Capítulo 3: Confesiones

4.4K 380 72
                                    


-Chispitas, ¿sabes algo? – dijo Toph

Este solo la miro con leves lágrimas en los ojos

-Tu y yo somos iguales en términos de dolor- dijo la joven maestra ciega

Zuko cambio de la tristeza al asombro al escuchar las palabras que salían de la joven. Le daba curiosidad que era lo que atormentaba o mas bien lastimaba a la maestra tierra, pensando que quizás el no era el único con desgracias es su vida.

- ¿Por qué dice eso? – dijo Zuko con curiosidad

Ella para despistar al maestro fuego se le ocurrió poner la excusa de que ya era muy tarde y tenia que ir a descansar.

-Uy, pero mira la hora que es, sabes creo que mejor me iré a dormir, espero y descanses pantalones flameantes- dijo Toph caminando hacia el Templo Aire

-Un momento, pero si tu eres ciega- se dijo Zuko así mismo sintiéndose estafado por la bandida ciega

La joven maestra tierra apenas pudo conciliar el sueño, las palabras de Zuko resonaban en su cabeza, recordándole sus desgracias personales, sus fallos, como era tratada por sus padres y las múltiples caídas que tuvo al vivir con sus padres en su ostentosa casa en Gaoling.

Era un día nuevo, el sol entraba por la ventana de la habitación de la joven maestra tierra, esta estaba acostada en su cama, con el cabello desordenado y sin prenda superior, solo con unas vendas que tapaban sus pequeños y delicados atributos. Toph se levantó de la cama y lo único que hizo fue buscar la parte superior de su vestimenta para salir a ver si ya había algo para desayunar.

-Te digo que tenemos que comer carne- decía el joven de la tribu agua

-No, yo quiero comer arroz- le decía el ultimo maestro aire a Sokka

-Ustedes no deciden que es lo que comeremos porque yo soy la que va cocinar- dijo Katara con molestia

-Claro que no- dijeron ambos jóvenes volteando a ver a su dirección

Toph solo escuchaba la discusión. La joven maestra tierra salió del templo para poder tomar algo de aire fresco, pero, un exquisito olor capturo la atención de su nariz, para que posteriormente la maestra tierra fuera al lugar de donde provenía dicho olor.

Mientras tanto Zuko................

Zuko se encontraba cocinando unos pescados que había conseguido pescar de un rio cercano, una vez terminado de cocinar este comenzó a preparar una tetera para poder degustar un rico té de jazmín. De repente se escucharon pasos acercándose a su posición, este no dudo en sacar su espada, aunque la envaino rápido al saber quién era quien se acercaba.

-Así que de aquí venia ese olor- dijo Toph

-Por lo que veo al parecer es que la pequeña tiene hambre- dijo Zuko con una sonrisa

-Es obvio que sí, aquellos tres están tan ocupados decidiendo que comer que se olvidaron de hacer la comida- dijo Toph rodando los ojos

- ¿Gustas un pescado asado? – dijo el joven príncipe con cortesía

- Deja los modales de lado chispita, pero acepto con gusto ese pescado- dijo Toph con una sonrisa

Zuko le sirvió el pescado en una roca con forma de plato a la joven maestra tierra, una vez de haberle pasado el plato, le sirvió un poco de su té de jazmín pasándoselo a la joven.

-Con cuidado que esta caliente- le dijo Zuko

-Gracias Chispitas- le dijo Toph con una sonrisa

Los dos jóvenes se dispusieron a disgustar su rico desayuno. Mientras tanto en el Templo Aire, los 3 jóvenes decidieron que era lo que iban a comer.

Cuando el Fuego y la Tierra se enamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora