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-¡¿Dónde están?!- Grito el de ojos rubís. Sus pasos eran pesado, la furia es sus iris ardía tal cual llama imposible de extinguir.

-¡Oliver!-Llamo la atención Gillian, quien llegaba corriendo a lado del mencionado.- No están en el refugio. Zack y Nigel los buscaron por todos lados, no hay rastro de ellos mucho menos de sus acompañantes, también Emma no está.

-Sabía que no debíamos dejarlos andar con tanta libertad- Expreso el albino con molestia, aguantando las interminables lágrimas que quería soltar.

Todo fue muy rápido, después del entrenamiento se disponía ir a ver a Lucas y Yuugo para dar un informe respecto a los avances, también para seguir con la reunión respecto a la falta de suministros, pero cuál fue su sorpresa al encontrase a ambos adultos en el suelo y sin vida con una herida en el abdomen a causa de lo que pareciera ser de un cuchillo. De inmediato mando a llamar a los mayores y como sus mayores sospechosos eran ambos Ratri, no dudaron en ir a buscarlos y recriminar sus actos, de hacer falta con su vida.

Había pasado una hora y no los había visto por ninguna parte, ni si quiera a Zazie, Barbara, Cislo y Vicent. Su cabeza estaba hecha un lio y sumado a que Emma tampoco está pensó en un posible secuestro, o tal vez...

Su cabeza parecía haber hecho un click, y rápidamente fue a la habitación de la pelirroja. Al entrar rebusco en el armario notando que solo había pocas prendas de ropa y que su arco y mochila que suelen ocupar cuando van de expedición tampoco estaban.

Escucho el rechinido de la madera en el suelo, al girar se encontró con Eiji, el hijo de Emma y Ray, quien miraba a su dirección de forma aburrida.

-¿Dónde está?

-Ni idea, solo la vi salir pero no vi a donde se fue.-Se encogió de hombros, restándole importancia a la terrible situación que se vivía en esos momentos.

-¿Y Ray?

-Aquí estoy.- El azabache mayor hizo acto de presencia, entrando a la habitación con un rostro serio y preocupado.

-¿Sabes dónde está?

-Tampoco lo sé, solo dijo que arreglaría unos asuntos y que regresaba en dos días.

-Que conveniente.-Se notaba el sarcasmos en sus palabras- Lucas y Yuugo están muertos, los Ratri y su grupo de idiotas no están.- Apreto sus manos en puño. El corazón le dolía, las únicas personas que consideraría como una figura paterna y su familia estaban muertas.- Lo creería de cualquiera de este lugar pero jamás de Emma... se nota que después de todo las sonrisas bonitas son más falsas que-

Un golpe fue implantado en su rostro, provocando que cayera al suelo y Ray quedar encima.

-¡No te atrevas hablar de Emma de esa forma! Al igual que tú, Emma adoraba a Yuugo y Lucas...-Apretó la camisa de su contrario entre sus manos, mostrándose molesto por la idea de Oliver sobre Emma siendo una traidora- ¡No te atrevas a compararla como a cualquiera de los que estamos aquí!

-Además, ¿Por qué se molestaría en volver después de cometer un asesinato?- Agrego el menor.-Oliver, ¿Por qué mejor no esperar a que mi madre regrese? No saques conclusiones por impulso.- Concluyo, dándose vuelta y salir del lugar.

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Los dos días pasaron y en todo ese tiempo la presencia de la pelirroja y del resto de grupos de desaparecidos tampoco no se hacía llegar, lo que causo controversia entre los mayores que ahora se hacían a cargo. Al día siguiente después del asesinato de Yuugo y Lucas se le hizo sepultura, donde todos lamentaron la perdida de los adultos, pues sin ellos el refugio no hubiese logrado ser lo que era hasta entonces.

La semana se cumplió y el grupo aun no aparecía, al día ocho estos llegaron.

-¡Bienvenida Emma!

-¡Norman, Anna!

Los menores ignorantes de la tensión de los mayores, fueron a recibir a los recién llegados, que venían algo sucios e incluso con manchas de sangre pero sonreían ante los niños, quienes los llenaban de una y mil preguntas sobre su usencia de una semana.

Estuvieron así un rato hasta que Emma pidió hablar con Yuugo y Lucas, lo cual creo una tensión entre todos y miradas tristes. Ray fue el encargado de darles la noticia.

...

-No debí haberme ido- Se dijo a sí misma, quitando los rastros de lágrimas que escurrían por sus mejillas.

-Estuvieras o no, eso no se pudo haber evitado.- Dijo Ray.

-No sabemos quién es el culpable, pero evidentemente tenemos a nuestros sospechosos.-Gillian miro a ambos Ratri atrás de la pelirroja.

-Espera. Ellos no fueron, estuvieron conmigo todo el día.- Emma se levantó de su lugar, poniéndose a la defensiva para proteger a Norman y Anna de hacer falta.

-¿A dónde fueron?- Cuestiono Oliver.

-Regresamos a la cede en Lambda.-Respondio Anna.

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