Parte 9

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INICIOS

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Me encontraba frente al ventanal, admirando las diversas plantaciones mientras acariciaba mi vientre de apenas un mes y medio.


Cada vez que cierro los ojos siento que vuelvo a tener once y junto a mi familia participábamos de simples actividades comunes, cuales recuerdo y añoro con desesperación. El solo poder volver a sentir esa libertad de salir a pasear y comprar sin una vestimenta que distinga que soy y porque estoy aún vivo.


Ha pasado un largo tiempo, a mi parecer, desde que vi a suho. Mis esperanzas se apagan con los días; no obstante, trato de ser fuerte. Pero...

- ¿Cómo?-susurro

Me han quitado todo, y ahora debo de dar y asentir ante la idea de que me quiten a mi hijo o hija, pero acaso podre ¿Podré aceptar?

-No- me trato de auto consolar- no debo ceder ya es suficiente

Levanto mi vista del suelo

-Si no lo hago por mí, lo haré por ti- hago presente mi promesa mientras acaricio mi vientre

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- Camina más rápido el doctor nos espera -


Trato de seguir lo más rápido posible a Chanyeol, pero las náuseas del embarazo junto a los constantes mareos me tienen fuera del juego. Mis pensamientos me carcomen vivo y siento que, si no es chanyeol o el mismo régimen, yo voy a terminar muriendo por la angustia.


Su actitud ha cambiado totalmente, bueno haciendo referencia solo a mi porque como total aristócrata su concepción de superioridad no ha cambiado nada con las Martas o el chofer.


Puede que caiga en la redundancia, pero la noticia de una futura descendencia lo ha mantenido más alegre que a mí. Sin duda no cabe en el poder y porte que le da una descendía, a este punto solo llego a sentir pena y reflexionar sobre lo miserable que puede ser su soledad.


Aquella que lo llevo a comprarme y próximamente a darme por primera vez la noticia que me ha hecho caer en cuenta del que tan errada esta la sociedad y el cómo debo luchar para cambiarla y crear un mundo mejor.


- por todos nosotros - llego a susurra al seguirle el paso


Llego a observar un típico consultorio, de paredes blancas y múltiples implementos del mismo color, sin embargo, es el logotipo de la nueva sociedad que lo que me deja desconcertado y recuerda en donde estoy. Todo es muy triste, me encuentro en camino como a cerdo que crían para el matadero; no todos tienen este "honor" del saber cuándo van a terminar de existir.


Conozco muy bien que después de dar a luz no voy a ser útil, tal vez vuelva al internado y continúe sufriendo, o fácil me encuentre a suho y pueda yo ser ...

El Cuento del CriadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora