Necesito una explicación.

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Cuando Taehyung se fue, Jungkook inmediatamente cerró la puerta y se acercó a su novia quien estaba seria y algo nerviosa. -¿qué pasó?. ¿qué hacía él aquí?- preguntó enojado, pero obviamente sin intentar alzar su voz, no quería tratarla mal porque no se lo merecía.

-amor, no lo sé. Vino de la nada y me empezó a decir cosas- dijo ella, hablando con toda la sinceridad del mundo, estaba algo nerviosa nada más, sólo por pensar en las cosas que le diría jungkook.

Él simplemente bufó, inhaló y exhaló unas 5 veces para luego preguntarle a su novia. -¿qué cosas te dijo, Celine?- sonó calmado, eso le sorprendió bastante a la castaña. ella algo confundida, abrió su boca para responder.
-Me dijo que era hermosa y que me veía sexy... también me miró de arriba para abajo- soltó ella, cerrando sus ojos y agachando su vista. Jungkook estaba bastante enfadado, celoso. Pero, no quería pelear, no necesitaba eso ahora así que sólo intentó calmarse internamente.

-Sí, lo eres, pero mía- recalcó lo último y se acercó a ella para abrazarla. ella sin nada que decir asintió porque era verdad, era de él y de nadie más. -no quiero que entre nunca más a la casa, me trae mala espina, ¿ok, baby?- dijo con un tono pasivo, causándole ternura a Celine.

-está bien, cariño. Tienes razón- ella asintió con una enorme sonrisa, abrazando mucho más fuerte a su novio para luego subir su cabeza y besar los belfos delgados del ajeno que le encantaban, pero inmediatamente pensó en taehyung y eso le asustó, aún así trató de ignorar aquél pensamientos atroz.

Ambos se besaban a la par. Jungkook apretaba su diminuta cintura y ella sus hombros, comenzando a aumentar la velocidad del beso.
Ella estaba tan enamorada de Jungkook, a pesar de todo ella no puede dejarlo, es su todo.
Celine subió a los brazos de su chico, abrazando su cadera con sus piernas delgadas y largas. El castaño la afirmó bien y sin detener el beso se dirigió hacia el sillón que se encontraba a centímetros de ellos.

-Hoy sólo te complaceré a ti, mi pequeña- dicho esto, la dejó sentada en el sillón, mientras que él estaba hincado en el suelo acariciando sus muslos desnudos, ya que se encontraba con un vestido.

-Uh, papi, lo necesito- dijo ella, entre un pequeño gemido debido a que Jungkook comenzó a tocar su intimidad por encima de su ropa interior, ya se encontraba empadada, Jungkook era el único que podía lograr aquello en segundos. Él sintiéndose orgulloso de eso, movió la tela hacia un lado, dejando a la vista su hermosa vagina, la cual estaba llena de fluidos.

Puso su dedo pulgar en su clítoris, moviendo este en círculos sacándole pequeños gemidos a su pequeña. -Mi bebé, me encanta oírte gemir- susurró, acercándose a su intimidad no sin antes sacar esa molestosa tela que evitaba que Jungkook hiciera su trabajo correctamente. Al ya tenerla abierta, sólo para él, acercó su cabeza a su entrada y pasó su lengua, recorriendo cada centímetro, yendo por su clítoris, pasando por sus labios y jugando un poco con ellos. La ajena no dejaba de gemir ni de soltar pequeños espasmos que sin duda calentaban en exceso, pero debía aguantarse, quería complacerla solo a ella esta vez.

movía su cabeza y su lengua de forma rápida, le escupía, chupaba y succionaba su punto débil haciendo delirar de placer a su niña.

-¡Ah, Jungkook!- gimió alto, bajando sus manos hasta el cabello de su novio para jalarlo, mientras cerraba sus ojos y apretaba con fuerza su labio inferior. No dejaba de gemir, cada lamida era como estar en el cielo, Jungkook hacía un buen trabajo con su lengua.

Sin dejar de lamer, dirigió sus dígitos hacia la entrada de la castaña para meterlos completamente, moviendolos a la par de su lengua la cual ahora se encontraba jugando con sus labios vaginales.
La chica estaba a punto de venirse, apretó fuertemente el cabello de Jungkook y varios espasmos atacaron su cuerpo, llegando al deseado orgasmo. Soltó un fuerte gemido y dejó caer su cuerpo.
Jungkook amaba chuparle su vagina, sabía tan delicioso y lo calentaba de una manera inimaginable.

Con su lengua chupó todo el exceso de fluidos, para luego tragarlos y secarse con sus manos la boca.

-¿Te gustó, mi princesa?-preguntó él, sacando un pedazo de confort que tenía guardado en su bolsillo, para secarle su intimidad y así volver a ponerle su ropa interior. Ya Celine arreglada, respondió a la pregunta de su bebé con una enorme sonrisa.
-Me encantó, bebé- y sin más lo besó. no era un beso cualquiera, era profundo y con muchas emociones mezcladas. lo amaba tanto que llegaba a ser sorprendente.

Él correspondió a ese delicioso beso, sintiéndome feliz después de mucho tiempo. esto era lo que necesitaba, pero, no iba a durar mucho.

Without me. [Segunda temporada de Infiel]. JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora