Taehyung y Jungkook han sido amigos toda su vida pero ahora sólo se ven una vez al año. En diciembre, cuando Jungkook regresa a Seúl para reclamar su beso de año nuevo.
La primera llegó envuelta en un sobre amarillo y contenía hojas secas de helecho. Era una carta de tres hojas en la que Kook le contaba a su amigo que ahora estaba en la India, se había ido en un viaje de autodescubrimiento. Hasta el momento todo estaba bien, se acostumbraba a la comida y el clima ("Los mosquitos me adoran, no importa cuanto repelente contra ellos use, son adictos a mi sangre coreana"), vivía en un hostal, no pagaba renta porque era el encargado de hacer los mandados ("La vista es preciosa, he ganado muchos followers en Instagram desde que estoy aquí") su vida era buena en general.
Taehyung se alegraba por él, en alguna ocasión había visitado el perfil de su amigo, pero no le había entendido, Kook no era un fotógrafo normal, su estilo era más bien vanguardista, había períodos en que todas las fotos eran en blanco y negro, otras que sólo retrata animales o paisajes, en otras ocasiones eran retratos, Taehyung había parado el día que la imagen de un chico sonriente lo recibió al ingresar, ese chico sonriente siguió apareciendo cada vez más.
"Se llama Jin, también nació en Corea y es Chef" decía una de las cartas "nos conocimos apostando en un bar, creo que lo encontré, Tae. Creo que es él."
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Ese año Kook no regresó, pasó las festividades en un crucero recorriendo alguna parte de América junto a Jin, sin embargo cuando el reloj marcó las 12 en dónde él estaba, seis horas antes que en Corea, el celular de Taehyung sonó.
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Al texto le seguía dos puntos y un asterisco (:*), Yoongi se rió de Taehyung cuando se lo enseño.
— Es un beso.
— ¿Y por qué no mandó un emoji como todo el mundo?
— ¿Desde cuándo tu amigo es como todo el mundo? Ay, Taehyung — suspiro su esposo — no puedo creer que no lo hayas entendido, tal vez ese Jin ya te lo esté robando.
Esa noche Taehyung no pudo dormir. Y a media noche salió al balcón a fumarse un cigarrillo, no es que él fumara realmente, es sólo que el olor a nicotina era el sello de Jungkook, y esta vez no estaba allí con él y lo extrañaba.
