Las crías gatito tocarán inesperadamente a la puerta de una pequeña pareja de felinos..Park Jimin un tigre de bengala y Min Yoongi un pequeño gatito de angora.
¿Podria Jimin mantener feliz a su gatito embarazado aún con sus caprichos y antojos raro...
Yoongi ronroneo quedito mientras enterraba sus garritas en el colchón, estirando su cuerpo.
-Yoonie bebé.. ¿cuántas veces tengo que decirte que no es bueno transformarse en tu forma animal, estando en estado?- suspiro cansado viendo a su gatito ignorarlo olímpicamente.
-bebé.. sabes que el médico no lo recomienda, podría ser peligroso y hacerle daño a nuestros bebes..- volvió a insistir fallando en el intento.
-meow..- yoongi restregó su cabecita en la palma de jimin, buscando ser mimado, sin importarle lo que le había dicho su esposo anteriormente.
-Eres todo un gatito mimado..¿te lo habían dicho?- acarició con una sonrisa cansada la cabecita de su esposo, escuchando el sonoro ronroneo.
-¿ahora quieres mimos en tu pancita?- enarco una de sus cejas divertidamente, mientras miraba a su pequeño gatito mostrando su pancita, que había adquirido mucho más volumen a comparación del tercer mes.
Un ronroneo fue su única su respuesta.
-eres incorregible mi amor...- bostezo cansado, mimando la pancita de su esposo.
Últimamente había conseguido dos empleos más y se la mantenia muy ocupado, pero nunca dejaba de lado a su adorado esposo.
-Tengo sueño bebe..- dejo un último mimo en su pancita, para después cerrar sus ojerosos ojos con cansancio, dejándose caer en la cama con mucho sueño.
-meow..- intentó despertar a su esposo con su patita, para que lo siguiera mimando.
Todos sus intentos fueron en vano, porque su esposo no parecía despertar ni siquiera con la alerta sísmica, gruñendo se alejó del pelirubio, decidiendo ir a buscar algo de comida por si mismo, aunque estuviera en su forma animal.
No importaba que estuviera en estado, él le demostraría a Jimin y a ese doctor que nada podía ocurrir estando en su forma animal, a pesar de tener un embarazo múltiple y algo riesgoso...
¿Que podria pasar?...
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La panza le comenzaba a estorbar al gatito de angora, que algo incomodo, intentaba saltar a la encimera de la cocina para buscar algo de comer.
- grrrr..- gruño con fastidio al sentir el incómodo peso de su panza.
Aunque le preocupaban sus bebés hacía bastante tiempo que no dejaba en la superficie a su lado gatuno, para que jugará o tomara un respiro y ahora sin explicación alguna sentía la necesidad de transformarse con más frecuencia.
-¡Meow!- resbaló con sus propias patitas, cayendo estrepitosamente al suelo.
Su pancita no había sufrido ningún daño, pero el miedo a poder haberle hecho daño a sus cachorros llegó por medio de su lazo hasta su Alfa, que sin explicación alguna se levantó de su cama con su tigre rasguñando su interior.
Proteger, proteger, proteger
Mis cachorros Jimin.. -Rasguño más fuerte el pecho del pelirubio, pidiendo salir a la superficie.
-¡Gatito!, ¡Mi amor!-el tigre de Jimin se encontraba cerca a la superficie, controlando los sentidos del pelirrubio que sin darse cuenta, estaba utilizando su voz de mando.
-¡Meow!- un maullido lastimero alteró aún más al alfa que ya no sabia que más hacer para controlar a su tigre.
-¡Bebé!..¿Donde estas mi vida?-
Otro sollozo gatuno le hizo perder el control a Jimin que sin dudarlo un segundo más, le dio paso a su tigre que tomó por completo el control, encontrando a su pareja en cuestión de segundos. El pequeño animal de su pareja se encontraba escondido detrás de los oscuros estantes, temblando asustado con lo ojos humecidos, como si en verdad quisiera llorar. El gran e imponente tigre gruñó al escuchar los leves maullidos de su pareja y sin darle tiempo a reaccionar tomó con su mandíbula a su pequeña pareja, sintiendo como se tensaba en el proceso. Tal vez sonará exagerado pero el susto que se había llevado Jimin y su tigre había sido muy grande.., sentir el miedo de su pareja además de la preocupación por sus cachorros llevó al límite a Jimin que no se arrepentía de dejar a su tigre libre para consolar a su pequeño gatito.
-Meow..- se removió inquieto en la mandíbula del Alfa.
Tranquilizandolo Jimin troto con su pequeño gatito en su boca, hacía la sala depositandolo suavemente en los cojines inflables que solían dejar en el piso. El hermoso tigre de pelaje blanco no tardó en lamer el pequeño cuerpo de su gatito, lamiendo sus orejitas y pancita en el proceso. Un ronroneo más tranquilo salió de la boca del gatito haciendo sentir satisfecho al alfa que poco, a poco fue liberando su aroma, calmando el pequeño ataque de nervios de su esposo. Finalmente el tigre de bengala termino acostándose en el piso como un colchón inflable peludo, dejando que su gatito escalara el camino a su panza, recostando su cuerpo en ella. Un ronroneo del imponente tigre lo hizo adormilar, cerrando sus ojitos gatunos, más tranquilo al saber que sus cachorros estaban bien y lo más importante, no volvería a desobedecerle a su Alfa..o al menos no tan seguido...
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Espero que les haya gustado aunque sea un poquito mis mochis 👉👈
