Confía en mi.

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sus ojos cuando lloraba se volvían cristalinos, podía notarlo pero... a veces los míos estaban de la misma manera y no me dejaban ver su sufrimiento... mis lágrimas me cegaban.

🌻

unos segundos después nos separamos un poco, aunque esos segundos se habían sentido como minutos, realmente estaba tan concentrado en eso que perdí la noción del tiempo.

—así no pasaba en el sueño.

pude notar que al decir esto Jimin tenía una linda sonrisa en sus labios, más que nada era una sonrisa de vergüenza.

—este será un nuevo sueño.

le sonreí de vuelta mirando sus hermosos ojos cafés.

y tomándonos por sorpresa una ola golpeó mi espalda y salpicó la cara de Jimin. realmente había sido algo suave y yo le serví de escudo al chico haciendo que solo unas cuantas gotas de agua tocaran su cara.

no importó que fuera algo leve, Jimin de nuevo pegó su cuerpo contra el mio en un abrazo.

—no me sueltes.

—pero no fue nada, sigamos caminando.

negó con la cabeza lo que le estaba sugiriendo.

—¿quieres que te enseñe a flotar?

—¿flotar? ¿sabes como hacerlo sin que me ahogue?

reí un poco e hice un ruido con mi garganta para indicarle que si.

—fui a clases de natación mucho tiempo en la secundaria, aun recuerdo los viejos trucos.

Jimin me soltó un poco y me miró.

—primero debes dejar que te cargue entre mis brazos, como a un bebé.

frunció el ceño con un puchero en la boca para después subir sus piernas a mi brazo derecho y recargar su espalda en mi brazo izquierdo.

en el agua todo era tan liviano que sentía que cargaba una hoja de papel, de por si Jimin no pesaba mucho en el agua no se sentía absolutamente nada.

—ahora debes aflojar tu cuerpo y dejar todo tu peso en mis brazos ¿esta bien? poco a poco voy a ir subiendo tu abdomen a la superficie.

comencé a sentir como Jimin dejaba de estar tan tenso e hice lo que le había dicho poco a poco hasta que la parte de atrás de la cabeza del chico comenzó a tocar el agua.

—mi cara se va a hundir, me voy a ahogar.

—pondré mi mano sobre tu cabeza, solo vas a escuchar el agua en tus oídos, si te concentras en eso verás como es algo relajante.

y así lo hice, mi mano estaba en la nuca de Jimin para darle seguridad de que iba a estar bien mientras que su cuerpo estaba flotando por si solo, ya no necesitaba de mi ayuda, solo era para que se sintiera cómodo y perdiera el miedo.

sus ojos estaban cerrados y su respiración se fue haciendo más y más tranquila, incluso podía pensar que se había quedado dormido.

☁️ di mi nombre, Park Jimin ☁️ ᵛᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora