General: Esto es inútil, nada los detiene, son imparables —dijo al ver que los demonios eran inmunes a las balas.
Silveria: ¿Cuánto tiempo más tenemos que seguir reteniéndolos? Las municiones se nos acaban.
Nick: Tengan un poco de fe, en cualquier momento todo terminará.
¡BOOM!
Una explosión los toma por sorpresa y son rodeados por varios demonios listos para disparar.
Nick: —con un transmisor— ¡Octavius!
Otto: —transmisor— ¡Si, ya sé!
Los Octavius, quienes se encontraban en un centro de operaciones, envían una ráfaga de cohetes que destruyen a los demonios y permiten que Nick, Silveria y el general retrocedan a salvo.
Harry: —transmisor— Ese era el último, estamos sin municiones.
General: No voy a seguir perdiendo hombres, ¡retirada!
Los soldados al escuchar la orden, recogieron sus armas y salieron del campo de batalla lo más rápido posible; mientras que los demonios ganaban territorio.
Shocker: Están retirándose, ganamos.
RHINO: Un momento... ¿Qué le sucede a ese sujeto?
Misterio: ¿Qué cosa? —dijo atónito al ver que unos de los demonios caía al suelo y su oscuridad desaparecía.
De repente, todos los demonios que estaban esparcidos por todo el lugar sufrieron el mismo destino; uno a uno cayeron y regresaron a la normalidad, volvieron a ser humanos, dejando solamente a los secuaces del duende.
Secuaces: Oh oh.
Los soldados al ver que el enemigo se había reducido drásticamente, el general dio la orden de regresar y rápidamente los secuaces arrojaron sus armas pues la diferencia de número era abismal ahora.
Otto: —transmisor— ¿Qué sucedió?
Harry: —transmisor— ¿Ganamos?
Nick: ... Ellos lo hicieron.
Silveria: No perdamos tiempo, ¡avancen!
Shocker, RHINO y Misterio levantaron las manos al ver que estaban rodeados por tanques, helicópteros y varios soldados apuntándoles.
••••••••••
*Con el equipo*
Adrián: Oigan, ¿alguien sabe dónde está el duende y el ninja? —preguntó al notar que esos dos habían desaparecido.
Jackie: Ahora que lo dices, no tengo idea.
Marcía: Habrán escapado mientras nosotros estábamos adentro.
Adrián: Bueno... ¿Ya está hecho?
Marcía levantó la mano e intentó lanzar telaraña de su muñeca, pero nada salió.
Jackie: Está hecho.
Los tres volvieron a entrar a las instalaciones para asegurarse de que Marco estuviese bien; bajaron y lo encontraron sentado en el suelo con los ojos cerrados.
Marcía: Marco, ¿estás bien?
Marco: —en el suelo— Todo acabó, ¿cierto?... Ganamos.
Jackie: Depende de como lo mires. Ahora tendremos que afrontar las consecuencias de todo lo ocurrido.
Adrián: El mundo está impactado con este atentado, nada será lo mismo de nuevo.

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El Hombre Araña MD (#3) |TERMINADA|
أدب الهواةLa batalla para proteger la fuente de magia marcó un antes y un después. Muchos la querrán y estarán dispuestos a pelear por obtenerla, ahí es donde entrará nuestro héroe junto a sus aliados mientras que nuevos enemigos llegan. Revelando nuevos secr...