Reencarnado como Neji (Archivos secretos)

El valor de una kunoichi

Kabuto me había mostrado a un niño metido en una cápsula de cristal, este se encontraba dormido dentro de esta mientras Kabuto me sonreía ubicado delante de la cápsula.

- ¿Quién es ese niño? - le cuestioné a Kabuto pero este no contestó a mi pregunta - ¡te dije que me digas quien es ese niño! - le grité observándolo con el ceño fruncido.

- Calmate - me contestó Kabuto - su nombre es Koga Lee, es un niño muy amable, se ofreció a ayudarme a buscar una cura para la enfermedad de los hermanos Tanuki haciendo experimentos con su sangre. Logré encontrar la cura para la enfermedad al cabo de unas semanas gracias a su ayuda. Su adn fue clave para encontrar la cura de la enfermedad.

- ¿Y si ya encontraste la cura entonces por qué aun lo mantienes encerrado? ¿No deberías dejarlo libre? - Kabuto comenzó a reírse tras preguntarle esto, luego me respondió.

- Natsuki... - me contestó Kabuto.

- ¿Quien es Natsuki? - le cuestioné.

- Es una shinobi perteneciente a un clan ancestral que es incapaz de usar ninjutsu y genjutsu. Una guerrera nata del taijutsu y la hermana mayor de Koga Lee. Mientras tenga a su hermano ella me seguirá y su lealtad estará conmigo, a diferencia de los hermanos Tanuki los cuales me sirven por haberles salvado la vida, Natsuki me obedece porque sabe que en caso de desobedecerme dejaría morir a Koga Lee, te explico, luego de que Koga Lee se ofreciera a los experimentos para encontrar la cura con su sangre este quedó muy débil, pero le prometí a Natsuki que no había problema y lo podría sanar fácilmente, solo que desde ese día le he dicho que han habido complicaciones con Koga Lee para que me siga sirviendo.

- ¡Imbécil dame al niño! - le grité molesto tras escuchar su revelación.

- Yo no me quedaría aquí Neji, en cualquier momento Natsuki se presentará para atacar a tus compañeros y... ¿adivina que? En todo su historial como shinobi nadie a logrado sobrevivir a ella.

- ¡Desgraciado! - le grité realizando mis puños gemelos de león para golpearlo pero Kabuto se movió esquivando mi ataque y golpee una maquina en su lugar. El sótano en el que nos encontrábamos comenzó a temblar como si se hubiese formado un terremoto.

- Golpeaste una maquina de autodestrucción, pronto toda la guarida se derrumbará - me reveló Kabuto riéndose de mi.

- ¡Hijo de...! - le grité intentando volver a atacarlo, sin embargo Kabuto desapareció del lugar quedando solo la túnica que utilizaba en la habitación, no entendí cual fue el jutsu que Kabuto había utilizado para desaparecer de esa forma pero tampoco tenía tiempo de pensar en ello, la guarida había empezado a derrumbarse y tenía que salir de ella cuanto antes. Me acerque a la cápsula en donde se encontraba el niño y la destruí con el kata de los sapos. Tomé al niño y me dispuse a salir de la guarida llevándolo en mis brazos.

Nos encontrábamos en la parte subterránea de la guarida así que el escapar de ella sería un enorme reto, me dispuse a recorrer los pasillos de vuelta y se me ocurrió una estrategia para salir mas rápido, corrí hasta llegar a una habitación que tenga otra encima y golpee el techo con mi puño de león para romperlo y subir a la habitación de encima, repetí este proceso varias veces corriendo y rompiendo el techo de las habitaciones hasta que llegamos a la superficie en donde corrí utilizando el jutsu del cuerpo parpadeante. Detrás de nosotros se había formado una explosión así que tuve que acelerar mi movimiento para no seamos alcanzados por la llamarada. Finalmente salí de la guarida sosteniendo al niño pero parte de la llamarada alcanzó mi espalda quemándome en ella.

- ¡Maldicion! - pronuncié derribado en el suelo sintiendo arder mi espalda por las quemaduras en esta y con el niño al lado mio, el cual se encontraba aun inconsciente pero observé como poco a poco este fue abriendo los ojos hasta despertarse y me observó echado en el suelo.