Dieciséis semanas y seis días

818 81 125
                                    

Capitulo dedicado a Kurapika

—¿Kurapika?—El moreno llama un poco confundido al ver una mata de cabello rubio encogido en una bolita justo en un rincón de la solitaria biblioteca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Kurapika?—El moreno llama un poco confundido al ver una mata de cabello rubio encogido en una bolita justo en un rincón de la solitaria biblioteca. Gon un poco preocupado se acerca verificando que efectivamente se trataba del Kuruta—¿Estas bien?

—Vete—Dijo al sentirse descubierto con la voz de Gon a sus espaldas—Quiero estar solo—Hizo un vago intento para que su voz no sonara rota pero lamentablemente así fue, no quería que el verdinegro lo viera en ese estado, tan débil. No quería darle más preocupaciones al pequeño, que de por sí ya estaba muy mal por el albino

Kurapika sintió unos brazos rodeándole, de alguna manera sentir ese calor hizo que sin querer soltara unas pequeñas lágrimas. Era el colmo, no quería sentirse débil, no quería que lo vieran débil—Soy tu amigo, nunca voy a dejarte solo—Le susurro el menor apretándolo un poco más entre sus brazos. Había olvidado lo protector que solía ser Gon con sus amigos

—No quiero darte más preocupaciones—Confesó—No deberías preocuparte por mis absurdos problemas—Finalizó sintiéndose completamente abatido

—¡Eso no es cierto!—Reclamo el menor—También eres mi amigo y también me preocupo por ti.
¡Puedes contar conmigo y siempre voy a escucharte!—Dijo con un puchero

¿Podría desahogarse con Gon?

¿Se sentiría mejor?

—Quiero escucharte—Gon soltó a su amigo y se sentó a su lado recargando la espalda en uno de los estantes. Kurapika sintió la típica aura del menor, cálida y llena de amabilidad. Le transmitió confianza

—Yo... Es decir, Leorio y yo— Carraspeo —estuvimos saliendo un tiempo pero ninguno de los dos queríamos decirles aún, así que lo llevamos en secreto por un par de semanas. Todo iba bien—Pauso su relato un momento para ver que el menor se encontraba neutro y atento a sus palabras— Sin embargo tiempo después conocí a Kuroro

«Mi relación iba de manera tranquila con Leorio. Pero entonces Chrollo empezó a desordenar mi tranquilidad, a molestarme cada vez más, hacerme enojar, llamar mi atención, bromear conmigo. Supongo ya sabes todo eso. Realmente lo odiaba Gon, lo odie aún más cuando se metió contigo y tuve una semana de castigo por su culpa. Tuve que pasar una semana entera con él después de clases para limpiar las aulas. Todo era irritante y más cuando decía cosas sin sentido, no me di cuenta en que momento empecé a reírme de sus ocurrencias. Como tú y toda la escuela sabe, me dejo en claro sus sentimientos, lo rechace porque él era un idiota y yo era fiel a mi relación con Leorio pero...»

—Él te empezó a gustar—Concluyo en voz baja pero lo suficiente audible para el rubio. Gustar... De inmediato le llegó la imagen del Zoldyck y el menor se sonrojo

—Déjame terminar— Kurapika soltó un vago suspiró. Aunque declarar todo lo que había sucedido en los últimos meses le hacía sentirme menos atascado— Pero... No sé en que momento le empecé a permitir que estuviera a mi lado— El Kuruta se sonrojo al decir ello— Ni tampoco me di cuenta cuando su compañía empezó agradarme

Querido Killua || KilluGon ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora