-𝓒𝓪𝓼𝓪𝓭𝓸...-𝓛𝓾𝓬𝓪𝓼 𝓙. 𝓩𝓾𝓶𝓪𝓷𝓷

🌟Capítulo 20🌟

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—Voy a fuer a contestarle ahora vengo.— dijo la chica para después plantar un beso en la mejilla del ruloso

—Esta bien, linda.—

Alex salió fuera de su departamento y cogió la llamada del ojiverde.

—Alex... te necesito— se escuchó decir por la otra línea

—Kyla y tu hijo lo hacen más— respondió fría la chica

—Alex lo siento... estaba inconsciente, fue.. fue un error—

—¿Llamas error a tu propio hijo Zumann?— preguntó sorprendida

—No... yo... yo...—

—Habertelo pensado antes de meterte a la cama con Kyla— La chica colgó para luego adentrarse a la casa.

Al entrar a su casa se encontró con la mejor de las imágenes,  Ada se encontraba ayudando a cocinar a Wyatt mientras jugaban.

—¿Todo bien nena?.— preguntó el ruloso. Ella asintió

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—Bueno ¡a dormir Ada!, ya es tarde— dijo la señora Blair

La pequeña asintió y se fué junto a su abuela a la habitación de invitados

—Buenas noches— dijeron Alex y Wyatt

—¿Vamos a dormir?— preguntó  Alex

—¡Vamos!— dijo Wyatt para entrelazar su mano con la de esta

Alex se adentró en el baño para cambiarse, mientras Wyatt se quedaba en la habitación.

Los ruidos de la habitación invadían los oidos de Blair y cuando estuvo lista salió a ver que pasaba.

Wyatt se encontraba en medio de una batalla de cosquillas con Ada. Alex no pudo derrochar una mejor sonrisa de felicidad.

—¡Tita!— Ada se escapó de Wyatt y fué a abrazar a Alex

—¡Hola preciosa!—

Los 3 se sentaron en la cama y a la pequeña Ada se le pasó una pregunta por la mente.

—¿Tita, cuando voy a tener primitos?— preguntó la pequeña

Blair no sabía que contestar, sus mejillas empezaron a tornar un color carmesí

—¿Quieres  tener primitos?— preguntó Wyatt y la pequeña asintió.

—Quiere tener primitos. Hay que ponerse manos a la onta— Wyatt susurró lo último en el oído de la joven llevandose una risa tonta de su parte.

—Ya veremos cariño, ya veremos— dijo Alex— Es mejor que vayas a tu habitación la abuela te esta esperando.—

—¡Buenas noches!—

La niña se despidió besando la mejilla de los jovenes dejandolos solos en la habitación

—Te quiero tanto Blair— dijo Wyatt acomodandose en la que una vez fue su cama

—Y yo Oleff— la chica se colocó en el pecho de su acompañante.

La chica no podía negar que los sentimientos hacia Oleff estaban volviendo ha florecer. El había cambiado.

Oleff por su parte no podía estar más feliz,  estaba volviendo a entrar al corazón de su chica.

Zumann no volvería a tener su amor, en cambio el si.