Sentimientos latientes:
"Los ojos besan primero siempre"
Todos tenemos nuestra forma de interpretar y vivir nuestros sentimientos y emociones, y a todos nos cuesta más aceptar y expresar unos sentimientos que otros.
Algunas personas son muy sensibles emocionalmente y tienen una gran capacidad para manejar adecuadamente sus propios sentimientos y para entender y percibir los de los demás.
Sin embargo, existe otro tipo de personas a quienes los sentimientos les desbordan y afectan de tal forma que les impiden reaccionar de manera racional.
Es importante, por lo tanto, vivir las emociones con calma e intentar establecer una estrecha relación con ellas.
Dentro del mundo afectivo conviene hacer una distinción entre los sentimientos y las emociones. Las emociones se podrían definir como una reacción breve e intensa asociada determinados estímulos, dependen directamente del estímulo que las provoca. Un ejemplo de emoción podría ser el amor. En la mayoría de las ocasiones es el pensamiento y la interpretación que hagamos de lo que nos acontece lo que determina que nuestras emociones sean positivas o negativas. Podemos hablar de emociones positivas y emociones negativas.
Entre las emociones negativas destacan la tristeza, la hostilidad, la ira, el asco, la ansiedad, el miedo, etc. y entre las emociones positivas están la alegría, la ilusión, el humor, el gozo, la ternura.
Los sentimientos son más estables y duraderos que las emociones, son más fáciles de controlar y pueden provocar actitudes más racionales. Un ejemplo sería el amor. Los sentimientos no dependen de estímulos externos y son capaces de mantenerse por sí mismos.
Si las emociones irrumpen descontroladamente en nuestra vida, dirigen nuestro comportamiento, y a veces, sentimos que nos impiden pensar con claridad. Este es el momento de detenernos y tratar de descubrir lo que nos quieren decir. Las emociones contienen información valiosa sobre nuestras necesidades y deseos, útiles para tomar decisiones acertadas y actuar de forma eficaz.
Cómo vivirlos positivamente
Aceptar todos nuestros sentimientos hará que nuestro comportamiento sea más racional y nos ayudará a llevar una vida más sana y equilibrada emocionalmente. Sin embargo, las presiones de la vida diaria y las prisas hacen que no le prestemos atención, que desatendamos nuestras emociones y que perdamos contacto con nuestro estado emocional.Lo primero que hay que hacer es tomar conciencia de lo que sentimos, controlar los sentimientos e impulsos conflictivos, tener presente que incluso de las emociones desagradables se aprende ya que contribuyen a conocernos mejor y a madurar afectivamente.
Si aprendemos a escuchar e interpretar lo que nos dicen nuestras emociones, conseguiremos un buen aliado que nos ayudará a conocernos mejor y entender cómo somos.
No olvidar que somos responsables de nuestros actos y sentimientos. No debemos culpar a los demás de lo que sentimos y de cómo nos sentimos, ya que nuestro ánimo depende de nosotros, y nosotros somos los únicos que podemos cambiar nuestro comportamiento y actitud ante una emoción concreta. Por consiguiente, para lograr una buena estabilidad emocional es aconsejable aprender a controlar los altibajos del estado de ánimo.
Es importante desdramatizar, es decir darles a las cosas la importancia que realmente tienen y no convertir cada imprevisto o contrariedad en algo insalvable que nos supera. En estos casos, si aprendemos a poner una nota de humor nos ayudará a contemplar el lado bueno y positivo de los acontecimientos.
No olvidar que la clave está en el pensamiento, y que los sentimientos desagradables son producto de pensamientos negativos, por consiguiente, si aprendemos a pensar correctamente, percibiremos la vida con más realismo y nuestra vida emocional será más equilibrada.
Leí en mi libro aquella reflexión de los sentimientos, esa tarde sentada en la biblioteca de la escuela, entendí que algunos sentimientos empezaban a cobrar vida y empezar a latir por Jos, estuve charlando con el en el campo esta tarde al medio día y ahí fue cuando me di cuenta de ellos, aquel chico de pestañas preciosas estaba consiguiendo lo que quería, no conocía el territorio, tampoco lo conocía a el del todo, pero había un poco de confianza entre ambos, mire mi teléfono a un lado con dos mensajes en la bandeja de entrada, lo tome entre mis manos y mire el nombre de Jos sobre salir, desbloque mi teléfono y mire su mensaje.
La charla de Hoy me alegro el día.
Solo espero que también tengas un excelente día.
Muchas gracias, por supuesto que tendré un excelente día, la charla de hoy me gusto, espero seguir teniendo mas caminatas por el campo mientras hablamos de temas random.
Tardas mucho en contestar.
Perdóneme, Señor, le recuerdo que tengo clases y es raro que observe el teléfono por la tarde.
Te perdono si me aceptas un helado mañana viernes en la escuela.
Si el helado no es de Coco, no quiero nada.
Investigare por la mañana en la escuela si hay helado de coco, si no compramos en el Oxxo de afuera de la escuela.
Me agrada la idea señor, tengo que ir a clase de matemáticas.
¿Algún día me pedirás ayuda en algún problema de matemáticas?
Si insistes lo suficiente solo tal vez, solo tal vez acepte tu ayuda, bobo.
Guarde mis cosas de la mesa en mi mochila y empecé a caminar fuera de la biblioteca para ir a mi clase de matemáticas, mire el sol a punto de ocultarse y suspire, se que no me salvare de querer demasiado a ese niño, tengo miedo de lo que pueda vivir, a pesar de mi edad, tengo miedo al amor, por que aunque no lo conozca he escuchado inmensas historias de el tanto buenas como malas, pero si mi destino estaba en conocerlo lo acepto, te dejo que me destruyas por completo.
Lo confirmé con el tiempo, ese niño movió mi mundo completo llevándome a lugares que jamás creí conocer, me mostró sentimientos que jamás creí existentes, pero sobre todo me enseñó a ver la vida como es realmente, Fue mi todo, pero a la vez fui mi nada.
"Aquellos mismos ojos que te observaron por primera vez, fueron los mismos que ahora viven en un mar de lágrimas"
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Mi pequeño amor/ Jos Canela.
FanfictionUno nunca sabe del mañana, por eso vive cada día tus días al máximo, ama a quien tengas que amar y vive lo tengas que vivir; ama y sé feliz...