07: PIMENTEL FAMILY

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Zen Crosly

La reacción de ella me sorprendió, pensé que se iba a enojar por como Joel me había traído a su casa sin siquiera preguntarle a ella o a alguno de sus hermanos... A menos que si lo haya hecho...

¡Nah! Si no, la mujer no hubiera dicho eso.

—¿No está enojada? —fruncí el ceño por la sorpresa anteriormente causada.

—¿Por qué lo iba a estar, Zen? —sonrió la señora, mostrándome que podía ser amable conmigo.

Acepté quedarme en el lugar, tampoco no es como que me quedara de otra, ya estoy hasta acá, pero si voy a estar con ellos, necesito que sepan ciertas cosas sobre mi.

—Pero tengo unas cosas que decirles antes de seguir —me quité uno de los pellejitos que tenía en mis labios resecos.

—A ver, dilo —animó Joel, con una sonrisa.

—No me digan Zen, díganme t/n, por favor —pedí, todos los presentes asintieron con su cabeza.

—Ahora nos toca a nosotros ¿Okay? —la pelinegra fue la primera en hablar después de mi, asentí —a mí no me digas señora, a mi dice Patty o algo parecido, pero nunca señora —volví a asentir sin decir más —y ahora los chicos se tienen que presentar.

—Bueno, yo ya te dije como me llamo pero aún así, yo soy Gabriel, pero me dicen Gabo —se presentó el chico que me había hablado en cuanto llegué.

—Yo soy Israel, pero toda la familia y mis conocidos me llaman Isra —expresó un chico un poco más chico que Joel, su español era un poco más suave que el de Gabriel.

—Yo soy Emanuel, el mayor de estos tres —alguien mucho más grande que Joel llamó mi atención al presentarse.

—Y bueno, yo soy Teresa, la abuelita de Joel, pero a mí me puedes decir Nana o abuelita, sin pena hija —me tocó el hombro —pero ya hay que irnos que se va a enfriar el pozole.

—¡Que delicia! ¡Pozole! —pensé haberlo dicho en mi cabeza, pero tal parece que salió por mi voz.

—Por lo que veo tú eres de las mías ¿Verdad? —Patty sonrió, no entendía a qué se quería referir la mujer.

—¿Por que de las suyas? —sonreí apenada.

—Por tu acento sé que no eres de aquí de Estados Unidos, de Cuba u otro país de esos, tú eres de las mías, eres mexicana ¿o no?

—Pues sí —reí nerviosa —soy de México.

—¿De que parte?, de CDMX no creo, te escucharías diferente, o del norte tampoco —dijo mientras todos íbamos a la cocina.

—Pues no, soy de Michoacán —reí nerviosa pasando una mano por detrás de mi cuello, apenas la conocí pero sentía que me estaba tratando de descifrar.

—¡Ay, Michoacán! Que bonito es allá, pero habrá que hablar más tarde de como están las cosas por allá en México ¿Te parece? —ideó la pelinegra.

—¡Me parece perfecto! —dije con una sonrisa.

La señora Teresa trajo el pozole y todos comimos tan, pero tan delicioso que tardamos menos de lo que esperábamos terminar.

[...]

Todos dimos las gracias a la señora Teresa por lo que había cocinado. Fuimos a la sala muy contentos y ví una mesa de Ping pong, uno de mis pasatiempos favoritos.

—¿Quien juega Ping Pong? —pregunté tomando una de las paletas para el juego.

—La mayoría del tiempo... Yo con Isra o con amigos, pero cuando está Joel aquí en casa juego con él —respondió Gabo y voltee a ver a su hermano.

Amor En Tiempos Dificiles (J. P.) ✅ [A Different Cliché I]  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora