?
-Ayúdame con la trigonometría.
-¿Qué no entiendes?
-Las razones trigonométricas.
Eiden empezó a explicarselas.
-Y así se puede sacar el coseno.-diji señalando la fórmula que había apuntado en la libreta.
Fátima, que estaba en la cama con el móvil se levantó y se maquilló.
-¿Te vas?
-Sí, me voy con mi novia.
-Que lo pases bien.
-Lo haré.-y salió de la casa.
-¿Tienes algún plan?
-¿Para esta tarde? No.
-Ven con migo al cine.
-¿A ver qué?
-Los Simpson.
Ali se rió.
-Venga va. ¿Invito yo al cine y tú al McDonald's?
-Sí.
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-Ha estado bien.-dijo Aliisa tumbada desnuda en la cama.
-Hemos mejorado.
-Antes éramos uns inespertos. Pásame el móvil que llame a ver como está Ali.
Carlos le dio el móvil y Aliisa marcó el teléfono de Ali, al segundo pitido contestó.
-Hola madre.
-¿Qué haces hija?
-Estoy en casa de Fátima y ahora me iré al cine con Eiden. ¿Y tú?
-Carlos está aquí.
-Salúdalo de mi parte.
-Dice que Hola.
-Hola.-dijo Carlos.
-Así que al cine con Eiden.
-Sí, vamos a ver Los Simpson.
-¿La nueva?
-Exacto.
-Vale. A las 10 te quiero en casa.
-Que sí.-y colgó.
-¿Te hace una peli?
-Pues claro.-le dio un beso en la boca.
-Elige, ¿peli o segunda ronda?
-Creo que la película podrá esperar.-y le dio un beso más pasional.
-Sí.... po... drá.... esperar.-dijo entre besos.
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-¿Dónde nos tenemos que sentar?-preguntó Ali.
-En la fila 12, asientos 10 y 11.
Fueron a sentarse y empezaron a ver los trailers.
-Otro día podemos ir a ver esa.-dijo Ali señalando la de El hombre del castillo.
-Vale. Mira ya empieza.-se callaron y miraron la película, duró 2 horas y media.
-¿Qué te ha parecido?-dijo Ali.
-Aburrida.
Ali se rió.
-Voy un momento al baño.-dijo esta.
-Vale.
Ali bajó por un pequeña escalera y entró a los baños mixtos, después de hacer pis se lavó las manos y la cara, en ese momento Carlos la llamó.
-Hola.-dijo ella muy incómoda.-¿Estás con mi madre?
-Se ha ido a trabajar al bar. Yo estoy en mi casa, hace un rato que he vuelto. Te llamaba porque quería hablar contigo de vuestro cumple, es dentro de unos días, y había pensado que podríamos irnos de viaje los tres unos días.
-¿A dónde sería?
-Alemania. Serían unos tres días.
-A mi madre le gustaría volver, me dijo que fue de pequeña pero que no vio mucho.
-Perfecto. Pues encargo los billetes.
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Eran las 7 de la tarde y Aliisa estaba trabajando cuando Fátima entró con su novia.
-Hola guapa.¿Qué queréis tomar?-dijo limpiando una mesa.
-Ponme una fanta. ¿Tú qué quieres cariño?
-Yo un café.
-Sentaos aquí.-dijo mientras señalaba la mesa que estaba secando.-¿Has estado con Ali?
-Sí, aunque la he dejado con mi hermano.
-Me ha dicho que se han ido a ver una peli.
-Mira que bien.-dijo con una sonrisauy amplia.-¿Cómo estás tú Aliisa?
-La verdad es que estoy muy feliz. Es un buen momento de mi vida.
-Me alegro.
-Voy a traeros las bebidas.
Aliisa fue a la barra a por las bebidas.
-Al final la cena de después de la cabalgata se hace aquí.-le dijo Lucas sin previo aviso.
Aliisa se lo quedó flipando.-¿Y eso?-preguntó sorprendida.
-¿Porqué no?-se encogió de ombros y se fue.
Aliisa volvió a la mesa.
-Aquí tenéis las bebidas.-se las dejó en la mesa.
-Aliisa.
-Dime.
-Cuando veas a tu hija pregúntale si somos cuñadas.
Aliisa se rió y se fue, Fátima recibió un codazo de su novia.
-Ayyy.
-Mira que eres mala.
-Lo sé. Y por eso me quieres.-le dió un beso.
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Dani estaba en casa de Laura.
-¿Cómo te encuentras?
-Mejor.-dijo dándole una calada al cigarrillo.
-Me alegro.
-Creo que lo mejor será que cortemos.-soltó de repente.
Dani se quedó flipando, no porque le doiliese, sino porque era lo mismo que iba a hacer él.
-Sí porque creo que ahora no estoy para novios, tengo que centrarme en mi misma.-siguió Laura.
-Yo te iba a decir lo mismo.
-No es que no te quiera, pero creo que ahora no puedo salir con nadie.
-Lo comprendo.
-Me alegro.
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Había pasado una semana, Ali y Aliisa estaban rodeadas de pueblerinos, mientras estaban disfrazadas de calabazas. Estaban cogidas de lo brazos mientras  desfilaban junto a otras personas. Tiraban caramelos de todo tipo, incluso una vez le dieron a un hombre en la cabeza sin querer.
-Esto me recuerda a cuando yo era pequeña.
-¿Tú crees?-dijo dándose codazos con un grupo de niños que iban a por sus caramelos.
-Sí, yo era como los niños.
-También atormentabas a las personas que estaban disfrazadas?
-Siii, además era peor. Yo mordía.
-Wow mamá. ¿Y qué has sido de ese don?-dijo Ali riéndose.
-Una niño me devolvió el mordisco, desde entonces ya no he vuelto a morder a nadie. Y creo que no he acabado tan mal.
-Lo dices estando disfrazada de calabaza junto a tu hija.
-Sí, nuestra vida es patética.
-Me gusta nuestro patetismo.
-Seguramente ahora nos reiremos viendo a Lucas enfadado porque la gente se come su comida.
-Sí, eso será divertido.
Y las dos siguieron caminando, cogidas de los brazos y disfrazadas de calabaza.