8. Comunicación

3.2K 257 116
                                    

~Narra Vegetta~

Me encontraba retenido en una habitación de la casa de Alexby con un Rubius muy enfadado cerrando la puerta de la habitación.

Entendía su enfado pero él había hecho lo mismo, se había liado con Willy delante mío joder.

Cuando el psicópata acabó de encerrarme se dirigió hacía mí, tenía miedo.

- Ahora vamos a arreglar esto ya. - Dijo haciéndome retroceder hacía la pared.

Conociendo a Rubius no estaba seguro de a qué se refería, pero cualquiera le reprocha en ese estado...

- Empieza tú. - Dije mirándole con expectación.

- Verás, yo opino que me has usado como juguete sexual por un rato y luego me has tirado como si fuera un pañuelo de mocos para irte con Willy. - Dijo muy rápido.

- Eres un dramático doblas. - Dije soltando una pequeña risa, aunque era un tema serio y estaba claro que a él le afectaba.

Lo más raro es que yo había pensado exactamente lo mismo de él.

- ¿No podemos tener una conversación seria? - Dijo exasperado.

- No, porque tú siempre estás con tus jueguecitos y contigo nunca se sabe si lo que sientes es de verdad o es una de tus bromas... - Dije sonando más triste de lo que pretendía.

- ¿Es eso lo que piensas de mí Vegetta? Después de presentarme en tu casa en un momento tan delicado, y estar en tu cama una semana... ¿Aún crees que para mí eres un puto juego? - Me miro con odio y se giró con intenciones de marcharse.

Lo intercepté pero él intentó zafarse. Creo que había olvidado que yo era el alfa de la relación.

Lo cogí bruscamente para acto seguido llevarlo cual princesa hasta el sofá más cercano. Allí lo deposité con delicadeza. Él aún intentaba escapar pero lo tenía acorralado.

- Como tú muy bien has dicho antes, tenemos una charla pendiente, osito. - Dije con voz acaramelada al mismo tiempo que le daba un suave golpe con el dedo índice en la nariz.

- ¡Suéltame Vegetta coño! ¡Vete a la mierda subnormal cerdo asqueroso! ¡Gritaré hasta que los demás me escuchen y le diré a Luzu que me estabas violando!

Era adorable cuándo estaba enfadado.

- No vas a hacer nada de eso chiqui. - Dije mientras le miraba desafiante.

De pronto me miró confundido, en sus ojos pude notar cierto nerviosismo.

Entonces lo supe.

Nunca había sido un juego para él, yo le importaba.

Le miré con intensidad mientras me acercaba lentamente, nuestros labios se fundieron en un cálido y delicado beso. 

Mis manos recorrieron su cuerpo, pero no tenía suficiente, necesitaba más de él.

Mi beso se volvió demandante y rudo.

El osito soltó un pequeño gemido que solo sirvió para prenderme más.

Toda su ropa me molestaba así que con habilidad y cierta ansia lo dejé desnudo y tendido en el sofá de piel.

Yo también aproveché para sacarme las prendas.

Acto seguido me abalancé encima suyo para volver a besarlo. Nuestros miembros se rozaban provocando una placentera sensación.

- Dime que soy el único que te puede hacer retorcer de excitación. - Dije pasándole la lengua por el cuello.

- Ahhh Vegetta, sii, eres tú. Siempre has sido tú. - Dijo entre susurros y gemidos.

- Bien. - Dije mientras recorria su pecho con mi lengua, y entre sus suspiros seguí bajando hasta llegar a la altura de su endurecido miembro. - Porque creo que esto te va a gustar. - Añadí mientras Rubius se estremecía por el aire caliente que había salido de mi boca al hablar.

Hice una lamida de la base hasta la punta. Y proseguí a tragarme toda su erección mientras él me cogía del pelo y se retorcía gimiendo sin pudor.

De pronto oí ruido. Me giré rápidamente y encontré a Luzu con los ojos muy abiertos observándonos fijamente.

- No te quedes mirando y cierra la puerta!!! - Gritó Rubius.

Luzu rápidamente cerró con fuerza la puerta.

- No podemos hacer esto en la casa de Alexby. - Dije mirándolo.

- ¿Por qué no? - Contestó haciendo un puchero

- Vamos a mi casa y continuamos te lo prometo osito. - Dije dándole un beso.

- Entonces me tendrás que llevar en brazos porque tengo un gran problema en mi entrepierna. - Dijo con una sonrisa burlona.

- Esta bien. Ahora vístete. - Dije.

Cuando ya estábamos listos lo agarré cuál princesa mientras él se sonrojaba.

Abrí la puerta y me encontré bajo las miradas atónitas de los demás.

- Nos vamos a casa, adiós chicos. - Dije intentando hacer ver que la situación no tenía nada de rara.

- ¡Vegetta llévame a mi no a él! - Gritaba Willy.

- Cerdoss - Decía Auron.

- Vegetta te estaré vigilando. - Decía Alexby.

Salí lo más rápido posible de esa casa de locos borrachos.

- Corre Vege que se me pasa la erección. - Dijo Rubius en tono adorable.

Él sí que sabe ser romántico.

••••••••••••••••••••••••••••••••••
He subido una nueva historia!

••••••••••••••••••••••••••••••••••He subido una nueva historia!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 08, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi debilidad {Rubegetta} {Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora