𝐿𝑎𝑡𝑒𝑟,𝑂𝑙𝑖𝑣𝑒𝑟

Aire

Later, Elio.

Cada amanecer en Italia puede ser lo más bonito que puedes ver sobretodo si es en nuestra ventana con una taza de café y recién levantado a las 6 solo para verlo.

Ya acaba poco a poco el verano las noches templadas empiezan a ser frías, pero frías de las que una cazadora vaquera no vale solo una sudadera pantalones largos.

En las que la lluvia impide jugar en parques además de tomar algo en las muy mías verbenas veraniegas donde todo el pueblo miraba a todos en busca de juzgar con quien bailan o como de corta es una falda.

Pensar en volver a dar clase y vivir en mi piso de dos metros cuadrados me dan ganas de dejarlo todo e irme ,pero ahí es cuando me soy cuenta que no tengo más que eso y lo agradezco en el caso de que algo me pasara solo quedarían esas dos cosas que reclamar o abandonar.

Porque ya ni mis pensamientos son míos todo es tuyo.

Lo único que es mío y me hace gracia que así sea, es este diario que lleva por título Oliver.

Oliver, Oliver cada vez suena mejor mi voz repitiendo ese nombre.

Pensando bien quiero volver a la rutina donde no tenía ni tiempo de comer y menos de acordarme de escribir en este diario.

En la que no veo nada de este lugar ni tengo un momento para avisar a mis padres de su sigo vivo o el estrés como se viene viendo ya ha acabado conmigo lentamente.

Una vida normal es la que necesito llevar , ¿Pero cómo voy a tenerla si me falta un cacho?.
Solo se me ocurría ir a verte ya no hablar  solo a saber que tu pelo sigue rubio y no canoso y que al menos sonríes en mi lugar.

Verte con un pedacito de mi sonrisa.

Completamente tuyo, Elio.