Han pasado ya muchos años desde que los robots tomaron el control de todo, ahora intentan erradicar a lo poco que queda de la raza humana.
Wonsik es un explorador, pertenecientes a uno de los pocos grupos de sobrevivientes humanos. Y en una de sus m...
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No sé en qué punto me quedé dormido, en un instante estaba pensando y al siguiente una leve descarga eléctrica en la mejilla me despertó, Leo me había acariciado y me miraba con ojos preocupados.
Puse mi mano sobre la suya sintiendo la familiar y cálida corriente.
—No te preocupes, estoy bien. Si tuviera una contusión hace rato ya que me hubiera desmayado o algo con tantos golpes y movimientos.
Puso su otra mano también en mi rostro y me miró con el ceño fruncido, mi intento de broma no le había hecho la más mínima gracia.
—En serio, estoy bien, tú tranquilo ¿sí?
Me miró con seriedad un par de segundos más antes de asentir y por fin soltarme, aunque su mano permaneció enredada con la mía. Volteé entonces hacia el resto, para entonces Hongbin estaba sentado y abrazaba con fuerza a Ken, al parecer Hyuk estaba terminando de dar los últimos detalles en su cuello.
Una vez que terminaron JaeHwan se volteó hacia nosotros con una sonrisa tranquila en el rostro.
—Bueno, un trato es un trato, revisaré a TaekWoon y luego podrán irse ¿de acuerdo?
Señaló otra camilla distinta a en la que aún estaba sentado Hongbin, una que quedaba más cerca de los paneles de control. Leo se puso de pie para ir a recostarse en ella pero en ningún momento soltó mi mano, aún cuando ya estaba acostado seguía sujetándome con fuerza.
—Me quedaré aquí contigo todo el tiempo, no te preocupes, —le susurré pues sus ojos parecían preocupados.
—No voy a dañarte, lo prometo, —le dijo JaeHwan, acariciando su cabello para apartarlo de la entrada en su nuca.
No me gustó que lo tocara, él lo había abandonado hace mucho tiempo y había intentado lastimarlo, ¿con qué derecho ahora lo acariciaba así? Pero sabía que era una emoción infructífera, él podía ayudarlo y eso era lo único que importaba, por lo cual no dije nada, simplemente sujeté con un poco más de fuerza su mano.
Antes de que lo conectara la advertí lo que había pasado en el laboratorio de Hyuk, pero él sonrió con cierta suficiencia.
—Estoy preparado, no necesitas preocuparte por eso, —dijo antes de conectarlo.
A los lejos se escucharon varios ventiladores que comenzaron a girar con excesiva fuerza, pero nada más ocurrió. JaeHwan se había volteado y tecleaba afanosamente con la mirada clavada en los comandos del monitor. Leo había cerrado los ojos pero en ningún momento disminuyó la presión de su agarre, lo cual ayudaba a tranquilizar un poco mi nerviosismo.
Hyuk y Hongbin se habían acercado con curiosidad a ver qué hacía Ken, N por su parte vino a poner su mano en mi hombro, transmitiéndome su apoyo sin mayores palabras.
—Bien, parece que puedo restablecer la comunicación del sistema de energía directamente desde aquí. Y por lo que veo esa misma línea es la que está afectando el sistema vocal, podremos solucionar todo de un solo golpe, o bueno, de muchos golpes de teclado.
Hyuk y él rieron ante su comentario, aunque ninguno de los demás lo hicimos. Yo solo esperaba que en verdad pudieran arreglarlo tan fácilmente y sin ninguna repercusión.
Comenzó de pronto a escucharse una canción a un volumen bastante bajo, como si solo fuera música de ambiente, a pesar de lo cual pude entender la letra.
Era una canción triste, una canción de despedida:
"Amabas a alguien más, que no era yo
Pero yo solo quería que permanecieras a mi lado."
Me quedé mirando a Leo, quien seguía igual de inmóvil que desde el inicio ¿era posible que esa fuera su voz? ¿Estaba él cantando, a través de la enorme computadora?
"Estaré bien, me volveré indiferente
Y simplemente seguiré de lado
Desde el principio supe que no era yo a quien amabas".
JaeHwan tenía para entonces una sonrisa melancólica en el rostro, por lo que supuse que aquella canción era en realidad para él. De nuevo aquella sensación de celos me llegó, la primera vez que escuchaba la voz de Leo y no era para mí, sino para su antiguo amante.
"No preguntaré nunca más,
no mantendré esperanzas,
Te agradezco, no olvidaré nada"
Terminó entonces la canción y siguió un silencio tan intenso que casi podía sentirse, los ventiladores y el tecleo de Ken habían dejado de sonar.
De pronto Leo abrió los ojos, los destellos azules brillaban con mayor fuerza que antes cuando los clavó en mí. Se enderezó hasta quedar sentado sobre la camilla mientras se quitaba sin aparente cuidado el cable del cuello.
—Hola Ravi, —dijo de pronto, moviendo la boca como cualquier humano normal.
No pude contener la emoción entonces, me arrojé a abrazarlo con fuerza. Él me abrazó igualmente y hasta entonces me percaté de que su piel ya no me transmitía la electricidad de antes.
Se alejó un poco, solo un poco, lo suficiente para poder recargar su frente en la mía, tomando mi rostro con ambas manos de nuevo.
—Te amo, ahora puedo decírtelo, —me dijo en un susurro muy bajo, quizá solo audible para mí.
Y juntó sus labios con los míos en un beso suave y dulce, sin electricidad, sin otra cosa que nuestro contacto tan tierno como siempre.
—Volvamos a casa, —le dije cuando el beso se terminó, a lo que él asintió con una gran sonrisa.
***
Hola mis bonitos lectores... supongo que todas las Starlights estamos algo chípiles en estos días. Así que para poder animarnos un poco subiré de una vez los dos extras faltantes.
Ya sea juntos o separados, siempre apoyaré a nuestras 6 estrellas, sin importar qué.
