ꗃ ᥫ᭡ Fresita ➜ KookMin

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El solo imaginar al pequeño Jeonmin, corriendo por toda la grande casa...

Esperen qué...

Resultó ser qué, cuando cumplió los cuatro meses, volvió al consultorio a realizar otro nuevo chequeo, pero ésta vez iba para saber el sexo del bebé. Y sorpresa ¡es un bello niño!, Jungkook terminó llorando de felicidad al igual que él, pero con más ganas.
También con sus ahorros, habían comprado una nueva casa más grande, el padre de Jungkook, quien se encontraba en Estados Unidos, los apoyó con ella y de paso los felicitó ya que por primera vez se convertiría en abuelo.
También se había enterado de que su mamá, le había sido infiel a su padre, por eso decidieron acabar con su matrimonio, tiempo después ella murió de una sobredosis. Él se había quedado con su papá hasta los 16 años, le había ofrecido irse con el allá, pero él se negó y empezó a buscar trabajo de medio tiempo, para salir adelante, y aunque el señor Minho le mandaba dinero, Jeon quería ir ganándose el suyo con esfuerzo.

Tuvo que ir a detener sus estudios, sorprendiendo al director con su embarazo, pero también recibiendo muchas felicitaciones.
Sus amigos también se sorprendieron ante la noticia, en especial Jin y Yoongi, quienes le dijeron que ellos serían los padrinos del bebé, para cuando hiciera su primer añito.
Por parte de Jungkook, sus amigos le hicieron burlas, diciéndole que cuál fue el método para atraparlo, si supieran que los dos eran vecinos, y que vivían en el mismo edificio.

Ahora se encontraba decorando la pequeña habitación de su pequeño bebé. Optaron por colores claros que transmitan alegría, paz y amor.
Su closet estaba llenó de ropita y sus diminutos zapatitos, puestos sobre sus cajitas.
6 meses y su pancita había crecido mucho, se sentía como un hipopótamo, pero Jungkook se encargaba de decirme todos los días lo hermoso que era y que no importaba como estuviera, que él lo ama y amará tal y como es.
Habían programado la boda para después de que el bebé naciera, solo sería algo íntimo con sus familiares y amigos más cercanos, realmente le hubiese gustado que sus papás estuvieran aquí, pero no. Desgraciadamente, habian fallecido en un accidente de bote en el mar.

Le costó mucho superarlo, pero ahora estaba aquí, apunto de tener a un bebé, con el hombre que ama y que a pesar del dolor supo seguir adelante.
Sintió unos brazos fuertes envolver su panza y un beso húmedo fue depositado en su cuello, sonrió y levantó su mano para guiarla a la nuca de Kook.

-Amor, la comida está lista, bajemos a comer, antes de que se enfríe.-

-¿Qué hiciste de comer?-

-Unos dumplings. Y de postre unas fresas con chocolate.-

-Hmm, se escucha bien. -

-Vamos.-

Jeon tomó la mano de Jimin, y juntos bajaron las escaleras para dirigirse a la mesa donde estaba el banquete.
Jimin inhaló profundo, y se volvió a Jeon.

-Huele muy rico, amor, y se ve delicioso.-

-Igual como el que lo hizo ¿no?-

Jimin soltó una risita, pero sintió un golpe en su vientre que le hizo hacer una mueca, llevó una de sus manos y lo que sintió lo dejó sin palabras.

¡Su bebé, estaba pateando!

-Kook, ¡Jeonmin está pateando!-

Rápidamente, Jeon llevó una mano al vientre sintiendo las pequeñas pataditas del bebé. Sonriendo con ternura, se puso en cuclillas, dejando un suave beso en ella.

- ¿Serás jugador de fútbol pequeño?, si es así, pega una patadita cariño.-

El bebé se quedó inmóvil, para después patear. Jeon rió y se paró para besar a Jimin.