Sun & Moonlight

Capítulo 15

Singto's POV

No entendía cómo había llegado a esta situación de forma tan abrupta, el pasar de los días había sido extremadamente rápido desde la primera vez que vi a Krist. Había pasado un mes desde que se me declaró; un mes desde que le dije que fuéramos solo amigos, un jodido mes en el que no he dejado de pensar en cómo mi relación con Ohm debería continuar.

Sinceramente y viéndolo desde un extraño ángulo, no quiero terminar con Ohm, no quiero tirar a la borda nuestros años de relación, de confianza, de amistad, pero tampoco quiero continuar sonriéndole hipócritamente mientras él cree que todo va de forma perfecta, o tal vez, ya ni él mismo lo cree, porque aunque soy actor, fingir en la vida real no es lo mío, así que después de largas y largas horas de desvelarme por las noches pensando en qué sería lo mejor, llegué a la conclusión de que lo mejor es dar por concluida mi relación con Ohm, ni siquiera es porque no lo siga queriendo, o porque no lo siga apreciando, o porque no exista una chispa de cariño hacia él, sino porque no me puedo aferrar a ello para "salvar" una relación y decirle "te amo" cada vez que lo veo, aunque mi corazón ya no sienta eso.

Así que hoy, después de semanas de no haber pisado este lugar, me encontraba fuera de su departamento. Suspiré, estaba nervioso, parecía que el aire se escapaba de mis pulmones, tenía los labios resecos, un ligero cosquilleo nervioso se extendía por las palmas de mis manos, porque una vez que le dijera el porqué de mi visita aquí, muy probablemente lo primero que vería serían sus lágrimas, preguntándome si hizo algo erróneo, escucharía, tal vez, sus "no quiero terminar", así que el nerviosismo se expandía por cada poro de mi piel.

Toqué el timbre del departamento de Ohm, inmediatamente su amplia sonrisa me recibió y auch, esa sonrisa hizo que mi corazón se partiera, o bueno, tal vez no mi corazón, pero algo en mi interior se quebró al saber y ser consciente de que yo sería la razón de que esa sonrisa desapareciera en pocos minutos.

"Maldita sea, Singto."

¿Cómo es que parecía que en un parpadeo toda mi vida había dado un giro de 180 grados?

Entré al departamento de Ohm. No quería y no necesitaba darle vueltas al asunto, estaba serio, mi rostro estoico no reflejaba ningún sentimiento favorecedor, Ohm por supuesto se dio cuenta y su sonrisa fue disminuyendo, preguntándome un suave "¿qué pasa?"

Vaya que pasaban muchas cosas, pero no le iba a soltar todo ahí mismo.

Tomé un fuerte suspiro, tratando de llenar mis pulmones para soltar las palabras que tenía retenidas en la garganta. Como si el aire me diera el valor suficiente para decir lo que iba a decir.

Lo miré directamente a los ojos para que no cupiera duda de mi firme decisión. Pasé mi lengua sobre mis labios para remojarlos.

Las palmas de mis manos habían comenzado a sudar y sinceramente, incluso a temblar. Intenté ignorar todo aquello y por fin solté las palabras que la última semana, noche tras noche estuve practicando para este momento.

—Ohm, lo siento mucho.

No sabía cómo empezar, no sabía cómo debía empezar. Mordí mi labio inferior. No quería llorar, no tenía por qué llorar si yo era el que tomaba esta decisión, tragué saliva y por fin escupí las palabras fuertes.

—Terminemos, Ohm.

Silencio.

De pronto todo el departamento de Ohm se inundó de un sepulcral silencio, incluso escuchaba el tictac de las manecillas del reloj en la pared.

Su rostro decaído rompió mi corazón, no deseaba lastimarlo así, pero no podía mantener esto mucho más tiempo, me conozco mejor que nadie y sabía que tarde o temprano, todo lo de nosotros iba a terminar, y mejor ahora que seguirlo prolongando.