Alquilado (ChanLix) - Omegaverse

23

Ya habían pasado cuatro meses desde que Jeongin se fue. Jaebeom, Hyunjin y Felix fueron los que lo llevaron al aeropuerto donde lo esperaba el peculiar director y otro joven omega al que le decía "babyboy", el cual lo golpeaba cada vez que este quería manosea... abrazarlo, lo que los desconcertó un poco a los cuatro. Jeongin y Felix se comunicaban cada que el pelirrojo podía.

En la mansión, Seungmin ignora al rubio cada vez que estaba cerca, todo lo contrario con Chan el cual tiene que soportar los reproches de este, ya que desde el embarazo del rubio, el castaño ya no lo tocaba. Ni siquiera en su celo, lo cual claro, no solo molesto al chico, sino también a su padre.

Felix... Bueno, las hormonas del embarazo lo tienen un poco... descontrolado.

- ¡¡Maldito vampiro, no me puedes prohibir trabajar!! -Felix entró al despacho de Chan sin tocar, azotando las puertas.

- Mocoso... –Bang levantó la vista para ver la figura del rubio, la cual ya se le notaba el vientre de cuatro meses.

- Y no me voy a poner esas horrorosas batas que dejó en la cama.

- Mocoso...

- Sé que estoy gordo. ¡¡No me lo tienes que recordar con esa jodida ropa!! -Ya tenía las manos puestas en el escritorio del castaño.

Bang suspiró exasperado, pero ya había aprendido cómo lidiar con las rabietas del rubio, con ayuda de Jisung logró aprender a liberar su aroma para tranquilizar al omega. Como diría él, "fue un dolor en el culo tener que pedirle a ese loco que le ayudara con eso", pero su madre lo había convencido, que era lo mejor para estos momentos.

Sin esperar mucho más, se paró de su silla rodeando el escritorio, llegando donde el iracundo omega, el cual retrocedió, pero el castaño fue más rápido y lo tomó en sus brazos pegándolo a su cuerpo, liberando su aroma para tranquilizarlo.

- ¿Ya estás mejor? -Preguntó cuándo el otro ya había dejado de insultarlo. Felix asintió con la cabeza. -Bueno, lo de dejar de trabajar fue decisión de todos, incluyendo al loco. Ya que a pesar de que pasaste los meses difíciles indicó que debes descansar más. -Comenzó a explicar sin soltarlo. -Y esos, los horrorosos camisones los compró mi madre, dijo "No quiero que siga utilizando esos pantalones ajustados".

- Son feos.

- Lo son... -Una risita se escuchó proveniente del rubio. -Después vamos a comprar algo, así no estarás tan incómodo con esos pantalones y no, no te los vas a poner abiertos. -Dijo antes de que el otro dijera algo.

El rubio hizo un puchero. Chan alejó un poco a Felix viendo esos hermosos ojos, pero una voz los sacó de sus pensamientos.

- Vaya, no pierdes el tiempo con tu putita. -dijo con veneno el Señor Kim. Felix se tensó ante las palabras y se alejó del castaño. Bang miró al recién llegado con ganas de arrancarle la lengua.