Capítulo 4

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La gran revuelta protestante tenía en vilo a toda la sociedad inglesa, resultaba tema de cada salón de baile como reuniones de té de osadas mujeres casadas que solamente susurraban mientras los lores estaban teniendo problemas que trataban de ocultar. El problemas aun mayor era el que tenían los desertores de la corona para alcanzar sus objetivos.
El lugar de reunión en esta oportunidad fue en las afueras de Londres, el tiempo estaba por llegar a su fin y aun no se habian logrado aproximar al rey. Mientras se comenzaba una acalorada discusión, el último miembro llego sentándose ante la atenta mirada de reproche de otro.
-silencio, si continuamos así, es imposible llegar a encontrar alguna solucion factible, mas que nunca hay que pensar fríamente cada paso a seguir.-se hizo escuchar el organizador.
-pues ninguna solucion propuesta está dando resultado, es imposible sacar al rey del palacio, con su enfermedad está recluido todos los dias en sus aposentos.-alego uno.
-la unión con la princesa de escocia es imposible pero necesita casarse cuanto antes es por eso que se prevé que asistirá a las reuniones del gran duque.
-la salud del rey está siendo demaciado imprevista no podemos contar con ello.
-hay una solucion posible.-intervino por primera vez el más viejo.
-la Reyna madre suele invitar a un grupo reducido al palacio antes del cumpleaños del rey el mismo grupo aceptado para la fiesta que se realizara.
-aunque logremos entrar de esa manera es imposible salir sin toda la guardia real persiguiendo nuestros pasos.
-aún no he acabado.-volvio a tomar la palabra, avergonzando al que intervino,declarándose la garganta continuó .-solo dos o uno de nosotros podrá asistir de esa manera es más fiable recoger información de posibles salidas, no se puede confiar en la gente que tenemos dentro por lo que la responsabilidad recaerá en algunos de nosotros para tal tarea, luego podremos encontrar la manera de acercarnos al rey el dia de su cumpleaños o incluso podria ser en esa misma reunión si se presenta la oportunidad.
-¿sabe quiénes son los elegidos de la Reyna?
-con las revueltas la lista cambio según tengo entendido, ella misma sospecha incluso de su sombra. Por lo que serán matrimonios de buena reputación incluso comprometidos de buena alianza.
-es un problema.
-no del todo, algunos de vosotros tendrá que contraer nupcias con las candidatas que tengo en mente o estar comprometidos.
-¿Quiénes son?
-lady Evans y lady Sherathon, ambas son candidatas de buen ver para la realeza, el padre de Lady Evans fue la mano derecha del antiguo rey al igual que el de Lady Sherathon.-el último hombre que llego a la reunión miro a su mentor mirar pensativo sus manos. Lady Sherathon era un problema sin solucionar pero no habia hablado aun.
-es alguna broma.
-no, será lamentable que caigan en desgracia despues de ello pero la causa es más importante que el prestigio de simples señoritas.
-¿Por qué?-hablo despues de estar sumido en sus pensamientos.
-llegado la hora el compromiso o el matrimonio se disolverá es imposible seguir en Londres luego de acabar.-el caballero no volvió a intervenir, mientras los demás analizaban quienes serían los elegidos, miro a su joven pupilo, este negando le dio una molesta mirada de vuelta.
-la sociedad no opina lo mismo de Lady Sherathon, la tragedia de su familia pesa sobre sus hombros. —intervino, quitando la mirada de su mentor.
-eso no tiene importancia sería una candidata aceptable para ser la esposa de rey incluso sino no fuera bueno... por aquellas marcas en su piel.
Cada línea trazada para alcanzar un objetivo tan codiciado termina destruyendo una parte del alma humana sin importar quién sea el doliente. En este caso al disponerse a llevar a cabo aquel plan, arrastrarían consigo la reputación o repudio de una sociedad no benevolentes con aquellos pobres desafortunados del destino.

Inglaterra estaba siendo sometida de maquinaciones, cada vez era más difícil tratar de ignorar lo que ocurría y seguir adelante. Para Lady Sherathon callar algo que podria llegar a ocurrir la estaba consumiendo. Pero habia perdido demaciado y perder más sería algo inconcebible. Sin siquiera poner atención en la charla con Abigail solo se limitó mirar al frente siendo guiada por su amiga emocionada por conseguir el nuevo ejemplar de W.B autor que desde hace más de cinco años permaneció oculto en el anonimato no así seguir escribiendo las apasionantes aventuras de un pirata que volvían loca a su amiga.

-por suerte llegamos a tiempo, moriría si no llegara a conseguir el nuevo tomo.-suspiro alegre su amiga, mientras se adentraban.
-me temo que no muchos comparten tú mismo entusiasmo por aquellos fascículos.-Abi negó divertida mientras iba por su tesoro, mientras ella se quedó mirando algunos ejemplares, hasta que uno con tapa dorada llamo su atención.
-¿busca enamorarse nuevamente de un personaje inexistente?-si pensaba que su dia podía ser bueno se equivocaba.
-obviamente, hombres perfectos solo existen en las páginas ya que en el mundo mortal dejan mucho que desear ¿no cree?-respondió sin verle mientras repasaba algunas líneas de la historia.
-pasa lo mismo con las señoritas deseosas de encajar que harían una gran historia con aquellas artimañas que usan para atrapar a un candidato aceptable.
-que este rodeado de mujeres con aquellos pensamientos no significa que lo sean todas.-cerrando abruptamente el libro se alejó en busca del dependiente pero los pasos de Leicester le advirtieron que ese dia sería su títere nuevamente.
-no me diga, ¿entonces usted no sería capaz de usar trucos para atrapar alguien?-deteniéndose vio a Abigail venir en su busca, abrazando su nueva adquisición con entusiasmo.
-en mi caso necesitaría más trucos para atrapar algun candidato pero no, casarme de esa manera seria un suplicio por lo que prefiero la soltería.
-es demaciado pesimista con su persona.
-no milord soy consciente de mi futuro y no me afecta si llegara a enamorarme esperaría lo mismo y sé que dirá que aspiro mucho pero al menos no me conformaría con poco.
-no es su culpa pensar de esa forma, las historias que lee con tanta vehemencia son las responsables de introducir fantasías en débiles señoritas que terminan marchitándose al no conseguir lo que buscan.
-buscar más, no es una fantasía, que no crea en ello es su problema.
-¿problema? El problema lo tiene usted al ser tan ingenua.-se burló mientras Abigail se acercó a ellos, la mirada oscurecida de odio de su amiga la hicieron acercarse para evitar la ira de la misma.
Henry no era devoto de acercarse demaciado a las casaderas, su estilo consistía en mujeres que sabían lo que querían y lo que se esperaba de él. En cambio no podía explicarse porque al ver a Lady Sherathon y tratar de ser amable por el solo hecho de ser su vecina terminaba discutiendo sin pensarlo. Pero despues de llevar semanas conociendo un poco más de ella llego a la conclusión que era por compromiso social.

 La mayoría conocía el carácter frio y altivo de Alice pero conociéndola y ver ese idealismo que tenía por las cosas le empujaban a reconvertirla o podria terminar como un adornos más en las veladas.

-buenos dias Milord, gracias por hacer compañía a mi amiga pero me temo que vamos tarde a una reunión.-se excusó tomando el brazo de Alice que estaba renuente de irse mientras ambos no quitaban la vista del otro, pero al sentir la insistencia de su amiga al tomarla del brazo suavemente, aparto la mirada. Esta vez antes de que el hiciera gala de sus modales con Abigail tomo el brazo de su amiga dejando el libro a unos de los empleados sin comprarlo.
-Alice espera, más despacio.
-es increíble, me dijo ingenua ¿con que derecho habla?, siendo el mayor libertino carente de moral.
-solo busca exasperarte, no debes tomarlo en cuenta.-hablo mientras trataba de seguir el ritmo de su amiga, pero Alice se detuvo provocando que casi callera.
-no me afecta.
-¿y entonces porque estas molesta?
-odio que trate de opinar cuando no tiene el derecho, ni siquiera tu hermano es tan exasperante y...-sus palabras murieron en su garganta al ser empujada por alguien.
Sintiendo el dolor en todo su cuerpo por la caída y el cuerpo que estaba sobre ella, entreabrió sus ojos encontrándose con aquellos ojos negros cuya preocupación se dejaban ver en los mismos.
-¿está bien?-sin saber que responder escucho la voz de Abigail acercarse. Asintiendo levemente trato de levantarse pero le fue imposible, notando la acción Leicester se levantó ofreciendo su mano para ayudarla a ponerse de pie.
-Alice, gracias a Dios estas bien, ese carruaje salió de la nada.-la afirmación de su amiga la hizo mirar hacia el lugar donde antes habia estado parada. El carruaje se habia subido demaciado y aun los caballos continuaban desbocados tratando de ser contenidos para evitar otra tragedia.
Leicester al comprobar que estaba bien, se alejó acercándose para ver al responsable. Pero tanto dentro como fuera no habia nadie. Los caballos no eran conducidos por nadie.
Alice se estremeció al verlo tambien. Sin la ayuda de Leicester estaría muerta y dudaba que solo fuera un incidente. Lo que más temía estaba siendo verdad, trataban de matarla aunque no hubiera dicho nada.

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Hola gente linda un nuevo capitulo.

¿Que les pareció? Si les gusto toquen la estrellita o comenten me gusta leerlos. Un beso.

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