BLOOD // CARL GRIMES

5

Caí al suelo notando como  cinco balas atravesaban mi piel.
Justo en ese momento escuché otro disparo, Rick había matado al otro hombre.
Mi hermano se posicionó justo a mi lado en milésimas de segundo.
La cabeza me palpitaba y las manos me temblaban ligeramente.

-Damon, sa... Sacame las balas- tuve que hacer un gran esfuerzo para pronunciar esa simple frase.

Todo estaba en silencio, lo único que se escuchaba eran mis leves gemidos de dolor.
Noté como el, inmediatamente metió los dedos en mi herida y comenzó a sacarlas del Interior de mi abdomen.
Estaba perdiendo mucha sangre.
Mi cabeza cayó para atrás, ni siquiera era capaz de dejarla recta. Miré hacia la derecha, intentando cerrar los ojos para calmar el dolor.
Pero de repente los vi, dos cadáveres con múltiples disparos de los cuales caían pequeños chorros de sangre.
Noté como cada terminación nerviosa de mi cuerpo se dilataba, y justo cuando Damon término de "curarme", el también se percató.

-tienes que beber Ania- dijo cogiendome en brazos.

Intenté zafarme de su agarre pero no tenía fuerzas.
Dejó mi cuerpo junto al de uno de los hombres.
Yo giré mi cabeza hacia el lado contrario, no quería mirarlo.
Mi corazón latía con fuerza.
Mi cuerpo me estaba pidiendo más sangre, sangre humana pero no podía, no con ellos delante.

-Damon... Una vez que empiece no podré para, lo sabes - dije apretando mis dientes.

Estaba haciendo uso de absolutamente toda mi fuerza de voluntad y ni siquiera sabia por qué.
Podría comer y luego hacerles olvidar.
De pronto mi hermano paso un dedo por mis labios, manchando mi cara con un líquido. Sangre de ese hombre.
Rápidamente pasé mi lengua por mis labios saboreando cada gota.
A la mierda, necesitaba aquella sangre.
Agarre el brazo inerte de nuestro atacante y lo acerqué a mi boca. Sentí como mis colmillos se agrandaban y las venas de mi cara latian con más fuerza dejándose ver alrededor de mis ojos.
Sin pensarlo clavé mis dientes en su piel, atravesandola y sintiendo como toda su sangre se iba dirigiendo a mi boca.
Noté un subidón por todo el cuerpo, llevaba meses sin probar sangre humana.
No podía parar, pero mi hermano me apartó del brazo con un rápido movimiento.
Intenté levantarme, quería más pero no me dejó, me sujeto por las muñecas clavándome en el suelo.

-tranquila, respira- dijo aún sujetandome.

Le miré a los ojos y me centré en la respiración. La ansiedad fué disminuyendo poco a poco y al darse cuenta, mi hermano me soltó.
Me incorporé lentamente y Damon me atrajo hacia su cuerpo estrechándome entre sus brazos.

-ya pasó, estas conmigo- dijo mientras me mecia en sus brazos.

Enterré mi cabeza en su pecho sintiendo como mi cuerpo volvía a la normalidad.
Nos separamos al escuchar un carraspeo tras nosostros. Nos dimos la vuelta y vimos cómo cuatro de los intengrantes del grupo nos apuntaban con sus respectivas armas.

- ¿que cojones acaba de pasar?-  dijo Gleen.

Holaa!!
¿Qué os está pareciendo?
¿Como creeis que reaccionará Carl?
Muchas gracias por leer!