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23/10/2008

—¿Ya tienes mi trabajo nerd?— cuestionó Senicourt

—Si: el libro de química contestado, la tarea de matemáticas hecha y el reporte de enciclopedia enviado— decía Flug con nerviosismo entregándole todo a su dueña 

Tomó sus cosas y las revisó —muy bien Slys, te salvaste del bote de basura está semana— dijo dándole palmaditas en la cabeza cual perro fiel.

—G-Gracias Nicole—

Nuestro pobre pelirrojo debía hacer las tareas de Nicole y sus secuaces. De no ser así visitaría cesto-de-basura-land. Un lugar que no le agradaba en lo absoluto.

Desde los primeros días destacó por su intelecto. Era el mejor de la clase superando a Boxman, quien solía ser dueño de aquel título.
Sin dudas lo que más le gustaba del instituto era el club de Robótica y Matemáticas.  El crear vida artificial en base a algoritmos era algo que le llamaba la atención de sobremanera.

Ponía todo su empeño tanto en el club como en sus estudios generales. Gracias a ello (y por ser una débil criatura humana)  fue becado con el ingreso gratuíto a alguna de las actividades extracurriculares privadas de la institución: administración de empresas, astrofísica, aeronáutica y pilotaje, arquitectura, milicia y economía.

Optó por la tercera opción, desde niño quería ser un gran piloto y recorrer el mundo en su aeronave impulsada por panqueques.

No fue muy bien recibido...

—hola ¿Esta es la paraescolar de aeronáutica y pilotaje?— preguntó asomándose desde la puerta

Un hombre con alas, similar a un ángel se acercó a él. Era el profesor —Si aquí es ¿Qué se te ofrece?—

—Quiero entrar— dijo decidido entregando varios papeles que el docente debía recibir

El profesor los leyó, miró al Chico y con un tono de resignación dijo —Estás dentro, toma tu lugar— se hizo a un lado mientras le miraba con lástima. Ningún humano aprendería a pilotar en tan poco tiempo.

Emocionado y con una sonrisa en el rostro entró en el salón y se sentó en la banca que estuviese más adelante.

—¡Oye tonto!— gritó alguien en la parte de atrás —¡Para ser piloto debes de poder ver!—

El salón estalló en burlas. La sonrisa de Kenning desapareció, se quitó sus redondos anteojos mirándolos con vergüenza. Se retrajo en su lugar; quería llorar pero no lo haría. Iba a aprender a volar cueste lo que cueste.

La clase comenzó, prestaba mucha atención. No quiso mirar atrás, no le interesaba saber quién fue el que le dio tan desagradable bienvenida.

[...]

Su vida en el instituto era muy complicada, una parte de la escuela lo queria matar, otra le coqueteaba, otra lo humillaba, otra se aprovechaba de el y a la última no le importaba. Era alguien conocido e invisible al mismo tiempo.

Así también sus problemas en casa no ayudaban en nada. Sus padres eran distantes con el, casi no le hablaban al menos que fuera para que calculará los impuestos o arreglará el tostador, según ellos para que el club de robótica y matemáticas sirviera de algo.

A diferencia de el, su hermano era afortunado. A pesar de sus bajas notas en la escuela, lo desordenado que era y su falta de empatía sus padres le querían más por ser el mayor, el siguiente hombre de la casa, el primogénito...

Kenning era El gallina, el escuálido, la vergüenza que estudia en la escuela de villanos...

Esto provocó un odio profundo hacia su familia, un odio tan fuerte que lo ocultaba bajo una sonrisa. Aún que muy en el fondo esperaba que, cuando se graduara, cambiarían de opinión y dejarían de tratarlo cual mierda.

La única persona que consideraba lo más cercano a familia era su profesor de química. Un mutante de apariencia humana conocido como "el profesor Wolframio"
Un señor que aparentaba 50 años, super amigable y gran consejero. Algo poco común en una escuela como esa.

—¿Qué tal su día joven Slys?— preguntó el profesor

—Bien... Normal— respondió —acabo de entrar a la paraescolar de aeronáutica y pilotaje—

Wolframio le miró con desconcierto —¿Por qué no está emocionado? Siempre me había contado lo mucho que quería ser piloto—

—Si quiero y mucho pero...— dijo desviando la mirada

—Dejame Adivinar ¿Otra vez se burlaron de ti?— preguntó acercándose a el

—N-No...— trato de disimular —Solo... Yo no encajo— río tratando de olvidar lo que había sucedido

—Kenning ¿Me dejas ser sincero por un momento?— el chico asintió —Nunca vas a encajar, no so sigues así. Yo nunca encajé, ser un humano no es fácil en este mundo...—

—E-Espere ¿No es usted un mutante?— interrumpió Flug

—Kenning, no siempre lo fui. Un accidente me convirtió en esto, durante la mitad preparatoria era un humano con los mismos problemas que tu. Después del accidente no volví a tener problemas...—

—¿Esta sugiriendo que me vuelva un mutante?— preguntó el chico con temor.

El profesor río —Para nada cabello de zanahoria, digo que cambies. En un lugar como este no vas a ser respetado nadamas por existir, debes de pelear por ello. A partir de ahora tendrá que ser así ¿Crees que no te buscarán por el hecho de estudiar aquí?—

Flug estaba sin palabras, confundido —¿Q-Que sugiere que haga?—

—Se tu, pero no el "tu" buena persona. Se malo, se la oveja negra... Se lo que tú familia teme. Verás como todo cambiará— se dio la vuelta y caminó hacia su oficina dejando a Flug pensativo

—Quizas deba... ¿cambiar?— se preguntó a si mismo

—¡Nerd!— gritó Cosma desde la lejanía.

Era obvio, tendría más tarea que hacer.

Debía cambiar, eso era seguro.

Jamás se imaginó que ese cambio arruinaría su vida y su cordura.

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