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Miedo de perderte:

"Promesas que permanecen en mi corazón"

Los últimos dos meses Jos y yo hemos estado más juntos que nunca, él no se ha rendido contra el cáncer y no deja de luchar contra él, nos hicimos pareja después de aquel beso y no lo he dejado solo en ningún momento, su estado de salud cada vez es peor y aunque todos lo notemos y él lo sepa, no deja de sonreír, su piel cada vez se volvía más pálida, sus ojos perdían ese brillo y su cuerpo se debilitaba, verlo morir en vida era lo peor que podíamos experimentar, no solo yo, sus amigos, su familia, todos las personas que lo querían.

Hoy nos encontrábamos en el hospital para sus revisiones de siempre, Domingo por la mañana, miré el reloj dando las 10:00 cuando el doctor salió un poco apresurado, se dirigió a nosotros y me puse de pie al ver que Jos no venía con él.

-¿Qué pasa doctor?-(Pregunto su mamá preocupada y yo mire la puerta del consultorio siendo abierta por dos doctores)

-Jos tuvo una recaída por dejar de tomar los medicamentos, se desmayó dentro del consultorio, lo están atendiendo, lamento informales esto pero la enfermedad empeoro, tenemos que internarlo-(Dijo y su mamá abrazo a su esposo soltó en llanto, abrace a la hermana de Jos y ella sollozaba en mi pecho, mis lagrimas eran silenciosas)

El dolor permanecerá siempre, como una cortada profunda, unos minutos después de que el doctor comunicara aquello, Jos fue internado y llevado a una habitación las primeras personas en pasar fueron sus padres y después su hermana, le marque a los chicos y llegaron rápido al saber, Katherine estaba inconsolable y yo solo esperaba el momento para pasar, deje que todos los chicos pasaran primero y cuando terminaron de pasar por fin seguía yo, limpie mis lágrimas y camine a la habitación, entre y mire a Jos mirando sus manos, dejo de mirarlas y me miro, tenía oxígeno y muchos cables por todo su cuerpo, mi corazón dolía de verlo, camine a su lado lentamente y tome su mano cuando estuve cerca, las primeras lagrimas cayeron por mis mejillas...

-No llores pequeña por favor-(Dijo mientras limpiaba mis lagrimas con su mano libre)

-Por favor no me dejes, estabas siguiendo tus tratamientos, estabas tomando tus medicamentos, ¿Qué fue lo que paso?-(Pregunte entre sollozos y el suspiro)

-No podía seguir mintiéndome a mi mismo con la cosas, se que no me pondré bien y se que no hay vuelta atrás, por favor perdóname-(Dijo y negué mientras sollozaba)

-Por favor no hagas esto-(Dije y lo abrace mientras lloraba)

-Perdóname por favor-(Dijo y solloce aun más, no lo acepto, no quiero aceptarlo)

Me aferre a el como si fuera lo ultimo que tuviera en la tierra, no puedo perderlo, no quiero perderlo, el dolor seria insoportable y mi corazón se iría con él a una tumba.

Perder al amor de tu vida nunca va a dejar de ser doloroso. Y quizá su recuerdo nunca se vaya del todo, aunque los años pasen y aparezcan nuevas personas. Pero en nuestra mano está que ese recuerdo sea un impulso, una memoria hermosa y un apoyo en futuros momentos complejos antes que un ancla emocional que nos impida avanzar no solo en el duelo, sino en todo lo demás.

"Búscame en la otra vida, tal vez nos encontremos para terminar lo que dejamos pendiente"

Mi pequeño amor/ Jos Canela.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora