Cuéntame del amor

Capítulo 6

"una señorita debe tener el temple necesario para salir airosa"
Etiqueta y protocolo de lady Escandalosa

La pequeña cena de los condes de Dudley por el cumpleaños de la condesa, tenía como invitados a los Sherathon, Penthen, y para sorpresa de los presentes este año a Leicester. Fue la noche más tensa y extraña para todos los presentes. La débil salud de la condesa valía el sacrificio de sobrellevar aquella recepción.
-veo que su padre evita los eventos sociales ¿no?-pregunto el conde a Leicester, dando un trago a su copa negó levemente.
-nunca fue de aparecer demaciado, prefiere el silencio y la soledad antes que cualquier cosa.
-es una pena, nos hubiera gustado conocerlo.-sonrió tímidamente la condesa.
-de igual manera usted pese a su edad representa muy bien las funciones de su padre.-intervino lord Penthen.
-hago lo mejor que pudo.-respondió, altivamente logrando que Alice casi pusiera los ojos en blanco por ello.
-no creo que sea necesaria la presencia de nosotros esta noche.-susurro Charles a Alice.
-¿Por qué lo dices?
-es obvio que los condes buscan algo más de Leicester y nosotros somos seamos meros participes de la pantomima.-susurro con fastidio bebiendo.
-despues de todo somos vecinos sería una descortesía no invitarlo a venir.
-enserio no te diste cuenta.-mirando a los condes volvió la mirada a su primo.-es posible que quieran casar este año a sus hijos, por eso la presencia de los Penthen y Leicester.
¿Sería posible?
La condesa últimamente estaba débil de salud y siempre soñó con ver a sus hijos casados desde que entraron en sociedad, Abi al igual que Thomas no pensaban en casarse pronto, su amiga tenía otras ideas antes que ser esposa de alguien y Thomas demaciado liberal en dejar de entregar su amor a las mujeres casadas. 

La idea de charles no le resulto tan fantasiosa despues de todo, siempre que se reunían Abi o Thomas se sentaban a su lado y esta vez la organización cambio. Thomas estaba sentado al lado de Catherine y Abi al lado de Leicester. Notando la incomodidad en su amiga que prestaba más atención a su plato que la charla de la mesa, se detuvo al ver la mirada de Leicester sobre ella sentado al frente.
Sabía que con su sola presencia irritaba a la joven, por lo que no despego la mirada de ella cuando la encontró mirándolo. Limitándose a saborear su comida lo hizo sin dejar de verla, hasta que ella aparto la mirada hablando algo con su primo. La presencia de la pequeña Dudley que jugaba con su comida distraídamente lo forzó a hablar.
-no es de su agrado la comida.-dando un leve salto por la sorpresa se recompuso alzando la mirada hacia él.
-no tengo demaciado apetito.-susurro incomoda, Abi ese dia habia escuchado una conversación entre sus padres sobre la ilusión de casarla.
Jamás fue una soñadora como su amiga si entusiasta de aventuras que jamás podria encontrar en los salones y la idea de matrimonio nunca paso por su mente. Tal vez compartían la misma aversión con su hermano. Pero evitarlo no estaba en su poder, muchas veces deseo tener la misma libertad de Thomas para poder elegir su futuro, pero solo eran deseos desechables.
Observando a su amiga hablar con Charles quiso estar alli, de esa manera la cena no provocaría que se estuviera aburriendo considerablemente. Pero al ver a su amiga recordó ese momento donde temió lo peor.
-no le agradecimos por ayudar ese dia milord.-se atrevió a hablar con Leicester.
-no fue nada, no sabía que intervenía a favor de su amiga.
-dada la situación de rivalidad entre ambos sé que ella tambien le agradece por salvarla.-Leicester le sonrió dando una rápida mirada a Alice.
-su amiga toma demaciado enserio mis palabras.
-usted no hace nada por aminorarlas.
-es posible, pero tambien es interesante conocer la verdadera personalidad de alguien que finge ser excelta de todo sentimiento.
-de no ser así, seria humillada constantemente.-le respondió mordaz.
Viendo bien a Abigail noto porque eran amigas.

-debería dejar de darle demasiada importancia a las habladurías.-le respondió, evitando verla sintiendo el peso de la mirada de ella del otro lado.
-adoro a tu madre pero esta semana fue demaciado tener que estar con Catherine.-le susurro.
-no Alice quédate un poco más.
-mañana te acompañare a Westminster.-prometió, acercándose a su tía. Hacía tiempo que los caballeros habian ido al despacho del conde a tratar temas de negocios mientras ellas se quedaron en la sala.
-no Alice.-le dijo apenas la vio venir.-volveremos todos juntos a casa.
-estoy cansada y tardara mucho, mañana tendremos que ir a Westminster y el viaje será agotador.-mirándola con suplica su tía desistió.
-usa el carruaje manda que regresen rápidamente para saber que llegaste bien, solo por esta vez te dejo ir sola.-la regaño.
Ajustando la capa sobre sus hombros se protegió de la fría noche mientras el carruaje avanzaba.
No podía dejar de pensar en el cuadro de su familia. Sus tíos jamás demostraron odiar a su padre como para retirar arruinar el cuadro, aunque evitaban hablar sobre ellos.
Si no hubiera estado pensativa habría notado que el carruaje se habia detenido por unos instantes y continuado el recorrido pero alejándola del camino.
El golpe de una rueda el obligo a sostenerse de su asiento para evitar golpearse, en ese instante abriendo las cortinas, no reconoció el camino.
De la casa de abi hasta la su casa no habia gran distancias, debería haber llegado hace tiempo. Antes de que hablara con el coquero, el carruaje se detuvo.
No se atrevió a mirar por la ventana pero si trato de trabar las puertas al escuchar pasos.
《Tranquila tal vez se rompió una rueda, solo es Albert》pensó.
De nada sirvió poner las trabas ya que la puerta se abrió sin esfuerzo alguno.
Buscando desesperadamente algo con que defenderse se alejó de la puerta lo mas que pudo, a tiempo para ver una mano enguantada correr las cortinas.
No era Albert, antes de que el cuerpo del individuo entrará al carruaje supo quien era.
Vestido de negro y con la misma mascara de esa misma noche se adentro completamente. Alice palidecio.
-la noche no es para una señorita, mas aun si viaja sola.-susurró.
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Ahhhhhh pobre nuestra Alice.
¿creen que vino a terminar lo que dejo esa noche?
Nos leeremos.