A los 23:

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Su jefe era satanás. No había otra explicación, Taehyung bostezaba frente a la computadora, tratando de que las cuentas cuadraran.

Debían hacer el cierre del año y al ser el nuevo del departamento, se lo habían encomendado a él, ahora estaba allí, en la vacía oficina tratando de hacer coincidir los números de todo el año.

El teléfono sonó cuando Taehyung iba a arrojar la computadora por la ventana.

- ¡Te mudaste! - la voz de Kook sonaba fresca del otro lado de la línea.

- Claro que me mude ¿apenas te enteras?

- Tu madre tuvo un susto de muerte cuando entré de de repente por la venta de tu cuarto, que al parecer, ahora es su estudio, casi me golpea en la cabeza con un florero.

Taehyung río, era la primera vez que reía en todo el día.

- Toma un taxi, te doy mi nueva dirección.

Cuando Taehyung bajo de su coche negro, Kook ya estaba allí, como siempre fumaba, pero esta vez una maleta se encontraba a sus pies y una pequeña cámara negra le colgaba del cuello.

Sin decir algo, Kook apagó el cigarrillo en el piso, alzó la cámara y tomó una fotografía.

Lo que siguió era rutina.

El abrazo, las sonrisas y el café.

Su vida había cambiado mucho en cuatro años, ahora Kook vivía en Italia, compartía piso con una señora de sesenta años y dos gatos. Taehyung por su parte era contador Jr. de una empresa muy grande en Seúl.

- ¿Y hay alguna chica?

Taehyung río.

- No, no tengo tiempo para chicas.

- Cierto.

- ¿Y tú?

- Algunas cuantas, nada serio, sabes que no me gusta el compromiso. Por el momento mi único amor es la fotografía.

- Veo que esta vez sí trajiste la cámara - el pequeño aparato no había visto descanso desde su llegada, Kook dormía con la cámara a un lado de él, se metía en la ducha con ella y era su compañera fiel en cada paseo que daban.

- Hay ciertas cosas de aquí que prefiero no olvidar, es todo.

*

Esta vez no fueron a casa, decidieron pasar año nuevo en un bar con los nuevos amigos de Kook (un grupo muy variado de turistas) pero el escenario era más o menos el mismo. Taehyung observaba apartado cómo interactuaban las personas y Kook se había colocado a su lado con dos cervezas.

- ¿Sabes? Deberíamos hacer un pacto.

Kook se veía más serio de lo normal.

- ¿Un pacto?

- Sí. Te propongo esto. Sin importar que, quiero que seas mi beso de año nuevo. Me diste suerte la última vez

- Eso no tiene sentido.

- ¡No me importa! Sólo hazlo ¿quieres?

Así que cuando el reloj llegó a cero y todas las voces gritaron, Taehyung se encontraba bastante ocupado besando a su mejor amigo.


Así que cuando el reloj llegó a cero y todas las voces gritaron, Taehyung se encontraba bastante ocupado besando a su mejor amigo

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Entre fotos y año nuevo... || TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora