ꗃ ᥫ᭡ Fresita ➜ KookMin

• ⌜🍓 09 ⋆ฺ ♡ིུ ⌟

Ambos chicos se encontraban en el hospital, pues Jungkook anoche le había recordado de que en la mañana irían a ver un doctor, para ver que todo fuera bien con el bebé.
Minutos después, un hombre alto y con barba salió llamando la atención de los dos.

-¿Park Jimin?-

-Aquí.-

- Acompañeme, junto a su esposo.-

Iba a corregir, pero escuchó una risita y miró a Kook quien tenía una sonrisa divertida.

-¿Tú le dijiste que era tu esposo?-

-Claro, porque pronto lo serás, ahora pasemos.-

Jimin sonrió, entraron al consultorio y el doctor le dió las indicaciones de que se acomodara en la camilla.

-Alza un poco tu suéter, pondré el gel, sentirás frío.-

Jimin asintió, y alzó su suéter, dejando que el doctor hiciera su trabajo. Sintió el frío líquido, pero se relajó, unos segundos después sintió el aparato ser puesto en su abdomen, miró a la pantalla observando detenidamente.

-Aquí estás.- murmuró el doctor.

- ¿Está bien, doctor?-

-Se está desarrollando bien, pero tendrás que venir cuando cumplas el cuarto mes, para realizar otro chequeo.-

-Muy bien, gracias doctor.-

-Y otra cosa, alimentate bien necesitarás muchas fuerzas, no hagas esfuerzos. También pueden seguir teniendo relaciones durante éste mes, pero en el siguiente que cumples los tres tendrán que detenerse.-

Jimin se sonrojó hasta las orejas, y se volvió hacia Jungkook.

-Muchas gracias doctor, volveremos pronto. Que pase un buen día.-

- Igualmente, cuídense.-

Los dos chicos asintieron, y tomados de la mano salieron. Tomando un taxi regresaron al departamento con una sonrisa en sus rostros. Jimin iba muy feliz, su bebé estaba creciendo sano y fuerte, ya esperaba la hora en tenerlo en su brazos y darle todo el amor que merece, junto con Jungkook.

-¿Estás bien cariño?-

- Sí Kookie, estoy muy feliz.-

-Yo también lo estoy, amor.-

-¿Qué te gustaría que fuera?-

-Lo que dios te mandé está bien, no me importa si es niño o niña, le daré todo mi amor.-

- Siento envidia.-

-¿Por qué mi amor?-

-Le darás todo tu amor a bebé y a mi echaras a un lado.-

-Ya te está empezando a dar los efectos del embarazo. Amor, los dos serán mis prioridades, ustedes son mi todo, mi amor es demasiado grande y solo será para ustedes. Tú eres también mi bebé.-

-Perdón Kookie, solo espero no ser tan fastidioso durante los siguientes meses.-

-No importa cariño, con que estés bien, es suficiente.-

Jimin asintió, para después mirar a través del vidrio. El taxi paró frente al edificio, pagaron y bajaron, para luego adentrarse al departamento de los dos.

- ¿Qué harás Kook?-

-Terminaré un proyecto de la universidad.-

-¿Ya están en los últimos proyectos?-

-Aún no, pero pronto. Tengo que entregar una maqueta de un edificio.-

-¿Quieres que te ayude en algo?-

-No amor, tú descansa.-

-¡Kook!, pero no haré ningún esfuerzo, solo quiero ayudarte.- dijo en un puchero.

- Está bien amor, acepto tu ayuda. Déjame cambiarme para después empezar.-

-Yo igual me iré a cambiar.-

Jeon se metió al cuarto, seguido de Jimin, quien se sacó su suéter dejando ver su mini-pancita, sonrió con ternura y se acercó hasta quedar frente a él.
Llevó su mano y con la yemas de sus dedos, trazó círculos en la pancita de Jimin, causándole escalofríos al contrario.

-Bebé, te amo demasiado, y jamás me cansaré de decirlo.-

- Kookie...-

- Eres perfecto amor.-

Jimin sonrió, y se paró de puntitas para besar a Kook, enredando sus manitos en la cabellera pelinegra.
Jungkook lo tomó de la cintura, y lo apegó más a su cuerpo, deleitándose del dulce beso de su chico.
Se separaron por falta de aire, y juntaron sus frentes, aún con los ojos cerrados.
Jeon se apartó, y fue hasta el tocador que tenía Jimin, abriendo un cajón sacó una pequeña cajita de porcelana, se dió la vuelta y suspiró, el momento había llegado si quería a Jimin para toda la vida, le pediría que fuese su esposo.
Arrodillandose frente a él, abrió lentamente la cajita, mostrando un anillo con un hermoso diamante en medio. Elevó su mirada y encontró a Jimin con sus ojitos brillosos y tapándose su boquita.

-Mi pequeño pastelito de fresa, sé que a ti te hubiese gustado un lugar más romántico, con luces y velas alrededor, pero casí yo no soy fan de eso, pero juro que te lo recompensaré. Park Jimin, ¿Aceptarias casarte conmigo?- dijo rápido, y agradeció por no tartamudear.

Lágrimas caían de felicidad, el hombre del que había estado enamorado toda la vida, le estaba pidiendo matrimonio ahora.
Asintiendo frenéticamente, tomó a Kook de los hombros haciéndolo levantarse.

-¡Sí, acepto!, seria un honor casarme contigo.-

Jeon deslizó el anillo, en el dedito regordete de su ahora prometido.

-Te amo, Jeon Jimin.-

-Pero yo te amo mucho más.-

-Que hermoso suena mi apellido con tu nombre.-

-Porque ambos son muy lindos y encajan a la perfección.-

-Bien, hermoso prometido, es hora de comenzar mi maqueta que es para el martes.-

- Manos a la obra cariño.-

Terminando de cambiarse, se volvieron a la sala, donde comenzarían con el trabajo del mayor.
Y de vez en cuando, Jimin veía al hermoso anillo que brillaba en su dedo.

Jeon Jungkook, se había convertido en su todo. Y se alegraba al recordar que dentro de unos meses tendría a su hijo en brazos.