Día de playa

20 2 0
                                    

Por fin estaba en mis vacaciones; la verdad es que se agradece. A la mañana hice la compra en el Mercadona, ninguna de las otras dos perras la hace. Fue pura casualidad que me junté con Adam. Intenté evitarlo pero él me vio segundos después.

Adam: Hola.-

Sheila: Hola-

Adam: ¿Estás comprando?-

Sheila: No, estoy viendo la comida porque no tengo nada más que hacer. Dije con tono burlón.-

Adam: Creo que estás un poco estresada-

Sheila: ¿Quieres algo en especial?-

Adam: Sí, que vengas a mi casa a jugar al Just Dance.-

Sheila: Eres un poco pesado, tengo cosas más importantes que hacer.-

Adam: ¿Cosas más importantes que estar con tu mejor amigo?-

Sheila: Si.-

Adam: Bueno Pues si hoy no vas a quedarte en casa ¿Por qué no te vienes a la playa?-

Ahora que lo recuerdo, hace mucho tiempo que no voy. Estaría bien empezar mis vacaciones en la playa.-

Sheila: Bueno, no es mala idea.-

Adam: Hablé ayer con Nora y dijo que seguramente Natalia y ella también irán.

Sheila: ¿Y ningún chico irá?-

Adam: Si, Wilson y yo.-

Sheila: Es un grupo bastante majo Yo también iré.-

Adam: Genial. Te veré allí.-

Sheila: Claro, es agradable estar con vosotros.-

Adam: Siempre será bienvenida tu presencia.- Me guiñó un ojo.

Sheila: Ya Nos vemos.-

Adam: Adiós, princesa- Dijo alejándose.-

Cuando terminé vi el puerto a lo lejos junto a la playa. Como cerca había una heladería me pasé a ver si estaba abierta.

Sheila: Mierda, está cerrada. He venido con las bolsas hasta aquí para nada- Noté como una masa se acercaba a mi.

Nolan: Hola, conejita. ¿Qué te trae por aquí?-

Sheila: ¿Acaso eres mago?, donde sea que estoy tú apareces.- En mi cabeza sonaba mejor, intenté parecer desagradable pero a él no le importó mucho.

Nolan: Me has pillado.- Levantó las manos.-Tu presencia me atrae y es inevitable acercarme a una chica como tú.-

Sheila: Ah. Bueno, pues tu presencia no me gusta, ¿sabes?- Quería irme, no sabía qué decir.-

Nolan: Aw, me vas a hacer llorar.- Miró al suelo.-Solo quería saludar a mi llorica favorita.- Se acercó más a mi, seguía oliendo a mar, aunque era agradable.-

Sheila: No voy a consentir que me hables así.- Dije apartándome.-

Nolan: Oh, su majestad. Disculpe las molestias. ¿Hoy mi lenguaje no es el apropiado o es que no tengo modales como una señorita que yo me sé? Quizá necesite lecciones- Dijo haciendo reverencias.-

Sheila: No, y no hace gracia.- Me crucé de brazos, una voz masculina sonó por el mar.-

Nolan: Para mí sí. Pero bueno, vuelvo al trabajo.-

Sheila: ¿Es que no tienes vacaciones?- Dije mirando a la costa.

Nolan: No, ayudo a mi padre con el negocio sin cobrar.-

Asesinatos por amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora