Capítulo 16

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Singto's POV

Nunca había pensado cómo sería mi cita perfecta, con Ohm tuve muchas citas, claro que sí, pero la mayoría eran solamente citas para ir al cine, cenar en algún restaurante, o planear algo en casa.

Por primera vez había tocado un planetario para una cita y eso para mí, era algo perfecto. Krist lucía emocionado, estuvo sosteniendo los boletos toda la tarde con la gran idea de escaparnos esa tarde para estar juntos.

"¿En cuántos problemas nos meteríamos si nos atrapan?"

Aunque como a Krist, ese no era realmente un problema.

Apenas habíamos llegado al planetario, su sonrisa se amplió totalmente, incluso quise pedirle que dejara de sonreír tanto si no quería que vomitara mariposas en cualquier momento. Se sentía tan bien estar con él, se sentía jodidamente bien rozar nuestras manos al caminar y también se sintió jodidamente bien encerrarnos en el baño para besarnos hasta que los labios nos ardieron.

—¿No es demasiado tarde ya? —Preguntó en cierto punto de la noche, mirando su reloj de mano dándonos cuenta que pasaban de las diez de la noche. —Gun me matará si se da cuenta de esto. —Soltó una risa suavemente.

—¿Gun no te ha marcado o algo?

—No. Gun está terminando las grabaciones de un programa y está corto de tiempo, tal vez todavía ni ha salido de su estudio.

—Te llevo a casa. —Le ofrecí a lo cual asintió. Krist no había llevado su automóvil ese día, creo fervientemente, que fue plan con maña.

Durante el camino en auto, él no paró de hablar de cosas triviales, así como su último cumpleaños y el país que quería visitar en sus próximas vacaciones y yo lo escuchaba atento, deseando memorizar todas y cada una de sus palabras; no queriendo olvidar nada de lo que él me dijera o me confiara. La sensación agradable y cálida me acompañaba siempre que Krist estaba a mi lado o cada vez que pensaba en él, eso solo subía mi grado de confianza y comodidad hacia él.

Al llegar a su edificio, un pequeño puchero se formó en los labios de Krist y yo solo reí ante la imagen enternecedora.

—Creo que es hora de irme, P'. —Asentí y estiré mi mano para acariciarle el dorso de la suya.

—Antes de que te vayas. —Le dije, estirándome hacia atrás para tomar mi bolso y abrirlo, de ahí, saqué una pequeña caja de terciopelo.

—¿Qué es? —Preguntó totalmente curioso, desabrochándose el cinturón para moverse libremente en el asiento.

—Hm, algo. —Reí como tonto y abrí la pequeña caja que, como muy probablemente sospechó, contenía una joya, específicamente un collar con un dije de lapislázuli.

—¿Es un lapislázuli? —Preguntó asombrado y yo solamente asentí con la cabeza. —Ayer soñé con esta piedra. Soñé que caía en una especie de túnel y algo brillaba en la pared, también soñé con una persona que me decía que era un lapislázuli y que era su piedra favorita —Señaló, asombrado y alzó la mirada para verme.

—¿De verdad? —Pregunté queriendo reír. —Pues, es mi piedra favorita también. —Le mencioné, tomando la cadena entre mis manos para estirarme y colocársela alrededor del cuello.

—Vaya coincidencia. —Asentí un poco con la cabeza ante su comentario y Krist llevó su mano al dije para acariciarlo suavemente. —Lo cuidaré mucho, me encanta, me encanta de verdad.

Nos sonreímos y aunque tenía ganas de inclinarme para besarlo, no era un lugar muy seguro, así que permanecí en mi asiento hasta que él salió del auto y caminó hacia el interior de su edificio, lo que me dio pauta para arrancar mi automóvil y salir de ahí.

Sun & MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora