Sweet creature [Frerard]

13

En la noche los adultos cenaron solos ya que Gerard no había despertado, Donna le explicó a Frank que Gerard a veces dormía mucho así que todo estaba bien.

Lastimosamente en los sueños de Gerard nada pintaba bien

Estaba caminando hacia su casa, entró muy feliz mientras decía el nombre de Frank

— Frank, hoy salí temprano y me apresuré para comer juntos— dijo sonriendo mientras caminaba a la cocina pero no lo encontró— ¿Frank?

Subió y fue directo a la habitación de Frank, pero no había nada, las sábanas eran nuevas, no estaba el aroma a café y comida que Frank Siempre dejaba, abrió los cajones y no estaba su ropa, no estaban los papeles arriba del escritorio, Frank no estaba

— ¿Frank? ¡Frank! esto no es gracioso, sal...Frank

Frank se había ido, Frank lo olvidó, Frank iba a comenzar algo nuevo, Frank, Frank, Frank, Frank. Era todo lo que Gerard pensaba

— ¡Frank!— gritó Gerard despertando con la respiración agitada, se puso de pie rápidamente ocasionando un mareo que lo hizo volver a sentarse.

— ¿Qué pasó?— preguntó hacia la nada— dios no, soy un egoísta...¿Por qué no quiero que el señor Iero se vaya y siga con su vida de antes de conocerme?, estoy mal no puedo obligar a nadie a quedarse a mi lado si esa persona tiene otros planes

Suspiró y se volvió a poner de pie, se quitó la ropa colocándose una pijama ¿Que hora era? No lo sabía. Bajó para comer algo, buscó y buscó hasta que encontró todo lo suficiente para hacerse un sándwich y comérselo mientras pensaba en que iba a hacer con ese pensamiento de "No puedes dejar ir a Frank, sabes bien que ya no puedes dejarlo" pero seguía sintiendose mal.

Terminó de comer y subió, se quedó parado frente a la puerta de Frank, queriendo tocar y pedir permiso para dormir con él, También para verificar si Frank aún vivía ahí. Pero no lo hizo, dió una vuelta y volvió a su habitación a dormir.

Domingo, dulce y aburrido domingo, el tonto día de la semana que te hace recordar que al día siguiente tus vacaciones temporales acabaron y tienes que volver a usar ese uniforme, a escribir con esa tonta pluma y a sacarle punta al estúpido lápiz que no servía para un culo. A volver a soportar a algunos chicos haciendo bromas de mal gusto cómo jugando con el peso de las chicas, o empezarían a hablar del tamaño de su miembro mintiendo en el tamaño y en cómo lo han usado. En fin, domingo.

Se levantó, lavó su cara y enjuagó su boca listo para bajar, Su mamá, papá y Frank lo miraron en cuanto entró a la cocina

— Pensamos que habías muerto— dijo Donald riendo— ¿Dormiste lo suficiente?

Gerard asintió sonriendo un poquito, se sirvió cereal y comió parado mientras suspiraba al escuchar hablar a los adultos.

No pasó nada interesante ese día, Frank salió con un cliente, no estuvo en la comida así que Gerard no comió.

Estuvo maquillandose y un rato hasta que se metió a bañar, a la hora de la cena Frank aún no llegaba así que lo esperó, no aguantó mucho.

Cuando dieron las 9:30 se fue a dormir después de haber cenado solo, lunes en la mañana, otra ducha con agua fría para levantarse bien, se vistió y bajó a desayunar algo, ahí estaban sus padres pero Frank no, supuso que llegó tarde y se quedó dormido.

Desayunó con sus papás, subió por sus cosas, a lavarse los dientes para bajar rápidamente e irse a la escuela.

— Hoy será un lindo día— dijo en el camino