Señorita Malfoy - Ron Weasley.

Capitulo 18

Narra Lizbeth Malfoy:

Llegamos al gran comedor, mi hermano y yo. Mire a todos lados y encontré a Pansy sentada junto a Blaise que tenia una sonrisa enorme.

Draco y yo nos sentamos junto de ellos y note que Nott tenia la mirada en mi. Yo lo ignore y pronto entraron los alumnos de primer grado.

Tengo que admitir que eran la generación más pequeña, en sus ojos se podían ver el miedo que sentían, sonreí y Draco hizo lo mismo.

Por debajo de la mesa tome la mano de mi hermano, aquel rubio me sonrió y con su pulgar empezó a acariciar mi mano con su pulgar, podía sentir el frío metal de su anillo, suspiré y apreté su mano cerrando los ojos, de verdad, Draco era lo que más me importaba en mi vida, no quería que le pasará nada.

Puse atención en la mesa de los profesores, estaban los mismos del año pasado, salvo que faltaba la enorme figura del profesor de cuidado de criaturas mágicas. El profesor Hagrid se me hacía un maestro muy peculiar, tengo que admitir que me sacaba una sonrisa con las cosas que decía, y ese día que un hipogrifo ataco a mi hermano, tengo que admitir que me dio mucha risa, pues el era un chico muy quejumbroso.

Pero un rostro peculiar apareció en la mesa, era una señora con cara de sapo, tenía una chaqueta de un rosa asqueroso, sus labios eran delgados y sus ojos bailaban por todo el gran comedor.

Pronto empezó la selección de alumnos, puse los ojos en blanco, pues ya quería acabar este espantoso día lleno de mierda.

La profesora McGonagall puso un taburete y poco a poco empezaron a caminar los niños hacia allí.

Cuando decían Slytherin muchos aplaudimos sin ganas, a comparación de otras mesas.

-Abercrombie, Euan.- Menciono la profesora McGonagall, y un chico de cabello oscuro camino con seguridad hacia el taburete, la profesora prosiguió a colocarle el sombrero seleccionador y este grito: - ¡GRYFFINDOR!

La mesa de la casa mencionada estalló en aplausos, pude ver cómo Pansy ponía los ojos en blanco u no pude evitar una sonrisa.

Seguí con la mirada a aquel niño, camino hacia la mesa de los leones. Y me encontré con los ojos de Ronald.

De inmediato cambio la dirección de sus ojos hacia su amigo Potter.

Mierda, me había acordado de aquel viaje incómodo que realice junto a el. Al principio encontré a Ron... ald como un chico un poco estúpido, pero sentí que el era todo lo contrario... Ojalá me equivoqué.

-¿Que tanto ves, Liz?.- Pregunto Draco con curiosidad soltando mi mano.

- A Ronald Weasley.- Dije sin rodeos, aplaudí al ver qué una chica había sido seleccionada para Slytherin.

-¿Ron Weasley?, ¿El traidor de Sangre?.- Dijo incrédulo mi hermano.

-¿Conoces a otro Ronald Weasley que sea sangre pura?.- Dije haciendo una mueca de asco ante mi comentario.

Malfoy me fulminó con la mirada y le sonreí de forma sarcástica.

-¿Que es lo que escucho?.- Dijo Blaise captando nuestra atención.- La chica más guapa de Slytherin, deseada por todos los chicos, un bombón, la reina de las serpientes... Y amor de mi vida.- Agrego el moreno con sarcasmo, Draco lo miraba con una vista sería.- ¿Le interesa un sucio traidor de sangre, como Weasley?

Lo mire sin alguna expresión, jugué con mi lengua y puse una pequeña sonrisa, arquee mis cejas y me acerqué a Zabini.

- No me interesa nadie, ni si quiera aquel Weasley.- Dije fría.- Solo lo miré y punto.