Tu: (hice un gesto de frustración extrema) ¿¡Por qué siempre tienes que ser tú!? (dije frustrada, casi gritando)
...
Era Ravn, habíamos tomado la misma prenda, no podía más con la mala suerte que me había agarrado este año con éste ser humano, es decir, después de tantos años bonitos y tranquilos con Seoho, sin nadie que se metiera conmigo... Dios, era tan feliz siendo invisible, pero tenía que llegar un chico a arruinarme la vida, cuando siempre me dijeron que soñar sería lo que de verdad me arruinaría la vida, la realidad lo superaba en este momento todavía más.
Ravn: Lo siento (soltó la prenda) puedes comprarla tu (dijo con seriedad mirándome a los ojos)
Tu: (lo miré extrañada y algo asustada) ¿Qué tipo de ácaro te está controlando el cerebro?
Ravn: Ninguno (sonrió), de todos modos no me había gustado tanto la camisa, de lejos se veía bonita, pero viéndola de cerca (miró la camisa) está fea, (me miró) a ti te quedaría perfecta.
¡¿Esponja enloqueciste?!... Estaba abriendo mi boca para quejarme de lo que se había atrevido a decir en mi propia cara, cuando se da la vuelta y se va, dejándome con la boca abierta y la palabra en la boca.
Tu: ¡Con un demonio, lo que me faltaba! (me quejé cuando desapareció de mi vista)
Miré el suelo rendida, para luego mirar la camisa que tanto me había gustado, triste con lo que había pasado ya que yo la había visto muy bonita. La descolgué y la volví a mirar para confirmar que de cerca es perfecta, entonces la dejé en mi brazo derecho para seguir mirando la tienda, a ver si encontraba algo con qué combinarla, y encontré unos pantalones de color rosa bebé, rasgados y anchos en la parte de arriba, pero ajustados desde la rodilla hasta el pie, me encantó. Una camisa a cuadros negra combinada con colores oscuros, parches y tachas, rudo, junto a un pantalón tierno y de color precioso.
Fui a la caja y pagué, guardé las prendas en mi mochila y salí de la tienda. Ahora sólo quería volver a casa... para ser sinceros, me sentí pequeña con el comentario de Ravn, y sentía un nudo en mi estómago ya fuera de la tienda, y ahí antes de seguir mi camino, me detuve a mirar a ver si lo encontraba con la mirada, y para mi suerte no lo vi, ni me encontré con él, si al menos hubiese invitado a Seoho, no me sentiría tan miserable. Entré muy contenta al centro comercial y tan sólo de una tienda salí con una cara bastante contraria a la cara con la que entré.
Seguí mi camino directo a la salida, y aunque no tenía ganas de encontrarme con nadie otra vez, ni conocido, ni amigo ni nadie, por tonta y distraída me choqué con alguien.
Tu: Dios, que torpe (dije sin levantar la mirada, pero sujetándolo de los brazos) disculpa estoy distraída, lo siento en serio.
No quise esperar a que me dijera alguna palabrota, por lo que salí caminando rápido de ahí. Si recuerda mi cara después me pedirá explicaciones, ahora no tengo ganas de insultar a nadie... Un excelente sábado para mi...
Volví a casa y como venía tan distraída volví a chocar, pero fue con la puerta, me sobé la nariz, la frente y la boca que fue lo que más contacto tuvo con la puerta. Ahora sí no pude evitar gritar, sentí que tenía que liberar mi frustración, me agaché llevando mis manos a mi cara para sobarme y grité.
Tu: (tomando mi cara con ambas manos) ¡¡Por la mieeerdaaaaaa!!
Apenas sentí el rechinar que da la puerta al terminar de abrirse fue que supe que había gritado una palabrota frente a alguien de mi familia. Abrí los ojos como cuando en las películas te apuntan con un arma en la frente de la nada, levanté mi cuerpo para componerme y vi a mis papás junto a mi hermano, con la misma expresión en el rostro, ojos abiertos a más no poder y la boca abierta de la sorpresa.
Tu: Yo... yo lo siento mucho, discúlpenme no pensé yo...-
Me volví a tapar la cara de la vergüenza al escucharlos a todos reírse de mí, y escuché a mi mamá hablar, así que le puse atención.
T/m: Disculpa hija (dijo entre risas) no pensamos que eras tu que había chocado con la puerta
Tu: (me destapé la cara) Me dolió, no sé de qué se carcajean...
Me pidieron disculpas entre risas y me dejaron pasar, ya dentro olvidé un poco por qué venía en las nubes y me uní a la risa de mi familia, aunque me dolió bastante la cara al hacerlo, por lo que mi papá fue por un poco de hielo para ponerme en la nariz, así no se hinchaba tanto para, el lunes no volver a clases con la cara hecha un moratón.
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Te detesto, presumido. [ Ravn ] PAUSA INDEFINIDA
FanfictionYoung Jo, Kim YoungJo... Te detesto. Presumido, idiota, tonto... ¿A quién engaño?