Jodete ||Bakugou Katsuki||

IV

Lira

-Bien, esto es el último detalle -dije en silencio mientras colgaba en la pared un cuadro pequeño de mi familia; pensé que tardaría menos en desempacar pero la verdad es que eran las 11 y aún me faltaba mover las cajas vacías a la esquina, para mañana sacarlas directamente a la basura.

No había querido hacer mucho ruido porque sabía lo molesto que era que alguien no dejara de hacer ruido mientras intentaba dormir.

Gracias querido hermano por enseñarme lo que es querer matar a alguien en la madrugada.

Me había retrasado un poco por empezar a arreglar las cosas en silencio, no quería despertar a Bakugou y enfrentarme a su mal genio, no hoy que a fin de cuentas había sido un día pesado y que habían pasado muchas cosas.

-Fiu... -suspire, hice un ligero movimiento de mi muñeca y usando mi quirk levante una botella de agua y tome varios tragos para saciarme.

Estaba cansada, realmente cansada, había terminado de arreglar mi ropa y de decorar toda mi habitación antes de que se diera la media noche, me alegraba de sobremanera ver mi habitación arreglada, simplemente me daba tranquilidad, aunque claro, había veces en las que prefería dejar todo desarreglado.

Se levantó del suelo, el clima parecía estar fresco así que tome una pijama azul marino con un pantalón a juego que no estaba tan caluroso pero que si me protegía, cepille mi cabello y me recosté en mi cama cubriéndome con las mantas, después de todos los problemas que había tenido en mi casa por primera vez me sentí tranquila.

Cerré los ojos, dispuesta a dormir, pero de pronto todo lo que había pasado en el día me inundo los pensamientos, mi inseguridad, el entrenamiento, las chicas, la clase y... sobre todo el muchacho rubio de ojos color carmín que me había ayudado a acomodar todo y me había llevado a la enfermería.

Bakugou Katsuki... me gustaría darle algo para demostrarle lo agradecida que estaba, me pregunto si le gustaba la comida picante, que en lo personal le encantaba y que era algo que pese a que lo cocinaba muy seguido parecía gustarle mucho a su familia y esperaba que a él también.

Con esto en mente se quedó plenamente dormida.

Bakugou

¿Qué clase de idiota era para ayudarla? Había regresado a descansar no a ser su estúpida niñera, cerro la puerta de un portazo una vez que llego a su habitación y le dio una patada al saco de boxeo que tenía en una esquina y le siguió con un buen combo de puñetazos.

-SHINE SHINE SHINE SHINEEEEEEEEEE -grito con cada golpe que le daba al saco.

Pero lo que más me molestaba era que no estaba enojado, y parecía que me hería en el orgullo cada vez que pensaba que le había agradado como ella le había agradecido.

-¡AHHHH! -y lo derribo de un golpe, pegando en seco en el suelo.

Se estiro mientras hacia una mueca con los labios y sintió como el sudor le iniciaba a bajar por la espalda.

-Esto es una estupidez -se dijo a si mismo.

Levanto el saco de boxeo y tomo una toalla para irse a tomar una ducha, no había nadie entre los pasillos y pronto descubrió el motivo, todos estaban en la sala común contándole historias a Lira, ella los miraba asombrados y sonreía ligeramente.

Rodó los ojos y camino a los baños, se tomo una rápida y fresca ducha que lo hizo sentir más vivo y salió de ahí, todos estaban tan ensimismados escuchando las historias que no le prestaron atención.

Bufó molesto y salió de ahí, entro en su cuarto e inicio a secarse y a arreglar algunas cosas para la clase del día de mañana; estaba tan callado y metido en sus propios asuntos que ni siquiera había notado cuando el silencio afuera del pasillo se había hecho presente.