Capítulo 2

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- Raoul, ¿estas despierto?

Son las cinco de la mañana y Amber se ha desvelado.

Duerme en la parte de arriba de la litera y en la cama de abajo duerme Raoul.

Su habitación es de cuatro personas y está distribuida de forma que hay una litera y dos camas normales.

Hace unos años, hicieron un sorteo para decidir quién se ponía en la litera y les tocó a ellos dos, por lo tanto, Aitana y Pau se quedaron con las dos camas individuales.

Aún así, la habitación no es pequeña y tienen la suerte que es de las pocas que tiene baño propio, aunque no es gran cosa, solo consta de un váter, un espejo y una pequeña pica.

Amber baja de su litera y se pone de cuclillas al lado de la cama de Raoul.

-Raoul... -Balancea levemente el brazo del rubio. - Rubio, despierta.

-Mhh que... -Raoul se despereza, pero da media vuelta y se vuelve a dormir.

-Raoul, es que no puedo dormir. - La rubia se sienta en el borde de la cama aprovechando el hueco que ha dejado el contrario. - ¿Te importa si me estiro contigo?

El chico musita un suave "Aja" y a Amber le es más que suficiente para estirarse a su lado.

Duermen lo que les queda de sueño juntos hasta que suena la alarma de Raoul a las siete.

Coge el reloj y, medio dormido, apaga la alarma del reloj que reposa en su mesilla de noche junto una foto de cuando era pequeño.

-¡AH! - Pega un grito suficientemente alto como para levantar a todos los presentes. -Coño perdón, lo siento yo no quería, de verdad, joder, joder...

-Tranquilo Raoul, que es solo una teta. - Amber se acomoda en la cama. – Además... seguro que no es la primera vez en tu vida que tocas una.

La chica acompaña esa última frase con una carcajada, la cual irrita a Raoul.

Por dos motivos, el principal porque si, es el primer pecho que toca, y aunque no lo fuese le ha incomodado, y porque se ha levantado con un problema ahí abajo y lo último que quiere es que la rubia se dé cuenta.

-Amber ¿qué haces aquí?. -Suena serio.

-Me desvelé, te dije si me podía poner aquí y me dejaste.

-Joder... Bueno vale, podrías solo... irte de mi cama ¿por favor? – Se remueve entre las sabanas incómodo.

-Claro.

Amber se levanta un poco confusa, pensaba que el contrario estaba completamente comodo con su presencia.

Raoul aprovecha para rápidamente coger sus cosas y, con cuidado de que no se le note la erección, meterse en el baño.

Una vez dentro intenta respirar lenta y profundamente ¿Que acaba de pasar?

Al ver que eso no baja y que no quiere hacerse una paja y ser demasiado evidente, recurre a su última opción, sin garantías pero su única opción. Decide abrir el grifo hacia el lado donde el color es azul y ponerse agua congelada por todo el cuerpo como puede.

Sale al cabo de diez minutos y decide que se duchara por la tarde.

-Tía es que ¿lo has visto? Yo creo que le molo...

-No sé Amber, por si acaso no te hagas muchas il- La conversación se ve pausada cuando aparece Raoul. - Buenos días Raoul!!

-Hola Aitana - Se acerca y deja un beso en la mejilla de la chica. - Me voy yendo al comedor ¿vale?

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