V.- «Viaje a East Blue»

559 59 81
                                    

Ocho meses fueron necesarios para que Rosinante se curara completamente después de haber sobrevivido a una operación de vida o muerte y para que Law lograra eliminar todo el mineral dentro de su cuerpo, erradicando así de raíz el Síndrome del Plomo Blanco.

Para Law fue un alivio aprender a controlar su fruta y lograr curar su enfermedad, asegurando así el poder vivir durante varios años y no tener que sufrir pensando en que su enfermedad acabaría pronto con él.

Aquellos días fueron tranquilos, el único distinto era cuando Corazón llamaba a Doflamingo —irónicamente— cada domingo.

Aunque la rutina empezó a cambiar conforme aquel torpe rubio fue capaz de hacer más cosas.

Vivían en la casa de Gabriel ya que esta contaba con cuatro habitaciones además de la que estaba al lado del salón, siendo dos de estas para los que ya habitaban la casa y las otras tres se repartieron quedando Corazón en una, Bepo en otra y Henry y él en la de la planta baja.

En esos ocho meses había entrenado con los amigos de Henry —los cuales no le caían bien del todo— y había formado una relación de amistad con Bepo, ayudando al Mink a estudiar navegación cada día durante una hora o dos.

Algo que a Law no le gustaba era que le rompieran la rutina, y que Corazón empezara a llevarse a Bepo cada que era la hora de ayudar al oso polar a estudiar le molestaba de sobremanera.

Y no solo eso, sino que su hermanito también había empezado a actuar extraño.

Fueron dos semanas enteras en las que fue ignorado o evitado por aquellas personas a las que consideraba como su nueva familia.

Un día, bastante cansado de todo, decidió tratar de seguir a alguno de los tres sospechosos, mas fue incapaz ya que, de alguna forma, se camuflaban entre otras personas.

«¡¿Cómo es posible que un oso se camufle entre humanos?!», pensó ya harto de todo, regresando a la casa del señor Gabriel para tomar una ducha.

Una vez en su habitación se fijó en el calendario que su hermanito había insistido en colgar en la pared, dándose cuenta del día.

Seis de octubre.

Law estaba completamente solo en su décimo tercer cumpleaños.

Cuando se enteró de su enfermedad aquella fecha dejó de importarle ya que significaba que le quedaba menos tiempo. Pero ahora que finalmente se había curado le dolía estar solo en su "día especial".

Si su hermano lo había apuntado y Corazón lo había celebrado con él hace un año... ¿cómo era posible que olvidaran aquello?

De Bepo lo entendía porque nunca le había dicho al Mink sobre su cumpleaños, pero de su familia...

—¡Law!

Para su suerte se había cambiado mientras estuvo sumergido en sus pensamientos, evitando a tiempo que el oso polar le cayera encima tras haber abierto la puerta de su habitación de manera brusca y desesperada.

Iba a preguntar que sucedía, pero el Mink se le adelantó, hablando con cierta dificultad ya que parecía haber corrido una maratón:

—Bosque... ataque... Henry-kun...

Su cerebro trabajó rápido con tan poca información, apartando a Bepo de su camino con cierto cuidado pero a la vez con brusquedad.

Fue de regreso al baño, sacó un botiquín de emergencia y salió corriendo de la casa con Bepo a su lado, quien le indicó el camino que debía seguir.

No cuestionó nada, no quiso saber nada más, por segunda vez se dejó guiar por sus instintos, pero confiando en sus habilidades con su Akuma no mi y sabiendo que iba a poder ser de ayuda.

La vida de padre de Cora-sanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora