𝒟𝑜𝓈

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Omnisciente

HALLOWEEN HABÍA LLEGADO. Charlie se puso unos jeans y un suéter rojo, y luego su hermana la llevo a la escuela.

𝒞𝒽𝒶𝓇𝓁𝑜𝓉𝓉𝑒

Charlie estaba sacando sus libros de su casillero, cuando escuchó la patienta de Max. Volteó hacia la derecha, y efectivamente, ahí estaba su amiga acercándose a ella.

—¿Te dejan hacer eso?

—No. pero no tienen porque enterrarse.

Charlie soltó una risa entre dientes.

—Buen punto. ¿Tienes el disfraz? —le preguntó.

—Si, es increíble. Prácticamente igual al de la película —le dijo Max—. ¿Y tu?

—También lo conseguí. Apropósito, como es costumbre, dos de los caza fantasmas te están viendo —le dijo mientras Max guardaba su patineta

—Solo ignóralos. Finge que no los viste y camina —le dijo Max

Charlie rio y las dos comenzaron a alejarse en dirección contraria a donde estaban los dos chicos

𝒞𝒽𝒶𝓇𝓁𝑜𝓉𝓉𝑒

El timbre sonó. Max y Charlie se dirigieron a sus casillero

Ambas guardaron sus libros para sacar los que ocuparían las siguientes horas. De pronto, escucharon dos carraspeos. Ambas voltearon y vieron a dos de los "acosadores", como e las los llamaban

—Hola, Max. Hola, Charlotte. Yo soy Dustin, y el es...

—Lucas —dijo el chico

—Si, ya sabemos —dijo Charlie con una sonrisa

—Los acosadores —dijo Max

Balbucearon por unos segundos

—No. A decir verdad... no estábamos acosándolas —dijo Lucas

—No, ya lo sabemos. Solo la estaban acosando a ella —dijo Charlie mientras cerraba su casillero

—No, solo nos preocupábamos porque son nuevas en la escuela —dijo Dustin

—Si, por su seguridad

—Aquí hay mucho chicos agresivos —dijo Dustin

—Muchísimos. Es increíble —dijo Lucas

—Si

—¿Por eso llevan equipos de protones? —dijo Max

—Estos no funcionas. Pero...tengo esta practiquisma trampa —dijo Dustin mientras les mostraba el objeto—. Miren, hasta se abre y cierra. Miren... —dijo para después abrir la trampa—. ¡Voila! Genial, ¿no? —las niñas no respondieron. Charlie lo miró con una sonrisa enternecida—. ¿No? Bueno. Pero...anoche nos pusimos a hablar, y como son nuevas aquí, seguramente no tienen amigos con quienes ir a pedir dulces y les asustan los chicos agresivos, entonces decidimos dejarlas venir con nosotros

𝒞𝒽𝒶𝓇𝓁𝒾//𝒲𝒾𝓁𝓁 ℬ𝓎𝑒𝓇𝓈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora