Pienso entonces que sara ha descendido del cielo para hacerme creer en lo imposible.
Pienso que su principal objetivo es iluminar con su singular brillo en estas tierras de vana oscuridad.
Sara ha pasado de ser una estrella para realizarse como una dama encantadora originaria de suspiros a quienes pueden verla; porque es tal la belleza de sara que se ha convertido en un mito y los más osados buscan formas y maneras diversas de obtener una aparición aunque sea efímera.
Fue un día de mucho frío en la capital musical cuando tuve el privilegio de ver resplandecer entre las montañas sus delicados tonos de luz.
Sara mujer traviesa y juguetona caminó con la cabeza en alto y luego de haberme dejado atrás me devolvió una mirada penetrante y una pícara sonrisa.
Mi ser perplejo ante tanta belleza se limitaba solo a detallar los finos trazos con los que supuse habían realizado esa magnífica obra.
Sara se detuvo en medio del camino y se dio vuelta para mirarme fijamente.
Mis cerrados ojos se abrieron como los portones de las catedrales y mi corazón tuvo el fuerte deseo de ir tras ella acelerando en vano su movimiento en mi cuerpo.
Cuando la miré a los ojos, me sumergí en un océano de inocencia y luego deslizándome sobre su respingada nariz llevé mi visión a tientas a lo que podría ser una la nueva maravilla del mundo, sus labios.
Sara divirtiéndose y con intención de hacerme cautivo dejo brotar una sonrisa de ellos.
Apenas tuve el tiempo suficiente para ver como el viento danzaba con sus largos y finos cabellos castaños. Su figura tan apasionada, tan delgada y tan llena de curvas era tal vez el mejor juego de genes que podía haber sobre la superficie.
Sara a quien mis reacciones entretenían se acercó lentamente a mi alma y mi espíritu se encendió en llamas cuando contemplé el lunar que yacía anhelado como el oro justo en su mentón. Fue tanto el alboroto en mí, que no contuve las ganas y cometí el error de estirar mis brazos para querer palpar el milagro.
Sara... oh tímida doncella guiño su ojo con cinismo y desapareció su ser y sus vestidos de ensueño entre la neblina dejándome abandonado y solo en medio de la fría madrugada.
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Pensamientos de un redimido
PoetryMi nombre es Diego Castro un joven apasionado por la vida dotado de ojos de universo suficientes para comprender el mundo y el funcionamiento de las cosas de una manera distinta. Esta obra no es mas que una compilación de escritos y poemas que he es...