Entre una y varias fresas 🍓 Kookjin

08 "cachorro"

—Suéltalo—gruñó seokjin, con una mueca en el rostro y las manos apretadas por los nervios.

Estaba un poco asustado, pero a fin de cuentas se tenía que recordar en cada momento que  no tenía porque estarlo.

Estaba en casa y la persona que estaba haciendo cosas raras ahora mismo era un humano, justo como él. Si se ponía a pensar; así como podía salir herido, el extraño igual. No existían las ventajas.

Y puede que en realidad esté siendo algo paranoico, pero es preferible serlo a entrar en pánico. Tenía que controlarse, no podía quedarse quieto y no hacer nada como siempre, porque esta vez era diferente, no se trataba solo de él. Sino que también estaba involucrada su familia, sus hermanitos.

—¡Jinnie!—le habló Kai, acercándose y abrazándole una pierna.—¡Encontramos a un animal gigante en los cultivos de maíz! Era como un perro grande grande—le dijo emocionado, mientras que con una de sus manitas le jalaba la camiseta, intentando llamar su atención.

Pero en realidad seokjin no le estaba haciendo mucho caso. La imaginación de Kai era enorme y aunque le gustara escucharlo, simplemente no podía, su mente estaba abrumada y no se sentía precisamente cómodo por la presencia del extraño.

Quién por cierto, miró a kai, con una mueca de indignación, como si de repente se hubiera encontrado con un cachorro desobediente que reveló el secreto de alguien más.

Ignoró el echo de que su celular había dejado de sonar, para simplemente agacharse hasta la altura de su hermanito y acariciarle la cabeza, casi de forma posesiva, mientras le dedicaba una mirada al tipo. Como diciéndole "mi hermanito"

Bien, en realidad así era, Kai y Yeonjun eran su familia, sus únicos hermanos, sin importar la existencia o no de algún lazo de sangre de por medio.

—Bebé, ¿Quién es este sujeto?—preguntó, casi en un susurro, acunando la carita de kai con ambas manos.

—¿Por qué no me lo preguntas a mi? ¿Estás asustado?—habló por primera vez el tipo.

Jin se sintió confundido cuando todo el miedo de esfumó, y de repente la confianza se apoderó de su cuerpo, feliz, sintiéndose hasta superior.

¿Por qué? ¿Qué era aquello que lo hacía sentir así? Algo  definitivamente no estaba bien consigo mismo.

—silencio.—calló al tipo. Con una mirada recelosa que cambió por una amorosa cuando volvió a posar sus ojos en los del pequeño Kai.

—¡Es lo que te decía!—hizo un puchero, llegando a la conclusión de que su hermano mayor no le había estado haciendo caso.— Este señor nos salvó del perro gigante! ¿Podemos adoptaralo? ¡Será como un hermano mayor, uno bonito, mejor que el apestoso y tenebroso de Tae, yoongi si nos va a querer mucho!—dijo, aplaudiendo, orgulloso de su idea.

El rubio sonrió amablemente, agarrando uno de sus rizos y enrollándolo en sus dedos  de forma nerviosa. Todo para ocultar el dolor que sintió ante la facilidad con la que Kai quería cambiar a taehyung por un total desconocido.

No, no es que Taehyung fuera su persona favorita, pero aún en el fondo de su corazón, habían algunas raíces que se aferraban a él, le dolía la lejanía e indiferencia que existía entre ellos, quiso sentir rechazo, pero simplemente era imposible, como si fuera una parte de su alma de la cual no podía deshacerse.

Entonces el echo de que sus hermanos lo hicieran con tanta facilidad...

Bueno, pero ese no era su problema. ¿Verdad? Taehyung era un adulto, el se había ganado que los niños tuvieran esa imagen de el.

Ahora su única preocupación debía ser la escena frente a sus ojos. ¿Quién era en realidad el tipo que estaba parado en la puerta? ¿Y por qué demonios cargaba fuertemente a yeonjun?

Que por cierto, el traidor había recostado  su cabeza cómodamente sobre el hombro del rubio, rodeando el cuello del mismo con sus bracitos.  Como si fueran amigos de toda la vida.

Aquello lo alentó, su sangre comenzó a hervir de furia y celos; decidido pero sobretodo con firmeza se levantó y empujó a Kai detrás de él para protegerlo si es que el tipo resultaba ser un loco.

Avanzó unos cuantos pasos, usando su mirada como una clara amenaza, para luego extender sus brazos, esperando a que el desconocido le entregara a yeonjun por iniciativa propia

Pero en cambio, y para su sorpresa, el tipo se atrevió a negar varias veces con la cabeza y luego llevó una de sus manos al cabello  de su hermano, acariciándolo mientras le dedicaba  a Jin una mirada asesina.

—Declaro que desde este momento, este niño es mi cachorro.—dijo firme y con un gesto de arrogancia.

A seokjin le costó pensar por unos segundos su respiración se pausó, pero después de un momento realmente llegó a la conclusión de que no estaba entendiendo nada como la mayoría de veces en su vida. Repasando una y otra vez las palabras del tipo, supo que definitivamente algo andaba mal y el sujeto debía irse de casa ya,

El abuelo ni siquiera lo hubiera dejado entrar.

Oh cierto...el abuelo.

¿Dónde andaba? 

Se preocuparía por eso más tarde.

—primero que nada...—dijo seokjin, observando con recelo al desconocido.—Es mío, yeonjun es mi hermanito, así que bájalo y vete de aquí, apestoso—le gruñó.

El tipo resopló, haciendo una mueca de disgusto ante las palabras de jin.

—¿Crees que me importa? el cachorro estaba solo, indefenso ahí afuera, pudieron haberle echo daño, tu no sabes el tipo de cosas que hay detrás de estas paredes—Reclamó el rubio, aún con sus ojos brillando en desaprobación.

Oh si, seokjin definitivamente sabía sobre el tipo de cosas que se escondían ahí afuera. El tipo en realidad no tenía ni idea.

Un problema podía ser que ahora no estaba tan asustado, sino intrigado.

—Bueno, ese es mi jodido asunto, ¿Realmente piensas que tienes el poder de robarme a mi hermanito?—inquirió seokjin, con un deje de burla escondiéndose entre sus palabras.

El rubio por un momento pareció reflexionar sus palabras, bueno, en realidad lo hizo porque jin no pudo sentirse más aliviado cuando segundos después, el desconocido dejó ir a su hermanito, claro, luego de un extraño olfateo en el cuello de yeonjun que lo hizo reír.

—Seokjin, no tengo nada en contra tuya, pero será mejor que te empieces a cuidar la espalda, porque si algo les pasa a los cachorros, el único responsable serás tú, te recomiendo que te alejes de Jeon, soobin y namjoon, no te quieras entrometer porque nada va salir bien con tus narices en cosas que no te conciernen—Habló mientras se paseaba por el lugar con una mirada filosa.

Jin quería decir que se sintió bien apenas el tipo se fue, pero en realidad solo había un vacío en su pecho y el fuerte presentimiento de que algo grande estaba a punto de ocurrir. 

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Muchas gracias a los que comentan, hacen mi vida un poquito más feliz :)

Creo que le voy a cambiar el nombre a la historia, ya no me gusta mucho xD