Alquilado (ChanLix) - Omegaverse

31

Chan camino al frente, el aroma de Félix lo guiaba como si el camino tuviera flechas. Llegó a una puerta distinta a las demás, era de terciopelo rojo, tomó el pomo y abrió la puerta, frente a está un sillón de un puesto bastante grande.

Caminó hasta estar frente al escenario y la música comenzó a sonar. Las cortinas se abrieron y un reflector quedó encendido sobre un Felix agachado. Llevaba unas medias en malla hasta el medio de sus muslos y un traje bastante revelador. Este posó sus brillantes ojos azules en Chan mientras se movía de manera sensual y provocadora.

Un leve rugido salió de la garganta del castaño, acompañado de una media sonrisa, porque joder, ver esa pálida piel y esas curvas, esas amplias caderas y esas piernas lo excitaban bastante. Retrocedió unos pasos, dejándose caer en el sillón, cruzando sus piernas y entrelazando sus manos sobre estás.

Felix no dejaba de bailar y aunque no lo demostraba, estaba que no podía de los nervios. Apenas vio esos ojos afilados sintió sus piernas temblar, no sabe cómo logró moverse o acordarse de la coreografía que Jisung se esmero en que aprendiera.

Chan no sabía cuánto más podría resistir sin subirse a ese escenario y arrancarle la ropa al rubio, utilizó todo su autocontrol cuando el rubio se abrió de piernas.. . Joder, se lo iba a follar tan duro que hasta lo sentirían sus ancestros. El baile terminó con un agitado rubio.

— Ven. —dijo el castaño con voz ronca y seductora, que hizo erizar los vellos del cuello del rubio. El rubio lentamente y con paso seductor bajo del escenario, caminando hasta quedar frente al alfa, el cual con un rápido movimiento lo jaló hasta dejarlo encima de su regazo, con las piernas a cada lado.— No sabes lo que has causado mocoso. —susurró en la oreja del Omega, para después con su nariz rozar la piel del cuello.

— C-Chan~ —su voz, su aroma, su tacto, todo lo volvía loco.

— Eres mío, Felix. —dijo.— Nunca más te irás lejos de mí. —se alejó un poco y con una mano acunó el rostro del rubio.— Eres mí Omega y yo soy tú alfa. —dijo con voz de alfa, resaltando cada palabra.

— ¿Y Seungmin? —preguntó con la poca cordura que le quedaba.

— Estoy divorciado legalmente hace ya una semana. —respondió, deslizando una de sus manos hasta las nalgas apretándolas y sacandole un gemido al rubio.— Joder Felix. —apoyo su cabeza en el pecho del rubio.— No sé que me has hecho, pero te lo pido... —volvió a levantar la cabeza y miró al rubio a los ojos.— Nunca más vuelvas a desaparecer, no lo soportaría... Tú y mis cachorros, los quiero siempre a mi lado. —el rubio le sonrió, con lágrimas acumuladas en sus ojos.— Te amo. —Dijo y besó esos labios que tanto había extrañado esos meses.

— Yo también te amo. —enrolló sus brazos en el cuello del alfa.

El alfa lo besó y mordió su labio juguetonamente.

— Ya, ya, es mucha cursilería por hoy, ahora... —dijo, arrancando la parte trasera del traje.— Mocoso, ¿Dónde carajo aprendiste ese tipo de baile?

— J-Jisung. —dijo como pudo, tratando de reprimir los jadeos al sentir las manos del alfa acariciar su espalda y trasero.

—Recuerdame agradecerle. —dijo lamiendo el cuello del rubio.— Te voy a follar tan duro que te va tocar estar boca bajo por un mes.

— Que romántico. —dijo burlón el rubio.

— Puedo ser romántico. —comenzó a morder la mandíbula del rubio.— Pero ahora quiero recuperar el tiempo perdido... Y no solo los de estos meses... —besó al rubio.— Sino de todos los años en que no estuviste en mi vida. —se apoderó de esos carnosos labios de forma apasionada, sin dejar de acariciar al rubio.