◕ Él es líder del grupo de villanos cuyos actos han estado presentes en cada cierto momento, quienes afirman su deseo de acabar con la sociedad como es conocida, además de eliminar a All Might.
◔ Ella es una de las mejores cinco heroínas profesional...
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Título: Lazo del destino.
Personajes: Rumi Usagiyama, Tomura Shigaraki, Toga Himiko, Twice (mención).
Ship: Tomura x Rumi.
Advertencia: Tomura descubre lo que son las almas gemelas y encuentra a la suya. Leve OOC de algún personaje.
Cantidad de palabras: 703.
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El alma gemela se refiere a una persona con quien se tiene un sentimiento de afinidad profunda o natural. Esto puede involucrar similitud, amor, romance, relaciones platónicas, comodidad, intimidad, entre otras cosas.
Aquellas palabras las había escuchado de Toga, quien se encontraba leyendo una revista para adolescentes, enseñándole unos cuantos detalles a Twice, quien estaba peinando la cabellera de ésta.
Harto de escuchar aquellas tonterías, decidió salir a despejar un poco su mente, de lo contrario, estaba seguro que haría algo contra ese par de locos. La fémina había dicho algo más, pero este ya no le prestó atención a ello.
Cubierto por una capucha, deambulo un buen rato por las calles, notando el ajetreo de las mismas, sintiéndose algo molesto por la actitud un tanto despreocupada de las personas a su alrededor. Tras cruzar un par de cruces, llegó hasta el centro de la ciudad en donde estaban ocultándose, notando un ajetreo mayor que antes.
En ese instante, pudo percatarse de algo que antes no había visto. Parecía una especie de hilo, el cual parecía estar conectado a él. Extrajo la mano que guardaba en el bolsillo de su chaqueta, notando que aquel lazo estaba alrededor de su meñique.
Trato de tomarlo, sin éxito alguno, logrando sentirse desconcertado un poco molesto. Observó al frente, percatándose de que el hilo parecía desvanecerse, lo cual logró impulsarlo hacia adelante, con el fin de saber de dónde provenía.
Apresuró el paso, notando que el mismo se hacía más brillante. Algo que llamó también su atención, había sido el hecho de que solo él podía verlo, ya que los demás a su alrededor ni siquiera se inmutaban a ello.
Dio vuelta en una esquina, llegando de lleno contra la imagen de la heroína albina, cuyas blancas orejas de conejo resaltaban a la vista. No dudó en bajar la cabeza, notando que aquel hilo parecía detenerse en ella.
Abrió los ojos con completa desmesura al ver que ella, al igual que él, tenía aquella cosa enlazada en su dedo. Sin tiempo que perder, huyó del lugar despavoridamente antes de que la chica se percatara de su presencia y lo capturara.
¿Qué fue todo eso? ¿Una broma de pésimo gusto? ¿Por qué esa cosa apareció de pronto en su dedo y estaba conectado con aquella fémina?
Las dudas azotaban la mente de villano, quien apenas llegó a su guarida, buscó con cierto desespero a la rubia. Ni siquiera le dio tiempo a esta de que lo saludara de manera chillona, sino que simplemente la jaloneó del brazo hasta estar ambos completamente solos.
—¿Qué pasa, Tomura? Me desacomodas la ropa.
—Dime que mierda era eso que leías hace rato.
—¿Eh? ¿De qué hablas? —cuestionó extrañada.
—De esa estúpida revista —exigió molesto.
—Bueno... Leí sobre las almas gemelas, porque quiero saber si Izuku lo es —mencionó recordando el artículo—. También leí sobre el hilo rojo, esa historia era hermosa —comentó con un leve rubor en sus mejillas.
—Eso... Dame esa revista —pidió al momento de oírlo.
—¿Por qué? ¿Acaso quieres conquistar a alguna chica? —preguntó de forma pícara.
—¡No juegues conmigo y has lo que te digo!
Con cierta duda, Toga procedió a entregarle aquel material al mayor, quien sin tiempo que perder la dejó completamente sola, yendo a recluirse en lo que podía considerarse como una habitación en aquel sitio abandonado.
Observó las páginas en busca del artículo que estaba siendo de su interés, logrando dar con este en la página central de la revista. Lo leyó cerca de cuatro veces, negando en simultáneo con la cabeza para acto seguido lanzar la misma a un lado.
"Cuando estás cerca de tu alma gemela, puedes ver el hilo rojo que los une"
—No puede ser... Es imposible... Yo no creo en esas cosas —dijo para sí mismo, con molestia—. ¿Alma gemela de una heroína? Son tonterías.
Se negaba a aceptarlo, a siquiera creer semejante tontería, pues pensaba que era algo así, pero desde esa noche y las siguientes, en más de una ocasión se halló a sí mismo recopilando información sobre la joven albina. Aquella a la que se negaba a encarar o ver de cerca otra vez, fallando por completo en ello al tenerla presente en sus recurrentes pensamientos.
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