07 "invasión"

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Seokjin solo podía pensar en la sensación  de miedo; de como su piel se erizaba. Estaba asustado, así que trataba de caminar lo más rápido que sus pies le tenían permitido.

Últimamente solo hacía eso, correr y huir como un cobarde.

No es que tuviera problemas con ello, en realidad se sentía bastante orgulloso de ser inteligente y correr como un conejito, más cuando empezaba a sentirse demasiado ansioso.

Llegó pronto a la repostería, ni siquiera se fijó si el lugar estaba limpio, solo se fue directamente a la cocina, como si su interior o su instinto pidiera una sola cosa: ver a su familia a salvo.

Por esa extraña razón su pecho se  encontraba oprimido, con la angustia creciendo; estaba totalmente seguro de que seguiría así hasta que comprobara que yeonjun y Kai estuvieran jugando en casa.

No sabía que le pasaba, pero su cuerpo comenzaba a experimentar más de un pequeño cambio que no sabía cómo describir, de un día para otro su naricita captaba olores pequeños y delicados, el jabón en el cuerpo de sus hermanitos, la hierba siendo cortada, el rocío de las mañanas, todo detectado a una velocidad impresionante que antes no tenía.

Su pecho experimentaba ciertas sensaciones de protección que surgían de la nada y se dirigían a su familia, pero había algo mucho más oscuro ahí.

Cómo lo que le ocurría en esos momentos, que aparte de sentirse extraño, tenía aquella misteriosa sensación de un ser dentro de él, pidiéndole desesperadamente buscar algo, ¿Pero qué?

Sin darse cuenta soltó un quejido lastimero ¿Que carajo le pasaba? Estaba actuando como un perro perdido, era humillante.

No quería pensar en nada más, así que decidió avanzar, abrió la puerta que conectaba con la cocina y con sus ojos recorrió el lugar, buscando a sus hermanitos.

Grande fue su sorpresa cuando dos manos grandes le apretaron el hombro fuertemente y lo empujaron de forma brusca hacía la pared.

Su primera reacción fue mostrar su cuello, y aquello lo dejó pasmado, se sentía débil pero también controlado, porqué solo lo hizo, no lo pensó, simplemente sucedió.

No entendía su propio comportamiento, pero lejos de ser bueno cada vez se sentía peor, odiaba el echo de no poder elegir qué hacer, que sus instintos controlaran las acciones que realizaba.
Por ello el impacto en su pecho y mente fue fuerte, sus ojos empezaron a brillar, acumulando lágrimas gracias al dolor producido por su cerebro y el golpe, aún cuando lo peor se fue directamente a su espalda.

Cuando levantó su mirada vió a taehyung, su hermano.

Tenía sus ojos avellana mirándolo intensamente, casi amenazante.

—¿Q-qué haces aquí?—preguntó,  rogando por sonar firme, luchando contra el ser que le decía, "inclina tu cuello" "sé obediente"

Taehyung tenía ese aroma a seguridad, que aunque le golpeara hasta dejarlo moribundo, una parte de su alma seguiría confiando fielmente en el, pero además... tenía un aura de dominación demasiado fuerte que le dejaba un poco atontado.

— Escúchame bien seokjin, porque esta será la única vez en la que te voy a advertir, nunca vuelvas a ese maldito lugar, no te relaciones con nadie de ahí y mucho menos les lleves comida—le dijo mirándolo fijamente.—Piensa aunque sea una vez en lo que estás haciendo y en qué te estás metiendo, no seas ingenuo—finalizó

Puede que haya sido el tono de voz, o la expresión en el rostro de su hermano, pero no se sintió ofendido realmente, más bien...

Analizó el rostro de Tae por unos segundos, luego frunció el ceño, de pronto enojado, o en realidad con la furia creciendo dentro de él.

Entre una y varias fresas 🍓 KookjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora