Sweet creature [Frerard]

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— No es posible que hayas hecho esto— decía mientras caminaba molesto hacia la salida de esa casa

— Gee espera

— No, Cris, no quiero escucharte ni verte ¿Entiendes lo que acaba de pasar? ¡Te acostaste con tu mejor amiga! eramos novios maldita sea.

Gerard y Cristhian eran una de las parejas más lindas de la escuela puesto que Cristhian era muy atento con Gee ya que sólo él pudo hacer que el pelinegro aceptara ser su novio. Tras casi un año de relación Gerard como todos los sábados iba en camino a la casa de su novio pero un poco más temprano ya que su madre le avisó que tendrían visita y no podía faltar, Gerard aceptó yéndose a paso rápido para poder estar más tiempo con Cristhian cosa que no pasó porque al adentrarse a la casa se dió cuenta que no estaba la madre de su novio, caminó a su habitación deteniendo sus pasos al escuchar algo...jadeos, abrió la puerta encontrandose con una imagen no muy agradable, sí hubiese sido otro chico quien estuviera besando y penetrando a la chica no habría problema pero el chico que estaba haciendo eso era su novio

— ¿Qué mierda?— preguntó suficientemente alto para que ambos voltearan

Pudo ver el rostro de su novio volverse pálido mientras la chica quién dicho sea de paso era la mejor amiga de Cris siquiera habló

— Gee, amor— dijo saliendo de la chica

— Oh no, que puto asco— dijo saliendo de la habitación seguido de su novio desnudo— ¿Qué mierda te pasa, Cristhian?

— N-no me dijiste que vendrías temprano

— ¡Acabo de verte follar con tu amiga! ¿y lo que me dices es que llegué temprano? no pensé que necesitaba un horario para verte— soltó una amarga risa— ahora entiendo por qué siempre ponías hora ¿Era por ella?

No contestó...

— ¡¿Era por ella?!— volvió a preguntar

— ¡¿Y qué querías que hiciera?!— gritó— ¡Nunca quieres hacer nada conmigo, Gerard siempre es lo mismo!

— No me vengas con eso, sabes que si hemos tenido intimidad y aunque no fuese así esa no es razón para haber hecho lo que hiciste— dijo sintiendo las lágrimas salir

— ¿Intimidad? Por favor a lo más que has llegado es a tocarnos ¿Eso es intimidad?, soy hombre, Gerard, necesito sexo y si tú no me lo dabas otra tenía que ser— dijo— pero podemos seguir juntos, no tendremos intimidad si no quieres pero tienes que aceptar a Mar

Cristhian trató de tomar las manos de Gee pero este se alejó mustiando un "me das asco" caminando a la salida

— No es posible que me hayas hecho esto

— Gee espera

— No, Cris, no quiero escucharte ni verte ¿Entiendes lo que acaba de pasar? ¡Te acostaste con tu mejor amiga! eramos novios maldita sea.

— ¿Eramos? ¿Vas a permitir que unos simples encuentros arruinen nuestra relación?

— Vete al infierno, no quiero volver a verte y me alegra no haberme acostado contigo, me das asco

Salió rápidamente de la casa tomando el camino hacia la suya frotando sus ojos para no llorar, su nariz ardía mientras soltaba suspiros largos para  intentar parar el llanto cosa que no fue útil después de unos minutos ya que se encontraba llorando, fue así hasta llegar a su hogar abriendo la puerta sin saludar caminando a las escaleras para entrar a su habitación y pudrirse en su tristeza

— Gee cariño saluda— dijo su madre pero Gerard negó

— Gerard te han dicho que saludes— ésta vez su padre ordenó haciendo que el pelinegro suspirara yendo hacia sus padres para saludarlos

— A nosotros no

— ¿A quién entonces papá?

— Al señor Iero— dijo apuntando al otro sofá individual dónde se encontraba un hombre de piel un poco bronceada, tatuajes que se divisaban desde lejos en sus manos, llevaba un traje de camisa blanca juntos con un pantalón de vestir negro, saco y corbata del mismo color. Se levantó de su lugar yendo a Gerard alzando su mano para estrecharla

— Un gusto— habló el señor Iero

Su voz era muy...grave no tanto pero si lo suficientemente para hacerte sentir algo si te hablara, Gerard miró la mano del señor y después al señor haciendo eso por un minuto tal vez hasta que tomó la mano sintiendo lo frías y algo duras que eran

— Lo mismo digo— habló Gerard

Soltaron sus manos y Gerard preguntó si ya podia retirarse a lo que sus padres accedieron, agradeció caminando a las escaleras para llegar a su habitación y encerrarse

Pasaron las horas y Gerard no dejaba de llorar, sentía sus ojos arder y su nariz moquear, sus tristes pensamientos fueron interrumpidos por unos golpes en la puerta que tal vez eran de su madre

— Pase

— Uhm disculpa— se sorprendió al ver al señor Iero entrar a su habitación— tus padres salieron por comida y no querían dejarte solo

— ¿Y por qué se quedó usted y no mi madre?— preguntó un poco molesto por ver que sus padres lo dejaron con un extraño

— Me ofrecí a quedarme te mirabas muy mal allá abajo así que...

— No creo que mi estado sea de su incumbencia señor, no necesito que alguien se quede a cuidarme— dijo tallando su rostro dejándolo un poco rojo— no soy un niño, no tengo diez años

— Te estás comportando como ahora mismo— habló serio— renegando porque tus padres te dejaron solo

— ¿Y si deja de meterse en lo que no le importa?— tiró Gerard

— ¿Jamás te enseñaron a respetar a tus mayores?

— No me importa, nada de lo que usted diga me importa— lo miró— váyase de mi habitación

sonrió de lado sentándose frente a Gee haciendo que éste se alejara

— Eres un grosero— dijo— parece que te hacen falta modales

Tomó con una mano las cara de Gerard haciendo que éste se quejara, trató de liberarse pero sólo recibió el apretón más fuerte

— Insolente niño, porque eso eres, un niño mimado

— ¿Qué le pasa?— preguntó— suelteme

— Discúlpate

— Claro que no, está loco si piensa que lo haré

Acercó su rostro al de Gerard quedando muy cerca, no pudo evitar mirar los ojos del hombre frente a él, eran muy oscuros, el señor Iero olía a café y cigarrillos

— P-perdón— dijo Gerard de la nada haciendo que Iero soltara sus mejillas dejándolo con un feo dolor

— Buen niño— dijo caminando hacia la puerta— tus padres te llamarán para cenar, espero que obedezcas, sería descortés de tu parte no bajar, Gerard— llamó al chico— también espero que hayas aprendido la lección

Dicho eso salió de la habitación dejando a Gerard confundido por lo que había pasado, se puso de pie para lavar su rostro mirando las marcas que había dejando el hombre en el...tal vez sería mejor no hacerlo enojar

— Al menos no hoy...— dijo para sí mismo y bajando rápidamente cuando su padre lo llamó a cenar