A los 33:

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La primera postal llegó una semana después del nacimiento de su hija, era una postal con un atardecer en la playa, atrás sólo decía "Felicidades, K." y estaba fechada en el día que Taehyung le había llamado para darle la noticia.

La siguiente postal llegó dos meses después, era la imagen de un bosque de bambú, en la parte trasera no había nada esta vez.

Pronto se convirtió en rutina, Taehyung solía recibir postales en los momentos más inesperados, a veces venían con pequeñas frases, pero en su mayoría era solamente la postal.

Todas y cada una de ellas estaban guardadas en la caja fuerte de su despacho, no sabía por qué, pero Kook era algo que prefería tener fuera de casa.

Y hablando de casa... Taehyung estaba sorprendido lo bien que llevaba la vida de casado, Sunni era una niña risueña y nada latosa, pasaba los días sonriéndole a todos y por las noches dormía más que cualquier bebé, en caso de despertar sólo se chupaba un pie hasta que alguno de sus padres llegaba a alimentarla, toda la pesadilla que había oído sobre criar un hijo no aplicaba en su caso, ¿y Yoongi? Bueno, ¿qué decir? Yoongi era la persona más paciente y cariñosa que Taehyung había podido conocer; había abandonado su trabajo después del nacimiento de Sunni, pero ahora se dedicaba a preparar fiestas infantiles, y le iba muy bien. Taehyung no podía contener su orgullo cada vez que veía a su esposo.

Fiel a sus costumbres, Kook volvió, esta vez venía más bronceado y llegó lleno de regalos, a la pequeña Sunni le trajo tantos juguetes que se sintió un poco decepcionado cuando la niña prefirió jugar con las cajas, había un libro para Yoongi y una botella de whisky para Taehyung.

Esta vez no hubo una fiesta, Yoongi se fue a casa de sus padres mientras Kook y Taehyung se emborrachaban con el porche de la casa.

— ¿Qué tal la vida de casado?

— Vigorizante. Es lo mejor que me ha pasado.

— ¿Lo mejor? — Los ojos de Kook estaban brillosos y su cabello estaba despeinado de tanto que pasaba sus manos por él.

— Sí, siempre creí que iba a estar solo ¿sabes? Que iba a llegar a un departamento pequeño, frío, en el que sólo cenaría comida en lata, cosas así... y luego llego a casa y Yoongi está esperándome con la cena caliente, dispuesto a escuchar como me fue en el día, bañamos juntos a nuestra hija y antes de acostarnos él siempre me pone al día de lo que la pequeña Sunni aprendió. No sé — se encogió de hombros — no creí tener esa suerte.

Kook no dijo más, juntos vieron como la luna se movía de sitio y cuando los fuegos artificiales llenaron el cielo Kook deposito un casto beso en los labios de Taehyung.

— Me alegro mucho por ti.

— Me alegro mucho por ti

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Entre fotos y año nuevo... || TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora