Afecto invernadero

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Creo que me he dado cuenta de algo, algo que hace mucho no me pasaba, algo que olvide recordar.

Los días pasaban en la casa de la chica híbrida, pero ya no era lo mismo que al principio, estoy algo incómodo con ella.

Cuando regresaba a mi casa, sentía que algo me faltaba, este vacío no se puede llenar con nada.

¿Qué es lo que me está pasando?

De pronto el verano se hizo más largo de lo que pensaba.

Los cerezos dieron sus frutos, ahora sólo quedan las últimas cerezas, me encantan son dulces y fáciles de comer.

Pero en mi casa no quedaron cerezas, ya que mis abuelos se las comieron a medida que iban madurando.

No alcance a comer ninguna, entonces le pregunte a la chica híbrida si en su casa quedan.

Ella respondió que efectivamente quedan muchas, tantas que se están desperdiciando, entonces me dirigí a su casa a buscar un poco de aquellas deliciosas frutas, cuando llegué allá noté algo raro entre ella y yo, las caricias de amigos que solíamos darnos ahora son un poco más intensas, me siento incómodo, la suelo mirar demasiado que a veces me quedo pegado mirándola que no me doy cuenta, observo sus pestañas, su boca, su nariz, me doy cuenta de que esos mínimos detalles están tan perfectos como nunca los había visto.

Alto.

¿Qué significa esto?

¿Me gusta?

No, esto no puede ser posible, debe ser mi mente jugando conmigo otra vez, como existe ahora una persona que se preocupe por mí a parte de mi familia mi mente lo malinterpreta.

Realmente esto me hace ver patético, desesperado, no me gusta esta reacción en mí, es por esto que no puedo tener amigas, por mis falsas ilusiones.

Intento calmar mi mente mientras busco cerezas, ella me acompaño, juntos recogimos cerezas, aunque fui yo que recolecte todas las frutas, ella se limitó a jugar y a tirarme cosas al cuello.
Realmente es toda una niña.

En mi afán de seguir recolectando cerezas hubo un momento en el que la vi entre medio de las hojas y la observé detenidamente, el tiempo se detuvo en ese momento, es como si de pronto mi corazón la encontró, jamás la había visto así, ¿qué es esta sensación?

Haaa ya basta.

Debo hacer lo que vine hacer.

Recolectamos varias cerezas aquella tarde, hicieron muchas cosas ricas a partir de aquellas frutas, fue un día magnífico.
Al llegar la noche, me acurruque al lado de la chica híbrida para ver unas películas, fue entonces que la abrace instintivamente, me quedé helado, no sabía porque había hecho algo como eso y ya en esta situación si me alejó de ella, pensará que la estoy evitando así que me quede en esa posición un buen rato.

Un Alma Verdaderamente NobleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora