Para finalizar

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Ravn: ¿Dijiste que te gustaba pintar? (dijo mientras dibujaba, sin mirarme)

Tu: (me giré a mirarlo) Si, pero dije que no soy muy buena

Ravn: (se detiene y me mira) ¿Pero podrías pintar si alguien te lo pide?

Tu: Si me lo pides tu prefiero tragarme 100 semillas de manzana, gracias.

Ravn: (sonríe) No eres muy amigable

Tu: Tu no eres muy amable con la gente también que digamos (dije al tiempo que volteaba al teléfono)

Ravn: Lo siento

Tu:Cuando sea creíble me lo dices de nuevo

Ravn: ¿Fue un mal comienzo verdad?

Tu: ¿Tú que crees?

Ravn: Entonces... ¿dejo de hablar?

Tu: (lo miro otra vez y le sonrío) Me harías un gran favor (me devuelvo al teléfono)

En ese momento suena el timbre del inicio a la última clase, y suspiro con alegría, de que al menos el idiota va a estar callado, y aunque sea repetitivo decirle así, aun no quiero decirle groserías más fuertes.

¿Será sincera su disculpa?... Tener catorce años no es nada fácil si eres una niñita mamona y enojona.

...

Llegó el profe y otra vez la misma historia, me llamo la empujada que le botaron los dulces y se emputó con el tarado, y para colmo lo tiene sentado al lado y adiós. Luego de presentarnos todos otra vez, nos hizo una breve inducción a la materia, probables materiales a usar que debimos anotar para no olvidarlos luego cuando se necesiten, y luego repasó un poco de contenido que debimos pasar el año pasado, que algo recordaba. Me sorprendí hasta de mi misma por eso, y por responder bien el profe me felicitó, y me puse como tomate y seguí el resto de la clase mirando a mi cuaderno, ya no sé que hacer, no he ni terminado mi primer día de clases y ya estoy harta.

¿¡Yo no soy así!?

...

Llegué a casa con un evidente mal humor, pero nadie me vio entrar con cara de culo, ya que mis padres salían a las tres de la tarde de su trabajo, y yo ya había llegado para almorzar.

Como es la primera semana y sólo tenemos clases por la mañana me quité el uniforme y me cambié a ropa de casa para calentar mi almuerzo mientras preparaba la ensalada. Almorcé, lavé lo que dejé sucio y luego fui a mi habitación a pegar mi horario en la pared, para proceder a tirarme a la cama, con el teléfono pegado a la cara para hablar con Seoho.

-En el chat...

Seoho: ¿Qué tal la última hora?

Tu: No inventes conejo, el tontito se fue a sentar conmigo

Seoho: ¡¿Cómo?!

Tu: Así, como lees lo que te escribo

Seoho: Ya...

Tu: Le fue a decir algo a Oliver - que no me quiso decir que fue- y lo CORRIÓ de su puesto para sentarse conmigo

Seoho: ¿Y qué hiciste?

Tu: Lo mandé a freír espárragos

Seoho: ¿Fuiste amable?

Tu: ¿Y para qué?

Seoho: Cuando estaba en el gimnasio no se veía tan malo

Tu: Lo dices porque no fuiste tu a quien empujó y no ayudó

Seoho: Pero que va, dale una oportunidad... ¿Cómo sabes si es amigable?

Tu: No, no y no.

Seoho: Que testaruda eres coneja

Tu: Sólo a ti te puedo perdonar cualquier pendejada

Seoho: Es que me amas

Tu: Si

Tu: Si... Gue soñando conejito

Seoho: También te amo...

Seoho: ¬¬ te amordido un perro

Tu: Sabes que sólo soy tu mejor amiga

Seoho: Si

Tu: Yo creo que a Kim le gustas también

Seoho: ¿?

Tu: Te vi, todo coqueto. Te aviso que estás muy chico, no tienes mi permiso

Seoho: Si me siento con ella xD

Tu: Ah ya, te vigilo eh...






(ya no tengo inspiración)

Te detesto, presumido. [  Ravn  ] PAUSA INDEFINIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora