Adam
Me llamo Adam Williams. Siempre he sido el mejor amigo de Sheila. Nuestras madres se conocían desde pequeñas, por eso hemos ido creciendo juntos. A medida que nos hacíamos más mayores, Sheila tenía más confianza conmigo. Nos pasábamos tardes enteras charlando como nunca lo habíamos hecho antes, eso hizo que me comportara diferente con ella. Me ponía nervioso cuando nuestras miradas se cruzaban y su sonrisa me parecía la más bonita de todas. A veces hablábamos y me sudaban las manos. A los catorce años comprendí que me gustaba. Hice varios intentos e indirectas pero vi que no se daba cuenta. Nunca tuve el valor de hablarle directamente sobre el tema. Años después, Sheila conoció a Natalia y Nora. Me dejó un poco de lado, de todas formas es normal, yo también tenía mis amigos. Cuando nos graduamos ella se cogió una casa con sus amigas, yo me quedé en la de mis padres. Estuvimos tiempo sin hablar hasta que formamos un grupo de amigos entre todos: Sheila, Nora, Natalia, Wilson y yo.
Una tarde con amigos Nora me cogió de la mano y me llevó lejos de los demás:
Nora: Escucha Adam, tengo que confesarte algo.-
Adam: Claro, dime.-
Nora: El caso es que me gustas desde hace un tiempo y no sabía cómo decírtelo. Dijo sujetando más fuerte mi mano.-
Adam: Yo- Le solté la mano y la llevé a mi nuca.- No sé qué decir- No podía parar de pensar en Sheila, quería estar con ella.-
Nora: Lo siento, ha sido una tontería. Contestó dándose la vuelta.-
¿¡Qué hago!? No me gusta pero tampoco quiero herir sus sentimientos. Quizá debería engañarla Le cogí de la mano y la besé.
Nora: - Se quedó paralizada y sonrojada después del beso.-
Adam: Perdón, no quería- Me dio un beso de vuelta.-
Nora: No pasa nada- Contestó tímidamente.- Será mejor que volvamos con los demás.-
Ella se adelantó, yo fui más despacio pensando en lo que ocurrió. Quizá ser novio de Nora podría acercarme más a Sheila. Después de todo, podría hacer una tapadera.
Dos años después, mis padres me llamaron en una tarde tranquila. Bajé las escaleras y me los encontré sentados en el comedor.
Adam: ¿Qué queréis?- Me senté
Madre: Queremos decirte algo importante.-
Adam: ¿Qué pasa?- Apoyé los brazos en la mesa.
Padre: Nos iremos de viaje la próxima semana. Queremos tiempo para los dos y puede que tardemos bastante en volver.-
Adam: ¿Qué?-
Madre: Te quedarás solo en casa, tienes una tarjeta de crédito en la cocina, te servirá para tus pequeños caprichos.- Me guiñó el ojo.
Adam: ¿Pequeños?-
Padre: Por suerte podremos ver cuanto te gastas.-
Adam: Agh- Expresé con cara de asco.-
Madre: No queremos que hagas ninguna bobada, ¿entendido? Y limpia la casa cada semana.-
Adam: Es mucho trabajo.-
Madre: Genial, así haces algo en verano.-
La próxima semana se despidieron de mi y se fueron con el coche hacia el aeropuerto. Las primeras semanas todo fue bien hasta que un día vi a Sheila por la ventana. ¿Qué pasa si algún día se va con otro chico? Tengo que hacer que se enamore de mi de alguna manera No sé porqué me vino a la cabeza Tom Grey. Él siempre ligaba con ella el instituto. De alguna forma logré encontrarlo en Instagram.
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Asesinatos por amor
Mistério / SuspenseUn pueblo tranquilo donde empiezan a pasar cosas inusuales