Taehyung despertó con Kook recostado a su lado. El pelirrojo frunció el ceño, antes de darle una ligera patada.
— Mhmmph — murmuró Kook con la cabeza pegada a la almohada.
— ¡Buenos días a ti también! ¿Cuándo llegaste y qué haces en mi cama? — Kook se dio la vuelta y se cubrió los ojos con el brazo.
— Hace dos horas, no quería pelear con mis padres así que vine directamente hacia acá.
Taehyung sonrió.
— Está bien, descansa todo lo que quieras, yo debo ir a la escuela, nos vemos. — depositó un leve beso en la sien de su amigo y corrió al baño. Tenía que empezar su rutina diaria pronto si no quería llegar tarde.
La señora Kim adivinó qué sucedía apenas Taehyung puso un pie en la cocina; había un algo que cambiaba en la cara de su hijo cada vez que Kook regresaba a la ciudad.
— ¿Está aquí?
Taehyung sólo asintió con la cabeza, demasiado ocupado tratando de beber té caliente lo más rápido posible.
— ¿Y ésta vez se quedará?
Taehyung se pasmo, no le gustaba hablar al respecto. Lo único que odiaba más que no tener a Kook a su lado todo el tiempo, era tenerlo y saber que tenía un reloj de arena sobre su cabeza marcando el tiempo que les quedaba juntos.
— Tal vez si se lo pidieras él se quedaría.
Taehyung negó con la cabeza rápidamente.
— Jungkook es un alma libre, madre, no le podría hacer eso.
*
La historia del pequeño niño Kim y el menor de los Jeon empezó un día soleado de junio, ambos se conocieron bajo un árbol y desde ese día fueron inseparables.
Kook era un niño bastante inquieto que solía correr y brincar hasta cansarse, escalaba cualquier árbol, barda o resbaladilla que se le ponía enfrente y nunca se detenía, sin importar las veces que cayera. Taehyung por el contrario era más tranquilo, él solía aislarse del mundo y no hablar con nadie, nunca miraba a las personas a los ojos y prefería que se le dejara solo.
Al inicio los mayores no entendían su amistad, pero a ellos no les importaba mucho, los mayores nunca entendían lo importante. Ese verano lo pasaron bajo el sol, y el primer día que Taehyung pudo quedarse a dormir en casa de los Jeon, Kook cargo dos sacos para dormir y los colocó en el pequeño jardín trasero.
— Algún día viajaré por todo el mundo. — sus pequeños brazos se alzaron al aire mientras sus manos se abrían señalando el cielo
— ¿Por todo el mundo? – preguntó sorprendido el pequeño Taehyung.
— Todo, todito.
— ¿Y no te da miedo perderte? – Taehyung no se atrevía a salir solo a la calle, su mayor temor era no poder volver a su casa con su mamá.
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Entre fotos y año nuevo... || Taekook
FanfictionTaehyung y Jungkook han sido amigos toda su vida pero ahora sólo se ven una vez al año. En diciembre, cuando Jungkook regresa a Seúl para reclamar su beso de año nuevo.