.
.
.
INICIOS
.
.
.
.
.
Me encontraba frente al ventanal, admirando las diversas plantaciones mientras acariciaba mi vientre de apenas un mes y medio.
Cada vez que cierro los ojos siento que vuelvo a tener once y junto a mi familia participábamos de simples actividades comunes, cuales recuerdo y añoro con desesperación. El solo poder volver a sentir esa libertad de salir a pasear y comprar sin una vestimenta que distinga que soy y porque estoy aún vivo.
Ha pasado un largo tiempo, a mi parecer, desde que vi a suho. Mis esperanzas se apagan con los días; no obstante, trato de ser fuerte. Pero...
- ¿Cómo?-susurro
Me han quitado todo, y ahora debo de dar y asentir ante la idea de que me quiten a mi hijo o hija, pero acaso podre ¿Podré aceptar?
-No- me trato de auto consolar- no debo ceder ya es suficiente
Levanto mi vista del suelo
-Si no lo hago por mí, lo haré por ti- hago presente mi promesa mientras acaricio mi vientre
.
.
.
.
- Camina más rápido el doctor nos espera -
Trato de seguir lo más rápido posible a Chanyeol, pero las náuseas del embarazo junto a los constantes mareos me tienen fuera del juego. Mis pensamientos me carcomen vivo y siento que, si no es chanyeol o el mismo régimen, yo voy a terminar muriendo por la angustia.
Su actitud ha cambiado totalmente, bueno haciendo referencia solo a mi porque como total aristócrata su concepción de superioridad no ha cambiado nada con las Martas o el chofer.
Puede que caiga en la redundancia, pero la noticia de una futura descendencia lo ha mantenido más alegre que a mí. Sin duda no cabe en el poder y porte que le da una descendía, a este punto solo llego a sentir pena y reflexionar sobre lo miserable que puede ser su soledad.
Aquella que lo llevo a comprarme y próximamente a darme por primera vez la noticia que me ha hecho caer en cuenta del que tan errada esta la sociedad y el cómo debo luchar para cambiarla y crear un mundo mejor.
- por todos nosotros - llego a susurra al seguirle el paso
Llego a observar un típico consultorio, de paredes blancas y múltiples implementos del mismo color, sin embargo, es el logotipo de la nueva sociedad que lo que me deja desconcertado y recuerda en donde estoy. Todo es muy triste, me encuentro en camino como a cerdo que crían para el matadero; no todos tienen este "honor" del saber cuándo van a terminar de existir.
Conozco muy bien que después de dar a luz no voy a ser útil, tal vez vuelva al internado y continúe sufriendo, o fácil me encuentre a suho y pueda yo ser ...

ESTÁS LEYENDO
El Cuento del Criado
Fiksi PenggemarHa surgido una nueva sociedad, donde tras una guerra nuclear que redujo la taza de fertilidad. Por lo cual, la nueva "clase alta" tiene que recurrir a los criados para seguir procrando a la nueva raza. No obstante, nadie se queda callado por mucho...