Marv...

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El taller de Clyde no estaba muy lejos, sólo a unas cuantas cuadras del apartamento, así que no tardé mucho en llegar.

El lugar era pequeño y al parecer el único que estaba ahí era Marvin, su cabello ligeramente largo, oscuro y rizado era algo que no podía pasar desapercibido ni aunque intentaras quitarle la vista, sus ojos parecían grises y hacían un conjunto perfecto con su tono de piel claro, luce como sacado de una pasarela, hasta su físico era perfecto para cualquiera pero yo no podía verlo como algo más. Después de tiempo lo entendió, así que entablamos una buena amistad desde hace dos años y medio.

- ¡Hey Hud! ¿Qué hay de nuevo? Tu auto está listo desde hace casi una semana -saludó en cuanto salió de debajo de un auto que reparaba, como siempre sonriente y amable.- ¿Qué te pasó?

-¡Marv! La bicicleta, ya sabes, tal vez deba hacerle caso a Shanny luego, pero me acostumbré a ella y olvidé venir por el auto, pero ya aquí estoy ¿Dónde están todos hoy? No pudieron haberte dejado todo el trabajo a ti mientras que ellos salieron a tomar el día libre.

- De hecho me dieron el día libre, pero no tengo nada que hacer o donde ir, así que preferí adelantar esto -dijo señalando el auto que reparaba momentos antes, tomó un trapo y se limpió.- No es por nada pero debiste venir por el auto en vez de estar en bicicleta, no te va muy bien con eso ya por lo que veo.

Esa sonrisa burlona se asomó en sus labios, sus dientes brillantes la hacían lucir aún más, hasta Shannon no quedaba excenta por sus encantos con su camiseta sin mangas, cabello alborotado y pantalones que lucían ajustados por ejercitar bien sus piernas... aunque ella era más una víctima de sus burlas.

- Y me lo dice el de la cicatriz en la pierna que se hizo por tropezar con la banqueta -ambos nos reímos por eso.- además no fueron culpa mía estos rasguños.

Su expresión pasó de una relajada y divertida a tornarse en seriedad total- ¿No fueron culpa tuya? ¿qué quieres decir con eso? Si el imbécil de McCoy volvió a ponerte una mano encima...

- ¡No! Yo no quise decir... -me asustó ver la actitud que tomó Marvin con el comentario que hice.

"Me desperté por los ruidos que provenían de la sala, me asustó el no ver a Travie junto a mí, así que decidí mirar de reojo por la puerta entreabierta; el departamento está hecho un desastre, vidrios rotos, cojines regados, papeles por todas partes... pero ahí estaba Travie, alterado pero sano.

Fui hasta donde él estaba algo aliviada de verlo bien, el lugar se veía como si hubiera venido algún ladrón y Travie le propinara una paliza. Corrí hasta donde estaba él para abrazarlo.

- ¡¿Dónde mierdas escondiste mis cosas?! -dijo tras tirarme con una fuerte cachetada justo cuando llegué a él.- me importa un carajo si no te gusta que las use pero ya te dije que las necesito para trabajar.

Desde el suelo me limpié las lágrimas que me salieron con la mano y me senté un momento, no sabía cuál era la emoción que me dominaba en ese instante; rabia, tristeza, miedo o desilusión, probablemente había parte de todos.

- Quieres decir que todo esto es por tus drogas... destrozaste mi apartamento y me tiraste al piso por tus estúpidas drogas... Por un carajo ¡Prometiste que las dejarías! -dije levantándome del suelo de la sala y le di un empujón. Grave error.

Sus ojos se veían perdidos en algún otro sitio, por supuesto que estaba bajo el efecto de una droga, pero aún así se reflejaba la furia que tenía en ellos.

Chocó su puño derecho contra mi varias veces, de nuevo me tiró al piso y no paró. Mi rostro y mi torso chocaron contra algunos de los vidrios que quedaron en el piso y la sangre se hizo presente, eso no le importó a él.

Trataba de quitármelo de encima de una forma u otra pero no lo lograba, así que mejor procuraba cubrirme de sus golpes. En cuanto me quité uno de esos vidrios del torso se lo encajé en una de sus manos, justo con la que me iba a golpear.

Me lo quité de encima y corrí hacia la puerta de la entrada al departamento. No logré abrirla porque justo Travie me alcanzó y me acorraló contra la pared.

- ¡Dime dónde escondiste mis cosas Katy! -me gritó, su voz sonaba irreconocible, te helaba el cuerpo entero desde la primer palabra, dejando del lado que mi fuerza decaía por la sangre que perdía a cada segundo.

El crujido de la puerta me hizo voltear inmediatamente en esa dirección, donde me encontré con la mirada de Marvin, pero a su vez desconocía esa mirada, en ella no estaba esa luz que te iluminaba el día, sino todo lo contrario. Nos observó por unas milésimas de segundo, después furioso se dirigió hasta nosotros.

A paso rápido llegó hasta donde estábamos y me quitó a Travie, lo alejó y comenzó a golpearlo frenéticamente, esta vez era Travie el que no podía responder a los golpes ya que Marvin lo superaba en fuerza y rapidez por mucho. Una parte dentro de mí se alegraba por eso, pero aún así lo quería, a pesar de todo.

- ¡Detente, lo matarás! -dije poniéndome en medio de ellos dos, Travie ya no hacía nada.- ¿no ves como está ahora? Se ve terrible... casi lo matas...

- ¿Casi lo mato? -dijo en forma sarcástica, luego se levantó y enseguida me cargó con cuidado en sus brazos.- este imbécil no te vuelve a poner una mano encima o sino esta vez no me detendré... nos vamos al hospital.

Tomó las llaves de mi auto y salimos de ahí."

Hice mi mejor esfuerzo para convencerlo de que no pasó lo que él pensaba. - Me invitó a salir en un video de su grupo a unas cuadras de aquí, en el parque y en el camino de regreso no me fijé que un auto venía, así que esto pasó, me descuidé un segundo y eso es todo Marvin, tranquilo. Tenía prisa por llegar a casa.

Sabía que me regañaría de cualquier forma, así que mejor cambié de tema a lo que realmente iba al taller.

- Hey necesito de tu ayuda, debo viajar a México antes del 10 de este mes y es urgente ¿Tendrás algo de dinero que me puedas prestar? Te lo pagaré, lo juro...

Caída libre (Katy Perry) 2da parte de Cuestión de tiempo [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora